jueves, 29 de noviembre de 2007

Hampi; descubriendo templos en bicicleta.

Muy bien descansados y con el animo bien dispuesto tras la magnifica acogida que nos dispenso Hampi la noche anterior, nos ponemos en marcha sobre las ocho y media de la manana.


Lo primero que hacemos es ir a desayunar a la terraza de nuestro guest house y maravillarnos, ahora si, a la luz del sol, con la imponente figura del templo hindu piramidal que domina Hampi. Ademas el servicio del gopi guest nos hace sentir comodos desde el primer momento. Simpaticos, pero no empalagosos.




Nos dan informacion sobre el recorrido para visitar las ruinas y nos ofrecen bicicletas en alquiler muy baratas (30rs diarias). De momento preferimos ir andando, y lo aceptan de muy buen grado. Tambien pido informacion sobre las posibilidades de escalada en la zona, porque Hampi es muy parecido a la pedriza Madrilena. Me explican que no hay nada organizado en el pueblo de escalada, pero que el hermano de uno de los camareros, a veces, va a hacer bouldering con algunos turistas. Yo miro los miles de boulders graniticos que se ven por todos lados y pienso que en europa habria que hacer cola en un sitio asi.




De todas formas lo primero es visitar los templos asi que, preparamos la mochila con agua y camaras, y nos ponemos en marcha. De camino a la primera zona, una colina repleta de ruinas situada a escasos 50 metros del bazar principal, pasamos por muchas tiendecitas en las que se puede comprar de todo. Los duenos nos ofrecen cosas pero no son pesados. De camino, le dejo a una senora mi ropa que me la lave. debe ser muy eficiente porque me asegura que la tendra toda para por la noche. Todo el mundo nos vuelve a sonreir y una vez mas nos preguntan nuestros nombres, el pais, y todo su repertorio. Nos cruzamos con un grupo de nios y vuelven a pedirnos fotos y cogernos de las manos. Sin embaro, en ningun momento nos piden dinero solo quieren verse en la camara. Volvemos a entrar en extasis. Compro un pequeno mapa de la zona en una tiendecita por 10 rs y empezamos a escalar la, tambien granitica, colina.




Es dificil de describir la sensacion que nos embarga. El paisaje pedricero es espectacular, y descubrimos, tanto en la propia colina como en la lejania, ruinas de templos en todas direcciones. Hacemos unas 50 fotos en diez minutos. desde lo alto de la colina nos giramos hacia el pueblo y vemos las dos piramides que lo dominan y, detras de ellas, el rio Tungabhadra que serpentea entre inmensos palmerales. El paisaje tambien me trae recuerdos de los grandes oasis del sur de Marruecos.


Mientras recorremos las primeras ruinas (Hermatuka Hill), nos cruzam0s con algunos turistas extranjeros e infinidadde Indios. Tambien hay bastantes colegios que visitan Hampi. Aproximadamente el 80% de los turistas Indios nos piden hacrenos fotos con ellos y quieren saber nuestros nombres, nacionalidad y oficio. Algunos, sobre todo los adolescentes, no tiene unicamente un objetivo amistoso y sus miradas a raquel son mas que explicitas. Es normal, la diferencia de tamano entre la vestimenta de cualquier chica India y las extranjeras es abismal. Sin embargo tambien hay muchos casos en que los que quieren las fotos son parejas de treintaneros que parecen de luna de miel, grupos de chicas y ninos de los colegios. Todos se aprenden nuestros nombres y, cuando nos volvemos a cruzar, nos saludan com si nos conocesemos de toda la vida. Parecemos estrellas de Bollywood.


Mas alla de la anecdota, que evidentemente hacia mas divertido el paseo, la visita en si misma de las ruinas de Hampi, justifica la paliza de viaje. Desde lo alto de la colina, una inmensa placa granitica, se pueden contemplar los dos templos piramidales que rodean el pueblo. En la propia colina se suceden pequenos templos a diferentes dioses pero, en ese momento, todavia no nos hacimos una idea de la dimension de Hampi. Bajando por el otro lado de la colina, como a unos 50 metros, nos encontramos con un pequeno templo que cobija una imagen de unos 4 metros de alto de Ganesh, el Dios con cuerpo de hombre y cabeza de elefante. Esta acordonado y un guarda de seguridad vigila que nadie se suba, pero muy amablemente el se ofrece a hacerle fotos desde mas cerca por nosotros.


