viernes, 30 de noviembre de 2007

Un dia completo de viaje; Hampi, Bangalore y Cochin





Me despierto varias veces. Miro el reloj y veo, aliviado, que es pronto y puedo seguir durmiendo. Casi deseo que el viaje fuese mas largo. Sobre las cinco y media vuelvo a despertarme. El autobus llega, teoricamente, a las seis menos cuarto. Miro por la ventana y no veo ciudad por ningun lado. Me preocupa un poco porque Bangalore tiene cinco millones de habitantes, asi que debe ser muy grande.

Despierto a Raquel. Creo que vamos con retraso y no se si vamos a poder coger el tren, le explico. Me pongo las botas y voy a hablar con el conductor. No habla ni una palabra de ingles, pero al final me hace un gesto dandose, golpecitos en el pecho, que interpreto como que confie en el y que llegamos a tiempo. Son las seis menos cuarto y, aunque parece que hemos entrado en los suburbios de la ciudad no lo tenels nada claro. Vuelvo a hablar con el conductor pero no sacamos nada en claro. Cada vez estamos mas nerviosos.

Paramos justo enfrente de una oficina de la compania de autobuses. El conductor y su ayudante nos hacen gestos para que bajemos. Cogemos las mochilas de la parte trasera y cruzamos corriendo a hablar con el tio de la oficina. Nos dice que nos volvamos a subir al autobus, pero tampoco habla ingles y no nos asegura nada de que vayamos a parar cerca de la estacion de trenes. Nadie parece entendernos y nosotros cada vez discutimos mas acaloradamente con los tres empleados. Nos volvemos a subir pero ya, por efecto del cansancio y de la frustracion, no hacemos mas que gritarles; "seis y cuarto, tren a cochin!!" ,"estacion de trenes!!". Pasan los minutos el autobus sigue parado. Son casi las seis de la manana. Yo no hago mas que acordarme de la familia del tio de la agencia y en su: "cien por cien de posibilidades"

A todas estas el ayudante del conductor empieza a pedirnos una propina por haber guardado en el maletero trasero las mochilas. Evidentemente no estamos tan contentos con el servicio, como para ir dando propinas. Deperente veo u ricksaw que ve el conato en la puerta del autobus. Clava los frenos y nos llama. "!Te damos cien rupias si nos llevas a la estacion de trenes en diez minutos!, es posible llegar?, le espeto. El tio es agil y se hace cargo de la situacion. Salimos disparados ignorando las protestas de los del autobus.

Nos ha tocado buen piloto. Durante el frenetico camino, confirmamos que el tren es a Cochin y el nombre de la estacion. Llegamos a las seis y doce minutos. Salimos corriendo con las mochilas. Un empleado, que nos ve correr, nos pregunta a gritos donde vamos, y nos manda hacia el anden correcto. A pesar de todo nos equivocamos. A punto de subir al tren, y como mi norma es preguntar varias veces para asegurarme, nos dicen que ese tren va a Chennai (Tamil Nandu). Es el anden de al lado. Llegamos a las seis y cuarto en punto. Gracias al tradicional retraso de los trenes en India, incluso nos da tiempo a buscar nuestro coche y asiento.

Jadeando, pero felices, colocamos nuestras mochilas lo mejor que podemos y damos saltitos de alegria para celebrar que, contra todo pronostico, hemos cogido el tren. El de la agencia tenia razon, no hemos estropeado el porcentale del 100%.
Cunado pasa la euforia inicial, analizamos las condiciones de nuestros sitios. Como no quedaban plazas en "slepper class", tenemos que ir en "general chair". La diferencia mas significativa es que los asientos son de madera. Sin ningun tipo de acolchamiento. Cuando pasa poco mas de una hora, de las once que nos esperan, Raquel ya no sabe ni como ponerse del dolor de culo que tiene. Utilizamos las almohadas cervicales para intentar suavizar el viaje, pero la mia se desinfla constantemente. Los Indios nos miran con cara de extraneza. "Que culosensibles", deben de pensar.

Lo unico que ayuda es el paisaje. En cuanto salimos de Bangalore empiezan a sucederse kilometros y kilometros, de campos de arroz y palmerales. Ademas, y esto es noticia, no se ve basura por ningun sitio. Ya habia notado diferencia desde que habiamos empezado a bajar desde Mumbai hacia el sur pero, cada vez, la diferencia es mas notable.

Cuando entramos en Kerala, junto con los campos de arroz y las palmeras, se alternan infinidad de rios, lagunas y canales. Un Indio me explica que Holanda y Kerala, son los dos unicos lugares del mundo que estan por debajo del nivel del mar, y que por esa razon esta lleno de canales.

El viaje transcurre muy lento, mirando el plano y calculando el tiempo, estimo que no a mas de cuarenta kilometros a la hora, sin embargo es todo precioso. Dan ganas de bajarse, alquilar un coche, y dedicar un mes a descubrir todo el estado. Debe de llove muchisimo durante el monzon, porque el calor es muy intenso, y sin embargo todo esta verde y fresco. Lo unico negativo, desde mi punto de vista, es que, como siempre en India, la densidad de poblacion es tal que no consigues ver una zona absolutamente virgen, como nos ha pasado en viajes anteriores. Todo esta ocupado y en permanente efervescencia.
Como durante todos los viajes, nuestros companeros de vagon estan muy interesados en nosotros. Nos hacen preguntas (las de siempre) y nos dan consejos. A ultima hora estamos, tan cansados, que incluso simulamos que tenemos que discutir algo entre nosotros, para tener un momento de intimidad.

Uno en concreto, no hace mas que sacar un pequena guia (parece editada en India) de Kerala, y recomendarme, hoteles de lujo. Le intento explicar que no es nuestro estilo de viaje y no lo comprende muy bien. Yo creo que no entra en su esquema que, alguien que se puede "permitir" el lujo, elija voluntariamente no tenerlo.

Con retraso, de casi dos horas, llegamos a Cochin. Son las siete de la tarde y ya ha anochecido asi que poco vamos a poder ver de Cochin. En teoria manana nos vamos otra vez, o bien al Periyar Wildlife Sanctuary, o a Allepey a hacer los backwaters (una de las diez cosas para hacer antes de morir, segun la Lonely).

Cogemos un ricksaw a la salida de la estacion. Cochin se divide en tres zonas principales. La primera esta en el continente, donde estan las estaciones y la mayoria de la ciudad nueva, y la segunda y la tercera son dos islas. La mas lejana se llama Fort Cochin, es la ciudad antigua, y donde pretendemos hospedarnos. Segun he leido esta llena de edificios dela epoca colonial. Por cochin han pasado Portugueses, Ingleses y Holandeses. Acumulamos a las ocho horas de autobus y trece de tren, una mas de ricksaw porque ademas el trafico esta colapsado.
Nuestro conductor intenta llevarnos a otro guest house. Le obligamos a ir al que queremos. Cuando estamos casi en la puerta, se monta un gancho de otro hotel, que debe ser amigo, y nos da la paliza. Le termino diciendo que el ricksaw lo he pagado yo y que se baje.

Lamentablemente cuando preguntamos nos dicen que el Vasco Guest House (se supone que vivio Vasco de gama) esta completo. Vamos a ver los dos siguientes de la Lonely que nos habian gustado. Todo completo. A todo esto llevamos dos ganchos, intentado vendernos sus guest house. Chequeamos un par y, aunque son baratos, no nos convencen. Estamos agotados, ademas en Cochin, incluso siendo de noche, hace un calor endemoniado. Decidimos darnos un capricho y subir a un hotel de la caregoria "Mid Range". Preguntamos en dos. Completos. En el ultimo ya le pedimos que nos recomiende. Nos mada a uno que esta justo al lado y que,, aunque no esta en la Lonely, tiene un aspecto bastante lujoso.


Un chica muy joven y sorprendentemente alta, nos dice que tiene habitaciones pero que el precio es de 2.000 rs (40 euros). Le preguntamos si tiene algo mas barato y duda. Nos pide que la esperemos y va a buscar a alguien. A los treinta segundos baja una mujer, de unos cincuenta (la madre?). Muy amablemente nos pregunta el presupuesto. le contestamos que sobre los mil. Nos ensena una habitacion de un lujo absoluto y nos dice que normalmente son mil quinientos, pero que nos la deja en mil doscientos (24 euros). Probablemente podriamos haber bajado a mil, pero estamos tan cansados y la habitacion es tan buena, que decidimos quedarnosla.


