Nada mas levantarme le empeze a dar vueltas a que forma seria la mas idonea para volver a Delhi. Tanto la guia, como a aquellos que he preguntado, coinciden en que lo mejor es ir en tren por la tarde. Sobre las seis de la tarde. Sin embargo, eso me obligaria a buscar cosas que hacer en Agra durante el dia y a llegar tarde a Delhi, sin tener reservada ninguna habitacion. El tren debe tardar, para los 200 kilometros que separan ambas ciudades, solo tres horas, frente a las cinco del autobus. La unica ventaja de este es que, sale cada media hora. Podria ir pronto a la estacion y llegar a una hora razonable a Delhi e, incluso, visitar algo de la capital.
En todo caso, preparo la mochila y me marcho a desayunar a Johny's place. Pido una tortilla y me arrepiento inmediatamente. Es un restaurante infimo y tiene la cocina a la vista. Desde mi mesa puedo comprobar personalmente como no existe ningun proceso de lavado de la sarten entre preparacion de plato y plato. Por eso esta todo tan rico, pienso, es una suma de sabores que, mientras no sepas la razon, en el paladar no puede dejar indiferente.
Mientras degusto mi tortilla "especial de la casa" y un cafe, decido marcharme a la estacion de autobuses y salir cunato antes. Tomo un ricksaw, bastante mas tranquilo que el de ayer, y en unos diez minutos estoy en la estacion.
Ya en el autobus el ayudante intenta timarme, pidiendome que compre otro tiket para la mochila. Le mando a hace gargaras y se rie. Los pasajeros de alrededor me sonrien aprobatoriamente. Me colocan en un asiento individual junto al conductor en el que puedo estirar las piernas hasta el infinito y, si no fuese por lo duro que esta, podria hacer el viaje a cuerpo de rey.
El camino de Agra a Delhi es menos bonito que desde Jaipur hasta aqui. Hay todavia mas casas a ambos lados de la carretera y muchas menos escenas rurales. Ademas es todo el tiempo autopista. Solo como nota aclaratoria, las autopistas en India no son un concepto tan cerrado como en Europa. Tienen, efectivamente, un par de carriles en cada direccion y una mediana que los separa, pero, y aqui empiezan las diferencias, puedes encontrar vehiculos en sentido contrario con toda naturalidad!!
Lo que en Madrid a veces es noticia; "Conductor suicida en la M30", aqui no pasa de ser la anecdota de los ultimos cinco minutos. A veces estos "suicidas" circulan por el arcen (minimo) casi sin molestar buscando entrar en algun restaurante, zona de descanso o camino en ese lado de la carretera. Otras, las que mas miedo da, van completamente a la derecha, junto a la mediana y ocupando la mitad del carril rapido de "nuestra" direccion. Supongo que estan buscando su oportunidad, en forma de agujero en la mediana, para saltar a la direccion correcta, pero en India nunca sabes cuales son las autenticas razones de las cosas. A pesar de esto y de las abismales diferencias de velocidad entre medios de trasnporte, no he visto, hasta el momento, ningun accidente de trafico. Asi que igual hay que repensarse lo del "carnet por puntos" e implantar la politica de "la autopista sorpresa" que parece mas eficiente y, sobre todo, divertida.
Por lo demas el viaje transcurre sin novedad. Compro cacahuetes, bebo agua, dormito y, en general, voy comodo.
Cuando llegamos a Delhi, y tras una negociacion dura, tomo un Ricksaw. Tardamos otros 40 minutos en llegar al guest house (Janpath, el mismo de la ultima vez) porque, aunque no estamos lejos, el trafico es infernal. Sin embargo, disfruto del viaje porque recorremos parte de la ciudad nueva de Delhi y, casi a modo de visita turistica, el conductor me va explicando cosas de los sitios. recorremos la zona de India Gate, el Congreso y las calles de los diferentes ministerios. Es una zona inmensa, llena de grandes avenidas, parques y rotondas con fuentes y jardines que, si no fuese por la contaminacion, seria hasta bonita y agradable para pasear.
Cuando llego al guest house me encuentro en la puerta co el tio de la agencia que nos vendio los billetes a Rishikesh. Se acuerda de mi perfectamente y me pregunta por "mis amigas las japonesas". Me sorprende la memoria que tiene.
En el guest house solo tiene una habitacion con aire acondicionado y, como es obvio, me piden mas dinero por ella. Me explcan que ha una convencion de comercio justo en Delhi y que estan completos todos los hoteles. Regateo un poco y al final me quedo con ella.
Como no he comido, una vez dejo las cosas, me voy corriendo a un Pizza Hut que he visto que esta cerca. Necesito comida no india. Gasto la tarde dando vueltas por Conaugt Place, una de las principakles zonas comerciales de Delhi. Es todo bastante pijo, pero me resulta agradable el paseo. Por curiosidad entro en una tienda de Adidas a preguntar precios. Mi gozo en un pozo, precios occidentales (100 euros). Quien puede comprar zapatillas a ese precio con los sueldos indios? Un 5% de la poblacion?
Cuando anochece, me marcho a un ciber cafe pero, para mi sorpresa, me dicen que a las siete de la tarde cierran. Le pregunto por otro sitio y me explicam que en Delhi, todos cierran a esa hora. No me lo puedo creer he estado escribiendo en cibers por todo el pais y aqui, precisamente en la capital, no voy a poder. Un poco contrariado, porque me retrasa en el blog, me marcho al hotel.
Descanso un par de horas leyendo y disfrutando del aire acondicionado (por lo demas, la habitacion es espartana).
A las die salgo a cenar un Talhi vegetariano muy cerquita. Como rapido, pido la cuenta y me vuelvo al hotel. De camino me compro chocolate. En la habitacion veo un rato el criket. Juegan Pakistan e India. No me resulta muy emocionante porque soy incapaz, por mas que me esfuerzo, entender las reglas. Al final todos se abrazan y yo sigo sin saber quien ha ganado.
Leo un rato mi libro y enseguida se me cierran los ojos. Manana cojo el avion a Mumbai y dea ahi, a Goa.
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