Un poco mas alla llegamos al Krishna Temple, uno de los importantes del conjunto. No se el efecto que debe producir llegar a Machu Pichu, porque nunca he estado alli, pero por lo que he leido, el efecto debe ser parecido a lo que sentimos en ese momento. Derepente entras en un mundo antiguo. Una vez en el interior de las rojizas y graniticas murallas, te rodean patios perfectamente simetricos, soportales con infinidad de columnas con relieves representando a todos dioses hindues, patios, altares, pozos, fuentes. En definitiva, solo uno de estos templos - palacios, podria justificar la visita a cualquier ciudad. En Europa, estoy seguro, de que habria un museo al lado y seria un punto de pegrinaje cultural constante.


Revisamos el mapa. Hay unos 20 o 25 puntos senalados de igual importancia en los alrededores de Hampi. No es solo el paseo central y la colina Hemakuta, sino que hay otras dos grandes zonas que visitar. La primera esta al sur a unos 3 kilometros, y la segunda al noreste a 2,5km. En total, el recorrido que hay que hacer seria de unos once o doce kilometros. Como el sol de mediodia empieza a apretar, decidims volver al pueblo y alquilar unas bicicletas. Lo hacemos junto al Virupaksha temple, por treintarupias.


Salvo una cuesta inicial, que nos obliga a poner pie en tierra, porque las marchas es un elemtno desconocido por estos lares, el resto del camino es llano y discurre entre palmerales. Llegamos en diez minutos y visitamos, un templo subterraneo dedicado a Virupaksha, el Hazra Ramachandra Temple, el Royal Center, donde se puede uno subir a la rectangular base truncada (no conseguimos saber que altura tenia originalmente) de una enorme piramide. Siempre en bicicleta llegamos a una zona donde se encuentra el Queen's Bath. Es una especie de piscina con escalones, que todavia hoy tiene agua y esta rodeado de jardines. Intentamos hacernos una foto justo en el borde del agua, pero nos advierten que es peligroso por la profundidad.


El calor aprieta de lo lindo y, en esta zona, no hay sombra bajo la que cobijarse. Estamos felices, porque ademas hay muy poca gente, y nos sentimos un poco Indiana Jones, tropezandonos cada veinte metros con inmensos murales, patios subterraneos, trozos de murallas y relieves. La camara de la bateria flaquea, tras unas trescientas fotos, asi que decidimos volver al pueblo y comer algo mientras la ponemos a cargar. Nos da pena, pero en todo caso, nos quedara algo de tarde y manana por la manana.


Todavia no sabemos a que hora nos vamos a marchar al dia siguiente y Raquel descubre como, en este tipo de viajes, siempre estas dudando entre si ir a mas sitios o quedarme mas tiempo y disfrutar del lugar. Durante la comida decidimos que, aunque nos esta encantando Hampi, si queremos ir a Kerala, debemos irnos manana. Vamos a intentar coger algun autobus o tren por la noche para no desperdiciar dias en el camino. Los dias en India cunden muy poco. Raquel llego el dia 15 por la noche, lleva seis dias en India y practicamente solo conoce Goa (3 dias), y ahora Hampi. de todas formas, intentaremos ver algo mas esta tarde antes de la puesta del sol. Raquel me propone que subamos a una colina, que esta un poco al este del pueblo, que parece la mas alta para ver la puesta de sol.


En Hampi no diversificamos nuestra inversion y volvemos a la terraza de nuestro guest house. Comemos estupendamente y lo mas rapido posible. Otra vez con nuestras bicis, pedaleamos de nuevo hacia la salida del puebo que lleva hacia el sur, donde nos quedaba por ver los famosos Establos de Elefantes. Sin embargo, en el ultimo momento, veo que justo al final del Bazar hay otro templo, que no habiamos visto. Como esta muy cerca nos acercamos. Esta pero conservado y hay algo de suciedad en los alrededores, pero justo en su base, empiezan unas escaleras y hay un cartel que indica Achyutaraya Temple 500 metros. Aunque no era la ruta que teniamos pensada remontamos los escalones y nos asomamos al valle del otro lado.