Disfrutamos un rato de la habitacion. Aire acondicionado a toda velocidad, dicha de agua caliente (yo uso fria para intentar quitarme de encima el asfixiante calor), television, armario con perchas y magnifcas camas con sabanas inmaculadas. Nos entran ganas de quedarnos y no salir a cenar, pero tampoco hemos comido, asi que hacemos un esfuerzo. Nos impregnamos de todo el repelente de mosquitos posible y nos vamosa buscar un sitio.

A unos cinco minutos andando, en la zona donde se agrupan casi todos los guest house y hoteles, encontramos dos restaurantes. ambos con terraza y que oferta pescado fresco. No tiene licencia para servir cerveza, pero te la venden igual, servida en tetera y jarras trasnlucidas. "Special tea" te dice el camarero al servirte.

Encargamos gambas fritas, arroz con vegetales y pollo. Como casi siempre en India, cenamos estupendamente. Comemos muy rapido. Por un parte estamos deseando volver a nuestra habitacion de lujo, y ademas somos casi los unicos clientes. Casi todos los turistas son de nacionalidades en las que se cena entre las seis y las ocho, asi que los espanolitos siempre cerramos los locales.

De vuelta a casa, bastante contentos por efecto del "Special tea", compramos chocolatinas y agua muy fria. Cuando llegamos negociamos que aparatos contra el calor podemos dejar encendidos durante la noche. Alcanzamos el acuerdo de apagar el aire acondicionado, pero dejar fuerte el ventilador del techo. Tambien discutimos sobre donde ir al dia siguiente. Elegimos el parque. Vamos a intentar levantarnos muy pronto para gober el primer autobus, sobre las siete y media, y llegar a ver el parque manana mismo. Eso nos daria un dia mas, sobre el calendario que inicialmente habiamos previsto. Pongo el despertador a las seis y media, y caemos derrotados. Que cansado es esto de viajar de mochilero. A veces, parece mas un trabajo que un viaje de placer.

Sueno con la posibilidad de ver, en el Periyar, un tigre desde el lomo de un elefante. Estaria muy bien poder anadir ese hito, al bano en el ganges, el trekking en el himalaya, y la visita al Taj Mahal.

jueves, 29 de noviembre de 2007

Segundo dia en Hampi; Vithala Temple

El segundo dia en Hampi fue tan bueno como el primero. Tenemos serias tentaciones de quedarnos. Ademas yo he conseguido contactar con el chico que escala y me dice que me va a ensenar todos los sitios que conoce. Casi les aseguro a todos, los chicos del hotel y el escalador, que volvere en Diciembre. El unico problema es lo mal comunicado que esta.


Por lo demas, Raquel y yo nos levantamos muy temprano, sobre las 7.30. Queremos ir a los establos de elefantes y a ver el Vithala Temple, que se supone, por lo que dicen las guias, que es el mejor de todos. Despues de desayunar, el; tradicional cafe, tostadas y tortilla, decidimos que, como es pronto, podemos ir andando.


Vamos primero a los establos porque el organismo responsable de gestionar turisticamente las ruinas de Hampi, ha decidido un sistema muy curioso por el que, si vas primero a los establos y pagas la entrada, 250 rs, puedes entrar gratis (el mismo dia) al vithala temple. Sin embargo, si lo haces al reves tienes que pagar en los dos. Ademas son los dos unicos sitios en los que hay que pagar entrada.


El camino que ayer hicimos en diez minutos, ahora nos cuesta aproximadamente cuarenta. Los establos, en comparacion con el resto, y teniendo en cuenta que son los unicos de pago, nos decepcionan un poco. Probablemente, en cualquier otro sitio, nos hubieran parecido estupendos, pero despues de lo que vimos ayer el liston esta muy alto. Con la entrada tambien podemos ver otros dos templos chiquititos que estan anexos. Hacemos bastantes fotos y nos vamos para el Vithala Temple.


El camino de vuelta se hace mas duro porque el sol esta ya alto, asi que decidimos coger un ricksaw. De todas formas nos sale incluso mas barato que las bicicletas. El ricksaw nos deja en Hampi, a unos dos kilometros del templo. El resto es por la orilla del rio y no hay carretera.
Aunque hace mucho calor, el camino es muy agradable. Caminamos todo el rato sobre lisas orillas rocosas y, de vez en cunado, sopla una brisa refrescante. Justo al principio, a la sombra de unos grandes arboles, hay un restaurante, con terraza, justo pegado al agua. Tenemos serias tentaciones de quedarnos y tomar una cocacola, pero decidimos que es mejor aprovechar la manana. Unos quinientos metros mas adelante, llegamos ana playa de roca muy pulida, en la que un grupo de senoras lavan la ropa, y dos barqueros, ofrecen paseos en unos mini botes circulares de madera. Todas las imagenes parecen de cuento. Un poco mas alla dejamos a la derecha un desvio para el templo que vimos ayer por la tarde. Incluso en las distancia, los arcos de entrada, siguen siendo una imagen impresionante.
Finalmente llegamos al Vithala Temple. Hay bastantes mas turistas que en el resto e incluso un par de puestos de refrescos y helados. Yo me compro uno de chocolate. El Vithala es, sin duda alguna, lo mejor que hay en los alrededores de Hampi. De plata tendra aproximadamente trescientos metros de largo, por cien de ancho. A pesar de que llevamos dos dias viendo templos sin parar, nos causa una gran impresion. El unico punto negativo de la visita es que tenemos pegados durante todo el rato a un grupo de admiradores de Raquel, poco interesados por su patrimonio historico artistico.
De vuelta nos acercamos al rio y visitamos un conjunto de columnas que van desde el vithala, hasta el rio, y en la otra orilla, hasta otro templo mas pequeno. Es la imagen de una de las fotos de mi guia y queria ver si conseguia reproducirla pero la luz no es la mejor. Junto al rio, encontramos a una familia que vive, precariamente, debajo de uno de las ruinas. Me parece que son la familia del barquero. Los ninos estan bastante sucios y no tiene muy buen aspecto pero sonrien como si fueran los mas felices del mundo. La propia madre nos pide que les hagamos fotos.
Nos marchamos hacia Hampi. El Restaurante junto al rio es, esta vez, aun mas tentador, y nos quedamos a comer. Tomamos una comida basica pero sabrosa. Arroz, curries vegetales, samosas y chapati. De postre me ofrecen lassi especial (hecho con Bhang, una droga local) que declino. En otra ocasion me hubiese planteado probar, pero teniendo que coger un autobus esa noche quedaba absolutamente descartado.
Lo que queda de tarde la empleamos en el ciber, tomando un refresco en la terraza del hotel y, en el caso de Raquel, haciendose un dibujo de Henna. Sobre las ocho, aunque no tenemos mucha hambre, encargamos un par de pizza para cenar. A las 9.30 llega el ricksaw que habiamos encargado. Nos despedimos con pena de de Hampi. Podriamos haber estado muchisimo mas hasta aburrirnos.
Durante la media hora que se tarda en llegar a Hospet, nuestro conductor que lleva el Ricksaw completamente tuneado, nos hace escuchar (a todo volumen) una seleccion de Techno-Rap Indio dificil de digerir.
Aun con los oidos intentando recuperarse, nos deja en la puerta de un garaje, donde ya esperan dos parejas de turistas y un indio con uniforme de la compania de autobuses. Al rato se incorporan varios turistas Indios. El autobus llega puntual, pero debe haber algun problema y, a pesar de que nos han dicho que el autobus nunca se retrasa ni un minuto, salimos un cuarto de hora mas tarde de lo previsto.
Un poco preocupados, nos acostamos en la litera que nos ha tocado. Hay que reconocer que es confortable. Ponemos el despertador y yo me coloco el frontal para leer un rato. A la media hora, a pesar de los botes que pega el autobus, estamos todos dormidos camino de Bangalore.

Hampi; descubriendo templos en bicicleta.

Muy bien descansados y con el animo bien dispuesto tras la magnifica acogida que nos dispenso Hampi la noche anterior, nos ponemos en marcha sobre las ocho y media de la manana.


Lo primero que hacemos es ir a desayunar a la terraza de nuestro guest house y maravillarnos, ahora si, a la luz del sol, con la imponente figura del templo hindu piramidal que domina Hampi. Ademas el servicio del gopi guest nos hace sentir comodos desde el primer momento. Simpaticos, pero no empalagosos.




