lunes, 12 de noviembre de 2007

Visitando Jaipur

Como el dia anterior lo habia dedicado a recuperar fuerzas, el domingo me levanto pronto y me dispongo a "patear" la ciudad de arriba a abajo. Hago unas flexiones, me ducho y desayuno ligero: cafe y un creppe. Preparo la mochila con la guia, el cuaderno, los boligrafos y una botella de agua y salgo a la calle.
Decido no tomar ningun ricksaw, siempre hay varios en la puerta, e ir andando hasta la ciudad vieja (ciudad rosa). Tardo unos veinte minutos. Entro en los bazares de Jaipur y sigo los pasos indicados para hacer el "walking tour" que recomienda la Lonely Planet.
No encuentro en mi camino ni un solo turista. Todos el mundo se me queda mirando con ostensible sorpresa y llega un momento que dudo si estoy en el sitio correcto. Sin embargo, compruebo el mapa y, a pesar de que no hay ni un solo cartel que indique los nombres de las calles, estoy seguro de estar en el sitio que pretendo.
El paisaje que me rodea se compone de bazares, vacas comiendo basura, mucha basura y muchisima gente andando en todas direcciones. Las casas son mas o menos rosas, pero bastante destartaladas y polvorientas. Al rato salgo a una avenida principal de la zona vieja y veo un minarete que me sirve de punto de orientacion. Junto a el se encuentra el City Palace y el Observatorio. En la puerta de ambos, hay ordas de turistas que van descendiendo de autobuses de tours turisticos. Sigo pensando que, aunque en ocasiones sea mas incomodo, me gusta mas mi forma de viajar.
Como hace mucho calor, compro un helado de chocolate y almendras por 50 rs y me lo como en un banco a la sombra. Mientras leo la guia y decido que las 200 rs que cuesta entrar en el City Palace, pueden merecer la pena. Gasto aproximadamente dos horas en recorrerlo. El museo que alberga es flojito. Se lo llevaron todo los ingleses al British Museum.
Sin embargo, tiene una cosa que me gusta mucho. En vez de la tipica tienda del museo, tal y como podemos encontrar, en el Prado, Louvre, Van Gogh, etc.., tiene una seccion de "amigos del museo", donde artistas locales venden su trabajo. Como quiero comprar algunas telas para shari, de recuerdo para la familia, inspecciono especialmente esa zona. No compro nada porque no quiero cargar todo el viaje que me queda con ello, pero desde luego es un trabajo artesanal y los resultados, reconociendo mi ignorancia en la materia, me parecen espectaculares en cuanto a colores y textura.
Cuando salgo del museo, esquivo las hordas de ricksaw y autobuses de turistas, y me dirijo al bazar textil. Una cosa que si que tengo que comprar ya, son sabanas para poner en los hoteles cuando bajemos al sur. Mi saco es definitivamente muy caluroso para esas latitudes y, ademas asi, las tendremos como recuerdo del viaje. Hay mucho ninos pidiendo, que se te agarran con lapas a la mano.
Hay miles de tiendas y en cada una tres o cuatro encargados, que pretender que entres y te sientes, invitarte a te, a cenar a su casa y que te preguntan "wich country" para a continuacion, chapuerrear algo, en mi caso, en espanol. Uno que es mas audaz, me pregunta de que ciudad, y cuando le contesto que zaragoza, duda un momento revelando claramente que jamas habia oido nada de esa bimilenaria ciudad, pero a continuacion se lanza con un: "muy famosa zaragoza". No puedo reprimir la risa y me marcho. Realmente tenia que comprar, pero entre que la oferta es mareante y la actitud de los vendedores, consiguen exactamente lo contrario a lo que pretenden. Me marcho sin mis telas.
Tomo una lassi (refresco de yogourt) de frutas a la sombra de unos soportales. Son casi las 4 de la tarde, y aun no he comido, pero decido seguir visitando la ciudad y cenar mas fuerte en el hotel.
Las siguientes dos horas las consumo andando, y buscando monumentos, fuera ya de la ciudad vieja. Tengo tentaciones de entrar en el zoo, pero lo cierran a las cinco, asi que seria pagar la entrada para estar media hora. Lo mejor es que esta refrescando y la luz, que reflejada en los rosas edificios y en combinacion con el polvo en suspension que envuelve toda la ciudad, genera un efecto optico realmente bonito.
Cansado despues de andar unas ocho horas, tomo un ricksaw y me marcho al hotel. De camino compro mis chucherias habituales. En la habitacion me doy otra ducha y luego me voy al living room a utilizar internet. Cuando llevo un rato, me doy cuenta que el chico que tengo al lado esta escribiendo en Espanol. Se lo hago notar, y me da una explicacion muy razonable. "Es que soy de Madrid". Se llama Javier y tambien viaja solo. Unicamente 15 dias. Hablamos poco porque yo tengo que terminar el post y el ya se estaba marchando. Quedamos en que igual nos volvemos a ver por el hotel.
Estoy un par de horas mas. Creo que soy el cliente del hotel que mas tiempo paso pegado al ordenador. Subo a cenar a la terraza y me regalo un Thali del Chef, el mas caro (90 rs), y una cerveza, que me dejan nuevo. No he visto a Javier y yo manan me voy a Agra, asi que sera dificil que coincidamos.
Antes de marcharme a dormir, me informo de los horarios de autobus a Agra. Jaipur me ha dejado un poco frio. Es cierto que no he dedicado mucho tiempo, y que me voy sin visitar una de sus joyas, el Fuerte Amber (a unos 12 kilometros). Pienso que igual los 11 dias que tengo desde que Razquel se marche hasta la boda en Delhi, vuelvo a Rajasthan con mas calma.
Veo un rato la telivision, pero me quedo en seguida dormido.

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