El Achyurataya supera todo lo que hemos visto esta manana. Es un templo - palacio inmenso, encajado en un estrecho valle circundado por moles graniticas y coronado por un palmeral de un verde intenso. Ademas la luz de la tarde empieza a dar tonos rojizos, anaranjados e incluso rosas, al ominipresente granito. No puedo entender que hampi no sea mas conocido. De hecho, y aunque es muy duro decirlo, me parece que es el sitio mas bonito en el que he estado. Tardamos mas de media hora en recorrer las diferentes salas y patios. Hacemos tantas fotos como la maltrecha bateria nos permite. Como son mas de las cinco, decidimos inciar el ascenso hasta la colina. Encontramos unas escaleras y empezamos a subir por ellas. El desnivel es de aproximadamente 250 metros y, en cada revuelta, el paisaje es mas espectacular.


Cuando llegamos a la cima coronada, como no, por un pequeno templo, ya hay un grupo de cuatro franceses y en unos minutos se nos incorporan tres chicas mas. Todos tenemos la misma cara de absoltamete encantados. Yo creo que Hampi en general gusta mas porque no te esperas algo tan espectacular.


Desde la cima observamos todo. Los amontonamientos graniticos que se extienden hasta donde alcanza la vista (debe habre miles de sitios para hacer bouldering), el inmenso palmeral el rio y en todas direcciones ruinas de templo. Hampi que fue la capital de un reino de Vijanayagar, debio de ser una ciudad inmensa.


Nos relajamos en la cima y dejamos que la brisa nos refresque. Cuando empieza a oscurecer buscamos un camino que nos lleve directamenteal pueblo desde la cima. Debo parecer el macho mas avezado en buscar rutas, porque todas las chicas nos siguen. En unos quince minutos y sin una vacilacion, las dejo sanas y salvas en el bazar principal de Hampi.


Raquel y yo estamos encantados del dia. Hampi es comodisimo, barato, y tiene mucho que ver. Ademas no hago mas que pensar que cuando se vuelva raquel a Amsterdam no me importaria venir aqui y gastar mis diez ultimos dias escalando. Volvemos a la habitacion. Nos duchamos y volvemos a salir.
En primer lugar vamos a una agencia, de los mismos propietarios que el guest house, y reservamos billetes hacia Kerala. La mejor opcion que encontramos es un autobus a las 22.30 hasta Bangalore, lo que nos da todo el dia de manana en Hampi, y luego tren hasta Cochin a donde llegariamos a las cinco de la tarde.


El horario no esta mal porque llegariamos relativamente pronto y podriamos ver algo de Cochin. El unico problema es que el autobus llega a las 5.45 a Bangalore y el tren sale a las 6.15, asi que solo hay media hora de margen. A mi me parece imposible que lleguemos a tiempo porque siempre hay retrasos, pero el de la agencia insiste en que este autobus siempre es puntual y que las dos estaciones esta una junto a la otra. Cien por cien de posibilidades proclama una y otra vez. Al final le hacemos caso porque de todas formas, sino conseguimos coger el tren, hay muchos autobuses entre las dos ciudades.
El resto de la tarde lo empleamos en ir a buscar mi ropa, pasear y explorar el pueblo que es francamente bonito. Una nina se nos agarra a las manos y no nos suelta. No nos pide nada pero ella sabe que al final se va a ganar unas chucherias. Cunado las consigue se sontrie picara y se marcha. Buscamos un ciber y chequeamos correo durante un rato.
Cenamos donde siempre. Aunque es un sitio sagrado nos sacan algo de carne para cenar. Intento lo mismo con la cerveza pero eso ya es excesivo. despues de cenar compramos chocolate y nos vamos a dormir. Hace fresco y dormimos, como casi siempre, como angelitos.

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