Nos dan informacion sobre el recorrido para visitar las ruinas y nos ofrecen bicicletas en alquiler muy baratas (30rs diarias). De momento preferimos ir andando, y lo aceptan de muy buen grado. Tambien pido informacion sobre las posibilidades de escalada en la zona, porque Hampi es muy parecido a la pedriza Madrilena. Me explican que no hay nada organizado en el pueblo de escalada, pero que el hermano de uno de los camareros, a veces, va a hacer bouldering con algunos turistas. Yo miro los miles de boulders graniticos que se ven por todos lados y pienso que en europa habria que hacer cola en un sitio asi.




De todas formas lo primero es visitar los templos asi que, preparamos la mochila con agua y camaras, y nos ponemos en marcha. De camino a la primera zona, una colina repleta de ruinas situada a escasos 50 metros del bazar principal, pasamos por muchas tiendecitas en las que se puede comprar de todo. Los duenos nos ofrecen cosas pero no son pesados. De camino, le dejo a una senora mi ropa que me la lave. debe ser muy eficiente porque me asegura que la tendra toda para por la noche. Todo el mundo nos vuelve a sonreir y una vez mas nos preguntan nuestros nombres, el pais, y todo su repertorio. Nos cruzamos con un grupo de nios y vuelven a pedirnos fotos y cogernos de las manos. Sin embaro, en ningun momento nos piden dinero solo quieren verse en la camara. Volvemos a entrar en extasis. Compro un pequeno mapa de la zona en una tiendecita por 10 rs y empezamos a escalar la, tambien granitica, colina.




Es dificil de describir la sensacion que nos embarga. El paisaje pedricero es espectacular, y descubrimos, tanto en la propia colina como en la lejania, ruinas de templos en todas direcciones. Hacemos unas 50 fotos en diez minutos. desde lo alto de la colina nos giramos hacia el pueblo y vemos las dos piramides que lo dominan y, detras de ellas, el rio Tungabhadra que serpentea entre inmensos palmerales. El paisaje tambien me trae recuerdos de los grandes oasis del sur de Marruecos.


Mientras recorremos las primeras ruinas (Hermatuka Hill), nos cruzam0s con algunos turistas extranjeros e infinidadde Indios. Tambien hay bastantes colegios que visitan Hampi. Aproximadamente el 80% de los turistas Indios nos piden hacrenos fotos con ellos y quieren saber nuestros nombres, nacionalidad y oficio. Algunos, sobre todo los adolescentes, no tiene unicamente un objetivo amistoso y sus miradas a raquel son mas que explicitas. Es normal, la diferencia de tamano entre la vestimenta de cualquier chica India y las extranjeras es abismal. Sin embargo tambien hay muchos casos en que los que quieren las fotos son parejas de treintaneros que parecen de luna de miel, grupos de chicas y ninos de los colegios. Todos se aprenden nuestros nombres y, cuando nos volvemos a cruzar, nos saludan com si nos conocesemos de toda la vida. Parecemos estrellas de Bollywood.


Mas alla de la anecdota, que evidentemente hacia mas divertido el paseo, la visita en si misma de las ruinas de Hampi, justifica la paliza de viaje. Desde lo alto de la colina, una inmensa placa granitica, se pueden contemplar los dos templos piramidales que rodean el pueblo. En la propia colina se suceden pequenos templos a diferentes dioses pero, en ese momento, todavia no nos hacimos una idea de la dimension de Hampi. Bajando por el otro lado de la colina, como a unos 50 metros, nos encontramos con un pequeno templo que cobija una imagen de unos 4 metros de alto de Ganesh, el Dios con cuerpo de hombre y cabeza de elefante. Esta acordonado y un guarda de seguridad vigila que nadie se suba, pero muy amablemente el se ofrece a hacerle fotos desde mas cerca por nosotros.


Un poco mas alla llegamos al Krishna Temple, uno de los importantes del conjunto. No se el efecto que debe producir llegar a Machu Pichu, porque nunca he estado alli, pero por lo que he leido, el efecto debe ser parecido a lo que sentimos en ese momento. Derepente entras en un mundo antiguo. Una vez en el interior de las rojizas y graniticas murallas, te rodean patios perfectamente simetricos, soportales con infinidad de columnas con relieves representando a todos dioses hindues, patios, altares, pozos, fuentes. En definitiva, solo uno de estos templos - palacios, podria justificar la visita a cualquier ciudad. En Europa, estoy seguro, de que habria un museo al lado y seria un punto de pegrinaje cultural constante.


Revisamos el mapa. Hay unos 20 o 25 puntos senalados de igual importancia en los alrededores de Hampi. No es solo el paseo central y la colina Hemakuta, sino que hay otras dos grandes zonas que visitar. La primera esta al sur a unos 3 kilometros, y la segunda al noreste a 2,5km. En total, el recorrido que hay que hacer seria de unos once o doce kilometros. Como el sol de mediodia empieza a apretar, decidims volver al pueblo y alquilar unas bicicletas. Lo hacemos junto al Virupaksha temple, por treintarupias.


Salvo una cuesta inicial, que nos obliga a poner pie en tierra, porque las marchas es un elemtno desconocido por estos lares, el resto del camino es llano y discurre entre palmerales. Llegamos en diez minutos y visitamos, un templo subterraneo dedicado a Virupaksha, el Hazra Ramachandra Temple, el Royal Center, donde se puede uno subir a la rectangular base truncada (no conseguimos saber que altura tenia originalmente) de una enorme piramide. Siempre en bicicleta llegamos a una zona donde se encuentra el Queen's Bath. Es una especie de piscina con escalones, que todavia hoy tiene agua y esta rodeado de jardines. Intentamos hacernos una foto justo en el borde del agua, pero nos advierten que es peligroso por la profundidad.


El calor aprieta de lo lindo y, en esta zona, no hay sombra bajo la que cobijarse. Estamos felices, porque ademas hay muy poca gente, y nos sentimos un poco Indiana Jones, tropezandonos cada veinte metros con inmensos murales, patios subterraneos, trozos de murallas y relieves. La camara de la bateria flaquea, tras unas trescientas fotos, asi que decidimos volver al pueblo y comer algo mientras la ponemos a cargar. Nos da pena, pero en todo caso, nos quedara algo de tarde y manana por la manana.


Todavia no sabemos a que hora nos vamos a marchar al dia siguiente y Raquel descubre como, en este tipo de viajes, siempre estas dudando entre si ir a mas sitios o quedarme mas tiempo y disfrutar del lugar. Durante la comida decidimos que, aunque nos esta encantando Hampi, si queremos ir a Kerala, debemos irnos manana. Vamos a intentar coger algun autobus o tren por la noche para no desperdiciar dias en el camino. Los dias en India cunden muy poco. Raquel llego el dia 15 por la noche, lleva seis dias en India y practicamente solo conoce Goa (3 dias), y ahora Hampi. de todas formas, intentaremos ver algo mas esta tarde antes de la puesta del sol. Raquel me propone que subamos a una colina, que esta un poco al este del pueblo, que parece la mas alta para ver la puesta de sol.


En Hampi no diversificamos nuestra inversion y volvemos a la terraza de nuestro guest house. Comemos estupendamente y lo mas rapido posible. Otra vez con nuestras bicis, pedaleamos de nuevo hacia la salida del puebo que lleva hacia el sur, donde nos quedaba por ver los famosos Establos de Elefantes. Sin embargo, en el ultimo momento, veo que justo al final del Bazar hay otro templo, que no habiamos visto. Como esta muy cerca nos acercamos. Esta pero conservado y hay algo de suciedad en los alrededores, pero justo en su base, empiezan unas escaleras y hay un cartel que indica Achyutaraya Temple 500 metros. Aunque no era la ruta que teniamos pensada remontamos los escalones y nos asomamos al valle del otro lado.


El Achyurataya supera todo lo que hemos visto esta manana. Es un templo - palacio inmenso, encajado en un estrecho valle circundado por moles graniticas y coronado por un palmeral de un verde intenso. Ademas la luz de la tarde empieza a dar tonos rojizos, anaranjados e incluso rosas, al ominipresente granito. No puedo entender que hampi no sea mas conocido. De hecho, y aunque es muy duro decirlo, me parece que es el sitio mas bonito en el que he estado. Tardamos mas de media hora en recorrer las diferentes salas y patios. Hacemos tantas fotos como la maltrecha bateria nos permite. Como son mas de las cinco, decidimos inciar el ascenso hasta la colina. Encontramos unas escaleras y empezamos a subir por ellas. El desnivel es de aproximadamente 250 metros y, en cada revuelta, el paisaje es mas espectacular.


Cuando llegamos a la cima coronada, como no, por un pequeno templo, ya hay un grupo de cuatro franceses y en unos minutos se nos incorporan tres chicas mas. Todos tenemos la misma cara de absoltamete encantados. Yo creo que Hampi en general gusta mas porque no te esperas algo tan espectacular.


Desde la cima observamos todo. Los amontonamientos graniticos que se extienden hasta donde alcanza la vista (debe habre miles de sitios para hacer bouldering), el inmenso palmeral el rio y en todas direcciones ruinas de templo. Hampi que fue la capital de un reino de Vijanayagar, debio de ser una ciudad inmensa.


Nos relajamos en la cima y dejamos que la brisa nos refresque. Cuando empieza a oscurecer buscamos un camino que nos lleve directamenteal pueblo desde la cima. Debo parecer el macho mas avezado en buscar rutas, porque todas las chicas nos siguen. En unos quince minutos y sin una vacilacion, las dejo sanas y salvas en el bazar principal de Hampi.


Raquel y yo estamos encantados del dia. Hampi es comodisimo, barato, y tiene mucho que ver. Ademas no hago mas que pensar que cuando se vuelva raquel a Amsterdam no me importaria venir aqui y gastar mis diez ultimos dias escalando. Volvemos a la habitacion. Nos duchamos y volvemos a salir.
En primer lugar vamos a una agencia, de los mismos propietarios que el guest house, y reservamos billetes hacia Kerala. La mejor opcion que encontramos es un autobus a las 22.30 hasta Bangalore, lo que nos da todo el dia de manana en Hampi, y luego tren hasta Cochin a donde llegariamos a las cinco de la tarde.


El horario no esta mal porque llegariamos relativamente pronto y podriamos ver algo de Cochin. El unico problema es que el autobus llega a las 5.45 a Bangalore y el tren sale a las 6.15, asi que solo hay media hora de margen. A mi me parece imposible que lleguemos a tiempo porque siempre hay retrasos, pero el de la agencia insiste en que este autobus siempre es puntual y que las dos estaciones esta una junto a la otra. Cien por cien de posibilidades proclama una y otra vez. Al final le hacemos caso porque de todas formas, sino conseguimos coger el tren, hay muchos autobuses entre las dos ciudades.
El resto de la tarde lo empleamos en ir a buscar mi ropa, pasear y explorar el pueblo que es francamente bonito. Una nina se nos agarra a las manos y no nos suelta. No nos pide nada pero ella sabe que al final se va a ganar unas chucherias. Cunado las consigue se sontrie picara y se marcha. Buscamos un ciber y chequeamos correo durante un rato.
Cenamos donde siempre. Aunque es un sitio sagrado nos sacan algo de carne para cenar. Intento lo mismo con la cerveza pero eso ya es excesivo. despues de cenar compramos chocolate y nos vamos a dormir. Hace fresco y dormimos, como casi siempre, como angelitos.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Detalles del viaje a Hampi

Nota: Si estaís pensando hacer un viaje a India, os recomiendo que visitéis la guía de India que hemos escrito recientemente para BuscoUnViaje.com


Antes de empezar la narracion de nuestro primer dia en Hampi debo hacer un inciso. El viaje al sur, que pretendia ser un comodo discurrir, en cholas (sandalias en "canario"), por paradisiacas playas, se ha convertido en un ejercicio de resistencia a los autobuses locales, botas y mochilas al hombro. Por esta razon, no estoy teniendo tiempo de escribir el post diario. Solemos llegar a los sitios por la noche y muy cansados. Lo bueno de India es que normalmente, cuando finalmente llegas, los sitios compensan sobradamente el esfuerzo realizado. Hago esta introduccion porque el otro dia, por efecto del cansancio, se me olvido incluir algunos detalles muy "graciosos" del eterno viaje a Hampi.


El primero de dichos detalles es la relacion que mantuvimos durante el viaje con un personaje, al que apodamos; "escupiditos". Escupiditos, en realidad, no es una persona concreta, es, como ya he dicho antes, un personaje omnipresente en un viaje por India. Lo puedes ver en las estaciones, en las puertas de los hoteles, paseando por las playas y, en definitiva, en cualquier lugar, excepto, claro esta, dentro de tu habitacion. Como es facil deducir la principal, y casi unica, actividad vital de escupiditos es.., escupir en todo momento y lugar.
En nuestro viaje a Hampi "escupiditos" se personifico en un individuo concreto que, ademas, elevo a su maxima expresion su mote (el mas suave que se nos ocurrio).


El individuo se situo estrategicamente en el primer banco, junto a la ventanilla. Los autobuses locales no suelen tener cristales y, en todo caso, cuando los tienen hay que dejarlos abiertos para soportar el calor. Cuando habian pasado unos 5 km de viaje, "Escupiditos", empezo con su repertorio de gargaras y escupitinas sacando la cabeza por la ventanilla. Ver y oir a escupiditos ejercitar su actividad favorita, no es agradable, pero despues de viajar por India algunas semanas es facil de ignorar.


El tema se complica cunado el autobus empieza a ganar velocidad. En ese momento, el viento ejerce un malevolo efecto por el que, el escupidito, antes de caer a la carretera, remonta con fuerza en el aire y sale disparado hacia atras. A veces, en funcion de la graciosa aleatoriedad, el escupidito se estrella en la chapa lateral del autobus o sale disparado hacia los campos que bordean la cerretera. Sin embargo, otras, el escupidito, penetra de nuevo en el autobus e impacta en algun incauto pasajero que tambien, y aqui esta el error, haya tenido la osadia de elegir ventanilla detras de escupiditos.


Adivinais quien estaba en el tercer banco, junto a la ventanilla, justo detras de escupiditos?. Pues si. La pobre Raquel, que tenia que iniciarse en la aventura de los viajes en autobus local indios y le toco el premio gordo. Tengo que reconocer que las primeras veces que me dijo que le habia salpicado, pense que exageraba. Sin embargo, al final tuve que rendirme a la evidencia. Escupiditos, le estaba ecupidendo a mi novia. Primero intentamos la tactica del no enfrentamiento; cerrar la ventanilla a pesar del calor. Imposible. Solo hay un cristal y ademas esta atascado, no hay quien lo mueva de su sitio.


Tras una breve discusion, decidimos poner en marcha el plan "b"; que se de cuenta de que nos esta molestando con sus escupiditos. Asi, cada vez que escupe asomandose por la ventana, hacemos ruidos desaprobatorios y meneamos la cabeza al estilo indio. Escupiditos nos ve, pero no debe saber interpretar a que vienen esos sonidos guturales. Que raros son estos extranjeros, debe pensar.


Escupiditos sigue en sus trece. No creais que escupe una vez a la hora, que va!, su promedio excede el escupitajo a los dos o tres minutos. Cuando por quinta vez el dichoso "liquido elemento", impacta contra el hombro del Raquel, optamos por el enfrentamiento total. Nos levantamos airosos y le tratamos de explicar, porque no habla ni una palabra de ingles, que no vuelva a escupir porque nos esta mojando. La gente de alrededor, nos mira extranada, como si estuvieramos pidiendo algo rarisimo. A pesar de todo escupiditos mueve mucho su cabeza y parece asumir su culpa. Lo mas gracioso es que en el autobus hay un cartel que prohibe fumar y escupir y, por lo tanto, deben de er consicentes de que no es algo que este bien hacer.
El resto del viaje hay que reconocer que escupiditos se porta. Solo realiza su actividad favorita cuando el autobus esta parado y, por tanto, es menos peligrosa para la salud de los demas.
El segundo lugar, y para intentar describir lo que viajar en India significa, debo contar como son las condiciones de los sanitarios en algunos apeaderos de carretera. En concreto, tambien en este "epico" viaje a Hampi, nos detuvimos en un restaurante. Algunos de los pasajeros encargaron comida, pero la mayoria, simplemente fuimos a los servicios.
Raquel y yo habiamos bajado de los ultimos del autobus. Cunado nos dirijimos hacia los servicios, unas casetas en medio del campo, a unos 50 metros del restaurante. Un Indio, de unos 50 anos , bien vestido y con buen ingles, nos advirtio que no estaban en condiciones para mujeres, pero si para hombres. Raquel, junto con la hija del senor (vestida bastante moderna, vaqueros y camiseta, lo que indica, al menos, clase media en india) y otra senora, tuvieron que buscar un lugar mas adecuado en la propia naturaleza.
Por mi parte, y como para hombres era aceptable, continue hacia la caseta. Cuando entre, me recibio el clasico hedor de los urinarios indios al que ya estoy casi acostumbrado. Sin embargo, la novedad de este caso es que, cuando miro al agujero del suelo, en el que tengo que hacer mis necesidades, veo que la mezcla de heces y orin esta siendo devorada por una inmensa colonia de gusanos en estado de frenesi. Son gordos como los cordones de mis botas y de unos dos centimetros de largo. Pienso en las semanas que debe hacer sin que echen un simple cubo de agua en estas letrinas.
A pesar de todo, intento no respirar, y terminar cuanto antes. Los animalitos entran en estado de maxima ebullicion e intentan escalar por el borde del agujero y subirse a mis botas. Esto es demasiado. Salgo disparado y me uno a raquel junto al autobus. le explico un poco lo que me habia encontrado, pero ella prefiere que no le de detalles.
Me da un poco de apuro contar estas cosas, y podria entender que a un Indio le molestara leerlo. Sin embargo, es la realidad. India es un pais magnifico, pero las condiciones de higiene y limpieza no son precisamente sus puntos fuertes. Viajar por India con la mochila es una gozada. Seguridad absoluta, amabilidad sin igual, magnificos lugares, pero cansado y dificil.

domingo, 25 de noviembre de 2007

Fotos India

Nota: Si estáis pensando hacer un viaje a India, os recomiendo que visitéis la guía de India que hemos escrito recientemente para BuscoUnViaje.com


Agra







Goa
1. Rodaje Boolywood

Old Goa

Viaje a Hampi; Selva, campos e infinitos camiones

Ha querido el destino que el peor autobus local que he tenido que coger desde que estoy en India, le ha tocado en suerte a Raquel para su bautismo en estas lides.
Por la manana nos las prometiamos muy felices. Teniamos nuestros billete comprado, la estacion estaba cerca (fuimos dando un paseo) y nuestro destino final, aunque distante en unas nueve horas, era prometedor: Hampi. Sin embargo, cuando llegamos a la estacion y vimos el autobus nos echamos a temblar. Quiza sea otro, intentabamos convencernos a nosotros mismos. Pero no, no habia duda. Todo el mundo nos senalaba el cascajo que estaba situado en la plataforma cinco. Yo creo que incluso se sonreian un poco al ver nuestras caras.
El autobus era mas o menos igual de sucio y viejo que todos los demas. Pero, hasta ahora, siempre habia encontrado asientos rotos, pero asientos al fin y al cabo, o, al menos, bancos acolchados. Sin embargo, nuestro potro de tortura del dia solo tenia bancos de "tres plazas" y sin acolchar. Metal, puro y duro. Para una o dos horas hubiera sido duro, pero para nueve, iba a ser un viaje infernal.
A pesar de todo, y como no teniamos otra opcion, nos montamos e iniciamos el viaje intentando sacar nuestro mejor humor y reirnos de la situacion. Teniamos ademas unos companeros de viaje muy animados, que no paran de reirse cuando nos miran y de hacernos preguntas.
Paisajisticamente, el viaje tuvo tres etapas. La primera, el interior de la provincia de Goa y principio de Karnataka, en la que predomina la selva y las colinas. La marcha era muy lenta, no mas de 25 kilometros por hora de media, porque, ademas de que hay muchisimas obras de reacondicionamiento de la carretera, el autobus se queda casi parado en las rampas. La selva es bonita, pero esta muy maltratada por la densidad de poblacion de la region.
En la segunda parte del viaje recorremos un espectacular paisaje de campos de cereales, girasoles y plataneras. La inmensa india rural y agricola que debe proporcionar alimento a todo el pais. Al igual que en el viaje de Jaipur a Agra, vemos infinidad de escenas de una belleza dificil indescriptible que dan ganas de bajarse del autobus, y estar una semana haciendo foto tras foto. En esta parte, el ritmo sigue siendo lentisimo porque sigue habiendo obras, la carretera tiene socavones cada 100 metros y ademas hay miles de camiones parados en el "arcen" que ocupan parte de la calzada y generan contantes parones. Suponemos que los camiones estan esperando a la recogida del cereal, para ser cargados y salir disparados a los mercados de las ciudades.
Finalmente las granjas y campos van dejando paso a un sinfin de poblaciones polvorientas, sin ninguna gracia, y campos resecos que nos hacen temer lo peor en cunato a Hampi. En teoria se supone que es un sitio de una belleza espectacular, pero lo cierto es que el paisaje empeora cuando se supone que nos estamos acercando.
A todas estas, somos los unicos extranjeros que vamos a Hampi en autobus local. Siempre pasa igual. Llegas a los sitios y hay otros turistas, pero en los medios de transporte no los ves. Cuando llevamos unas ocho horas de autobus y estamos empezando a flaquear, nos encontramos con un atasco monumental. Todos los camiones que estaban aparcados, normalmente en direccion opuesta a la nuestra, han debido ponerse en movimiento. El resultado es que tardamos en llegar a Hospet, punto final del autobus y desde donde tenemos que coger un Ricksaw, cuatro horas mas.
La ultima hora todo el pasaje ha estado muy nervioso, e incluso unos cuantos companeros incitaban al conductor a que adelantase por el carril contrario, con riesgo evidente de nuestras vidas, la inmensa cola de coches, autobueses y camiones que nos retenia.
Al final llegamos. Agotados, pero vivos. Son casi las deiez de la noche, asi que hemos tardado 13 horas. Nada mas entrar el autobus en la estacion, ya tenemos a tres conductores de ricksaws intentando llamar nuestra atencion. Negociamos el precio muy facil porque parecen un tanto desesperados. La media hora de ricksaw, aunque con banco acolchado, sigue haciendose dura. Sin embargo cuando entramos en Hampi nos cambia la cara. Para empezar pasamos por entre medio de varios ruinas de templos iluminados, junto a grandes rocas graniticas.
Entramos en el pequeno bazar principal del pueblo y, al fondo, contemplamos, un templo hindu del siglo XV, de 50 metros de altura que domina la localidad. Callejeando para encontrar nuestro guest house, vemos que todas las calles estan razonablemente limpias, no hay pitidos y todo el mundo esta muy tranquilo y nos sonrie cunado pasamos. Ademas dejamos atras varios guest house que tiene muy buena pinta.
Llegamos al Gopi Guest House que es el que habiamos seleccionado. Mientras nos ensenan una magnifica habitacion, probablemente la mejorque he visto en India, nueva, bien pintada, acogedora, el conductor del ricksaw se pone un poco pesado diciendonos que vayamos a otros sitio. La habitacion nos encanta, pero nos pide 600 rs, un precio superior a lo que queremos. Regateamos y baja a 450 rs. A pesar de todo, y como hemos visto que todos los guest house estan en escasos 50 metros, le decimos que vamosa mirar otras opciones. Este truco suele funcionar para que te den una ultima bajada, pero esta vez, parece que no estan dispuestos y que realmente ese es su precio minimo.
Chequeamos varios sitios. No estan mal y son mas baratos, sobre las 250 rs, pero estamos cansados y queremos estar agusto esta noche asi que decidimos volver al Gopi. A todo esto, el conductor de ricksaw sigue dandonos la murga. Como estoy muy cansado y me empieza a molestar, no me queda mas remedio que mandarle a paseo de malos modos.
Los del guest house nos hacen el favor de, a pesar de ser mas de las once de la noche y que claramente se ve que esta todo cerrado, abrinos la cocina y servirnos algo. Yo estoy hambriento porque, como en casi todos los dias de viaje, no hemos comido mas que algunas chucherias. No nos pueden servir todo lo que tiene en el menu, pero nos preparan un arroz vegetal, un curry de verduras y unas samosas. Todo nos sabe a gloria y lo mejor es que el restaurante esta en el tejado del edificio y podemos contemplar, mentras comemos,a menos de treinta metros el alucinante templo piramidal que domina Hampi.
Ya con el estomago lleno, y el animo recuperado, damos un paseo por las calles. Confirmamos la primera impresion que tuvimos al pasar con el ricksaw. El pueblo es un conjunto de unas cien estupendas casas de dos plantas, blancas o de colores claros, calles peatonales llenas de vacas y gente de una simpatia extrema.
Absolutamente todo el mundo te saluda y te pregunta tu nombre, y cuando esperas que te intenten vender algo, no lo hacen y se marchan. Aunque cuando hemos entrado en el pueblo hemos visto bastantes turistas, ahora deben de haberse acostado, y cunado llegamos al bazar nos convertimos en autenticas estrellas de la noche Hampiniana. Todo el mundo nos habla, nos da la mano y nos explica cosas.
El momento de apoteosis llega, cunado tras cruzar por debajo del templo entrar en un recinto, con otro dos templos mas algo mas pequenos, en el que una banda local toca con estrepito para regocijo de todos los asistentes, la mitad de los ninos de la poblacion nos rodean y nos piden fotografiarse con nosotros.
Yo soy remiso, pero a Raquel se le cae la baba. Las ninas la adoptan y la miran como si fuese una estrella de Hollywood (o, mejor dicho, Bollywood). Les hago una foto tras otro. Despues de hacer cada una, me obligan a ensenarsela, y, cuando se reconocen, les entra una risa absolumente contagiosa. Puede paracer un poco cursi, pero no estabamos preparados para el recibimiento de este pueblo.
A pesar de los ruegos y aclamaciones populares, nos vamos retirando hacia nuestro nuevo "hogar". Como no, de camino, compramos chocolatinas y, a pesar del cansacio, nos sentimos maravillosamente bien.
Despues de ducharnos y de poner el despertador para despertarnos proto y visitar el prometedor Hampi, caemos rendidos como dos angelitos.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Panjim y Old Goa

Nuestro informante y cocinero de tandooris, result ser un fracaso. Como consecuencia de sus instrucciones, nos levantamos a una hora no muy temprana, sobre las ocho y media. Dejamos las llaves a la familia de Caetano que nos piden que volvamos la proxima vez y nos vamos a coger el autobus hacia Panjim. Es muy barato y comodo. Ademas el camino es muy agradable, todo el rato bajo las palmeras. Sorprendentemente, porque es un autobus local, hay varios turistas entre el pasaje.
Llegamos en escasos veinte minutos. En la estacion nadie sabe de ningun autobus que vaya a Hampi. Es mas, muchos ni parecen conocer el lugar. Al final uno me indica una compania de autobuses privados, Paulo Travels. Le digo que queremos autobus local, y se hace el sueco. Preguntamos a cinco o seis personas mas, hasta que una chica nos lleva hasta las taquillas. Justo enfrente un captador nos quiere desviar hasta sus autobuses privados. Le esquivo y me acerco a la taquilla, Tenemos un problema. Solo hay un autobus diario a Hospet, al lado de Hampi, y salio a las nueve y media, con lo que lo hemos perdido por algo mas de media hora.
Me acuerdo mucho del tio del Tandoori. El tio de Paulo Travels vuele a la carga. Nos ofrecesalir esta tarde, sobre las 8, y dejarnos en Hampi a las seis de la manana. No es mala opcion, pero el precio sube a 500rs por persona. Hacemos un rapid gabinete de crisis y decidimos quedarnos en Panjim una noche y visitar Old Goa. De paso, compro los billetes (370 rs por los dos) para el dia siguiente.
Buscamos pension. Nuestra primera opcion, Afonso Guest House, que esta emplazado en un magnifico edificio colonial, esta completo. El encargado, muy amable, nos recomienda otros sitios. Chequeamos varios y al final nos quedamos una buena habitacion con terraza, en Ovaros Guest House. La zona es muy agradable y, una vez dejadas las mochilas, gastamos la manana paseando por el barrio potugues, haciendo fotos de iglesias muy blancas y casas de multicolores.
Comemos en un restaurante con terraza, justo enfrente del rio. Es caro, pero magnifico y descubrimos el Curd Rice. Debe estar hecho con limon, canela, cominos, y un par de cosas mas. Se sirve frio y es muy refrescante. Perfecto para contratacar los excesos del picante. Ademas tomamos curry de pescado.
Cuando terminamos, buscamos un ricksaw y nos marchamos a Old Goa. Recorremos en poco mas de cuart de hora los trece kilomtetros que separan ambas poblaciones. Como siempre nos encontramos con infinidad de turistas indios. Las mujeres y sus saris, dan colorido a las fotos. Raquel entrae el mismo vicio que tuve yo en Agra, y no hace otra cosa que preseguir senoras para fotografiarlas.
Old Goa es patrimonio de la Humanidad. Como conjunto arquitectonico ofrece un punado de interesantes Iglesias, una enorme catedral, conventos, patios y jardines de verdes palmeras. Todo muy portugues y, por supuesto, muy catolico. De hecho, casi todo es eminentemente religioso. Mas alla de estos monumentos, no hay una poblacion, asi que el sitio es muy tranquilo y nos permite pasar una tarde muy tranquila.
Volvemos en autobus. Muy barato, y mucho mas divertido. Dejo a Raquel un rato en la habitacion y yo me marcho a buscar un ciber. En la calle de nuestro guest house, como casi en todas las ciudades indias, se agrupan todos los servicios tipicos para turistas, asi que no tengo que buscar mucho. Ademas descubro un bar con pequenos balcones, abarrotado de gente, que me encanta para tomar una cerveza.
Vuelvo a buscar a Raquel y nos vamos para alli. El bar esta decorado con motivos portugueses y es, sin duda alguna, el local con mejor aspecto que he visto en India. Nos tomamos un par de cervezas en uno de los balcolne. Haciendo repaso del dia, estamos mas que satisfechos de habernos quedado "tirados" en Panjim.
Decidimos no buscar mas, y nos quedamos a cenar en el mismo sitio. Ambos elegimos pasta, pero yo arriesgo un poco mas, pidiendola al estilo Goano. Todo esta buenisimo y el ambiente del bar es inmejorable. Al terminar, damos un largo paseo. Como siempre es muy seguro y, aunque nos cuesta un poco, al final encontramos un sitio abierto donde comprar chocolate. Un par de veces nos preguntan nuestros nombres y todo el mundo nos sonrie.
Volvemos a nuestra habitacion, ponemos el despertador y nos vamos a dormir. Manana tenemos un dia duro de viaje. Autobus local y nueve horas son una combinacion mortal. Raquel todavia no sabe la que le espera.

Sol y Playa 2; Nuestros nombres y first (fast) time

El segundo en Calangute podriamos haberlo empleado en visitar alguna playa cercana, menos turistica, o incluso acercarnos a Panjim, la capital, o a Old Goa, la antigua capital portuguesa. Sin embargo, tras un breve analisis de la situacion, decidimos repetir nuestras actividades del dia anterior. Es decir, sol y playa.
Antes de ir, tenemos que cambiar de habitacion, porque la nuestra tiene aire acondicionado, aunque "capado", y Caitano, la quiere para otros clientes que estan dispuestos a pagar mas que nosotros. Aprovechando Raquel se pone a negociar una rebaja en el precio. Le debe parecer muy inusual que sea la chica la que hable de dinero, porque se pone muy nervioso y acepta rapidamente lo que le pide. Ya cuando habiamos cogido la primera, nos queria saber si eramos hermanos, porque le extranaba que, siendo pareja, discutieramos si el precio era conveniente o no, en lugar de tomar yo la decision directamente.
Desayunamos en el mismo sitio. Como nos gusta el riesgo, buscamos las tumbonas un poco mas alla. Acertamos porque estas son mejores y estan mas cerca del agua. Ademas, a nuestro alrededor hay varias chicas rubias, jovenes y bastante guapas, con lo que Raquel ve disminuida, porque se distribuye, la presion de miradas de los turistas indios.
Las chicas indias, incluso las modernas, llevan para la playa, pantalones cortos ( a la rodilla) y camisetas sin tirantes. La impresion que las chicas occidentales, en bikini, causa en los Indios s espectacular. Se quedan mirando fijamente mientras andan, giran el cuello hasta el infinito y sonrien abiertamente. Cuando ya se dan cuenta de que se estan pasando, lo arreglan todo preguntandonos nuestros nombres y de donde somos. Otra pregunta de moda es si es nuestra "first time" en India?. Eso si, siempre pronunciado como "fast time"?. Raquel tiene muchos admiradores en India. Tambien nos piden que nos hagamos fotos con ellos. Eso tanto chicos como chicas. Y quieren saber nuestros nombres a toda costa, supongo que para luego contar que concen extranjeros.
Otra de las actividades que se pueden hacer en las playas e Goa, es participar en un rodaje de cine boolywoodiense. Mientras estamos en nuestras tumbonas, dos bailarines son filmados haciendo un numerito coreografico muy divertido. Al rato, para frustracion de Raquel, los ojeadores, seleccionan a una de nuestras companeras (rubia) y la preparan para que inteprete una escena de amor - odio con el gala de turno. Le alisan el pelo, la maquillan, visten con un sari anaranjado y el director la alecciona constantemente sobre la forma mas dramatica de abofetear a su companero de escena. No se si le habran pagado, pero estoy seguro que se lo ha pasado de miedo. Aunque damos un par de paseos, sacando pecho, por delante del equipo de rodaje, no nos hacen ningun ofrecimiento.
A pesar de que hace tanto calor como ayer, decido no seguir dejando pasar los dias si hacer deporte y me voy a correr por la orilla. Me sienta muy bien, pero el sol es tan fuerte que tengo que hacer dos paradas para banarme. En total corro cuarenta y cinco minutos. El unico problema es que la playa es muy inclinada y la zona dura es muy estrecha.
Comemos en otr chiringuito. Esta vez la comida es para olvidarla. Mi primera comida realmente mala en India. Volvemos a las tumbonas y vemos el atardecer, rodeados de admiradores.
Por la tarde volvemos al ciber y despues damos un pequeno paseo por los alrededores. Nos ofrecen taxi cada treinta segundos para ir a cualquier parte del mundo, pero nosostros vamos andando a todos sitios. Antes de cenar tomamos unas cervezas en el miso sitio de ayer. Como necesitaos informacion, acerca de la mejor forma de ir a Hampi, le pregunto al mas sonriente de los camareros. Nos redirecciona al chico que esta cocinando, en una especie de barbacoa tandooris de carne. Estas cosas pasan en India y ya casi no me llaman la atencion, pero so muy graciosas. Efectivamente, mientras el tio sigue cocinando, hace llamadas para consultar rutas, me informa de precios, horarios y no deja de sonreir.
Sorprendentemente no me recomienda autobus privado (en el que tendria comision), ni tren, sino autobus local (o del gobierno). Ademas me dice que sale uno cada hora, asi que mi pricipal preocupacion, que era que salieses a las cinco o seis de la manana, se disipa. Solo tendremos que coger el autobus hasta Panjim y, desde alli, a Hampi.
Nos relajamos con un par de cervezas mas. Al rat nos vamos a cenar. Yo no puedo resistirme mas y encargo un American Bistek, con bacon, huevos y jamon. Lo necesitaba. La comida India esta muy bien, pero no da toda la energia que mi cuerpo requiere.
Despues de cenar, volvemos al mismo bar con terraza de antes, tomamos una copa y jugamos al billar. Raquel no tiene una buena partida, porque es dificil concentrarse con tantos admiradores que te pregunta el nombre y nacionalidad cada dos minutos. Hoy la musica electronica se oye mas fuerte y tenemos un momento de tentacion. Si no fuera porque manana nos "tenemos" que ir, igual hasta nos animabamos.
Como ya no tenemos terraza, nos vamos un rato a la playa. Dos estrellas fugaces nos despiden de Goa. Intento leer en la habitacion, pero se me cierran los ojos en cinco minutos. Por cierto, e India es imposible encontrar una habitacion en la que se pueda apagar la luz desde la cama. El interruptor siempre esta en la punta contraria.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Calangute; Sol y Playa en India

Me viene bien el descanso. Cualquiera que haya viajado por India sabe que es muy cansado. Grandes distancias, escasas comodidades... Estos dos primeros dias de sol y playa en India me vendran estupendamente para recargar pilas.
Nos levantamos tarde. Sobre las diez y media. Preparamos la mochila playera, proteccion solar, agua, gafas, cholas, libros y nos vamos a desayunar. Como es mi costumbre en los ultims dias, tostadas, tortilla y cafe con leche.
Antes de ir a la playa nos acercamos a comprar unas toallas. Regateamos desde unos astronomicas 500 rs, hasta 130. Ya en la playa, de arena rojiza, barcas de pescadores multicolores, e infinidad de chiringuitos, buscamos unas tumbonas lo mas cercanas al agua posible.
Hace mucho calor, asi que alquilamos tambien un par de sombrillas, de las que no pienso separarme casi en todo el dia. Todo junto son 100 rs, asi que nos lo podemos permitir. Los mismos que te alquilan las tumbonas, te ofrecen bebidas, collares, pulseras, comida, masajes y practicamente todo lo que un ser humano pueda desear. Decimos a todo que no, excepto a una botella de agua helada.
Dejamos pasar las horas entre banos, en un mar calido y tranquilo que o ofrece ningun riesgo para el bano, crema protectora y lectura. Relajacion total Prohibido estresarse. Tengo que reconocer que a veces me sentia mal conmigo mismo por no "hacer cosas", como ir a correr, pero el calor es tan insoportable que lo descarto.
Sobre las cuatro, arrastro a Raquel, al chiringuito de turno y comemos un arroz vegetal, dahl, chapatis y bebemos dos cervezas. Somos los unicos clientes a esa hora. Se agradece estar un rato bajo "techo" y disfrutar de la brisa de la tarde que se empieza a levantar.
Vovemos a nuestras tumbonas para ver la puesta de sol. Incluso me bano una ultima vez. A las seis los mosquitos nos obligan a ponernos en movimiento. No es la mejor playa del mundo, pero es mas que suficiente para pasar un dia de relax total.
Volvemos a la habitacion, que cada vez nos gusta mas. Nos duchamos, nos ponemos pantalones largos y volvemos a salir. Buscamos un ciber cafe y gastamos 2 horas entre chequear el correo, escribir y llamar a nuestras casas. Tambien compramos mas repelente de mosquitos.
Como son todavia las nueve de la noche, vamos a un bar con terraza, cerca de nuestro hotel y nos tomamos una cerveza. Queriamos jugar al billar, que habimos visto que tenian al pasar, pero esta ocupado.
Sobre las diez, volvemos al mismo restaurante de ayer. Nos reciben con mil sonrisas. Como tengo antojo de carne de ternera, pero estamos en Goa y no quiero pedir un bistek, intento pedir Beef Xauti (salsa con base de coco). Lamentablemente me dicen que no les queda ternera, asi que me tengo que conformar con chiken xauti. Ademas pedimos arroz, un plato vegetariano, rotis (otro tipo de pan) y, como no, un par de cervezas (Foster). De postre un helado de chocolate. Cenamos estupendamente. Lo cierto es que Goa es mas caro que el resto de India, la cuenta asciende a 600 rs, pero si lo traduces en euros te tranquilizas, menos de 12 euros dos personas. De todas formas sere feliz cuando vuelva a los precios a los que me habia acostumbrado.., quiza en Hampi, nuestro proximo destino.
Nos retiramos y volvemos a nuestro puesto en la playa. Mas o menos, estamos los mismos noctambulos que ayer. Sobre las doce volvemos a la habitacion. Compramos velas y tomamos el fresco un rato en la terraza. Eso si, tenemos que encender, ademas, dos espirales anti mosquitos. Ha sido un dia de sol y playa total. No hemos ido a ningun sitio, n hemos visto nada, pero creo que mi cuerpo puede resistir, encantado, un dia mas como el de hoy.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Viaje a Goa.

Nota: Si estáis pensando hacer un viaje a India, os recomiendo que visitéis la guía de India que hemos escrito recientemente para BuscoUnViaje.com

Es estupendo tener compania. Ademas de las rutinas que tienes establecidas durante el viaje, tienes buena conversacion, alguien con quien reirte de las cosas que van sucediendo, y, sobre todo, un poco de apoyo espiritual en el negociar continuo con este pais.
En nuestra primera manana juntos en India, nos levantamos tarde. No tenemos tiempo de ir al centro, porque el avion sale a las dos, asi que no tenemos muchas obligaciones. Damos un paseo por el barrio y desayunamos en un cafe. A Raquel le impresiona el gentio que hay en la calle, las vacas, los perros y los cuervos. Buscamos un ciber para que mande correos a su familia avisando de que ha llegado y esta bien.
Yo tengo que comprar una bolsa de deportes, para guardar mi ropa de montana y dejarla en el hotel los proximos 16 dias. Regateo un poco, y consigo una, grande aunque con cremalleras muy deficientes, por 250 rupias (5 euros). En el hotel no me ponen ningun problema porque saben que significa, casi automaticamente, una reserva de una habitacion una noche.
Mi mochila aligerada es tan comoda de llevar, que casi me dan ganas de ir al aeropuerto corriendo. Aunque Raquel lo remedia un poco, pasandome algunas de sus cosas, es una delicia llevar tan poco peso.
Sobre las doce tomamos un Ricksaw que nos deja en el aeropuerto en 20 minutos. Esta vez nos toca un conductor mas sensato y Raquel se permite el lujo de grabar un video del vibrante trafico de la ciudad. Incluso logra un magnifico primer plano de un "casi accidente", en el que estamos a punto de vernos envueltos. Esta vez, intenta cobrarme un 25% de mas, esta vez por las maletas. Como siempre le explico que prefiero confirmar la tarifa con un policia y me la perdona.
El aeropuerto de Mumbai de vuelos domesticos, como yo ya habia comprobado, tiene las mismas comodidades que uno europeo. Esto nos viene bien, porque al final el vuelo sale sobre las 4:30pm.
El vuelo trasncurre sin novedad y, ademas como hemos conseguido salida de emergencia, es muy comodo. Una vez en el aeropuerto de Goa, el piloto nos comunica que tenemos que esperar a desembarcar, porque hay unas maniobras militares que tienen priridad en la pista. Nos retiene casi una hora mas. Decimos adios a banarnos esta tarde en el mar.
Una vez en la terminal esperamos las maletas. Como no tenemos reserva y tengo miedo de que ste todo ocupado, me acerco a la oficina de Reservas del Aeropuerto. Me dicen que en Panjim, la capital, y Arambol o Anjuna, las dos playas que habiamos seleccionado, esta todo completo. No se si fiarme, pero tampoco quiero que lleguemos hasta alli y comprobar que tenian razon.
Como unica opcion nos dan Calangute. En la guia no lo pone mal del todo, pero dice que esta mas enfocado al turista de viaje organizado y paquete. De todas formas no tenemos mucha opcion. Reservamos en un guest house, "Caetano's Paradise", una habitacion doble, con bano privado, terraza y en primera linea de playa por 600 rs.
Yo estoy un poco mosca porque es la primera vez, en todo el viaje, que no voy a donde quiero. A la salida, veo que hay otra oficina de reservas y le pregunto al encargado como si no tuviese nada reservado. Al final me confiesa que si que hay habitaciones, aunque no muchas porque es temporada alta, en todos los sitios. Simplemente las oficinas trabajan con unos cuantos hoteles y esos pueden estar llenos pero hay otros que no. Me cabreo un poco, sobre todo, porque no he quedado como experto guia frente a Raquel.
De todas formas, prefiero relajarme y disfrutar. Goa es una provincia muy pequena (alrededor de 100 km de costa) y, por tanto, es factible tener una base cualquiera y desde ahi desplazarte adonde sea.
Buscamos el taxi mas barato posible. Como ya estamos dos, no preguntamos a otros turistas si quieren compartir. Ademas tendria que coincidir que vengar a Calangute. Nos peleamos un poco pero al final conseguimos a uno que baja algo mas que los demas.
Hay un trafico infernal y tardamos en llegar. Mientras vamos en el taxi, anochece y odemos ver poco de los alrededores. Si que se ven bares y hoteles a los lados de la carretera, pero me cuesta distinguir donde estan los nucleos de poblacion. El taxista, con la escusa de preguntar la ubicacion exacta del hotel llama, suponemos, que para pedir comision. Lo tiene complicado porque coo hemos reservado en el aeropuerto, el dueno de turno, no se va a dejar enganar.
Cuando llegamos, Caetano (el dueno) nos esta esperando en persona. Mide un metro y cuarenta centimetros, y no pesara mas de 40 kilogramos. Sin embargo es un conversador y embaucador absoluto. Nos ensena muchas habitaciones, sin parar de hablar. Nos da todas las combinaciones posibles de habitaciones. Con aire acondicionado, balcon, vistas a la playa,e etc... Todas mas caras que las pactadas. Pero al final presionandole un poco nos ensena la de 600 rs. Decidimos pagar un poco mas y quedarnos con una que tiene balcon y vistas al mar.
Para mi vuelve a ser una habitacion estupenda, pero Raquel sigue acordandose de los estandares Holandeses. Ya se le pasara, a todos nos pasa los primeros dias.
La habitacion tiene suelos embaldosados muchas ventanas con cristales que cierran, bano privado y un pequeno salon. El unico defecto significativo es que cunado tiras de la cadena la mitad del agua se sale por fuera e inunda el bano. pero es un detalle menor en India.
Dejamos todo. Nos duchamos, nos ponemos repelente de mosquitos y nos vamos a cenar. Yo tengo un hambre canina porque no hemos comido. Aunque Caetano intenta que vayamos a cenar a su restaurante, nosostros decidimos contribuir a mas de una economia local y elegimos una terraza junto al mar que tiene muy buen aspecto.
Los precios en Goa son mas caros que en el resto del pais (excepto Mumbai), pero la comida es buena. Raquel elige especialidades vegetarianas. Yo, tras veinte dias, necesito pescado (o marisco) y encargo un Curry de Gambas que me sabe delicioso, aunque me hace sudar (el picante) como un pollo. Como siempre todo acompanado con arroz, chapatis y regado de unas estupendas Fosters, a muy buen precio.
Nos soprende la cantidad de turistas Indios. Evidentemente, tambien hay algun grupo de occidentales, creo que ingleses, pero somos franca minoria. Terminamos la cena con un estupendo helado de chocolate.
Como es pronto, y no tenemos sueno, compramos unas cervezas, chucherias y mas repelente de mosquitos, y nos marchamos a la playa. Esta oscuro y no hay mucha gente, pero encontramos unas tumbonas y nos refrescamos con la brisa marina. El cielo no esta muy estrellado porque en Goa, para mi sorpresa, tambien hay bastante contaminacion. Pero se esta muy bien. Cada vez viene mas gente que se van sentando alrededor. Igual que en el restaurante, la mayoria son Indios. Unos chicos lanzan bengalas y se emocionan, como ninos pequenos, con cada una mas que con la anterior.
De lejos se oye musica electronica. Posiblemente de alguna de las miticas Raves de Goa. Hace unos anos (dos o tres), hubiera matado por ir a una. Sin embargo, ahora creo que me sentiria fuera de sitio.
Nos relajamos durante un par de horas. Cuando Raquel empieza a tener un poco de frio, volvemos a la habitacion. Encendemos espirales anti mosquitos, ponemos el ventilador y dormimos placidamente. Eso si, sin el arrullo del mar, que esta un poco mas lejos de lo que nos hubiera gustado.

domingo, 18 de noviembre de 2007

Vuelta al inicio: Mumbai

Veinte dias despues tengo que regresar a Mumbai. Sin embargo, estoy contento, porque es para recoger a raquel e inciar nuestro viaje de "cholas" (Sandalias en "canario") hacia el sur.
Para no repetir algunas experiencias, precios altos y escasas satisfacciones, hemos reservado en un hotel cerca de Bandra, en el norte, cerca del aeropuerto y lejisimos del congestinado centro de Mumbai.
Por la manana me he despedido de Delhi, por segunda vez, sin haberla conocido realmente. Siempre de refilon. El vuelo ha sido muy comodo, otra vez con Air Decan, y solo ha tenido media hora de retraso.
Una vez en Mumbai tomo un ricksaw hasta el hotel. Como casi siempre, tengo un pequeno altercado en la puerta porque me pide un 25% extra por salir desde el aeropuerto. Cuando le explico que prefiero que llamemos a un policia para confirmar esta tasa, me dice que no es necesario y que me la perdona.
Miro tres o cuatro habitaciones, hasta elegir la que mas me gusta. Para mi es una habitacion de lujo (aire acondicionado, television, bano con agua caliente), pero claro, no confio mucho en que mi concepto de lujo, tras veinte dias de viaje, sea compartido por Raquel, que aterriza desde la impoluta Holanda.
Como en el restaurante del hotel porque estoy hambriento. En el comedor, bastante oscuro y cargado de humo, hay muchos clientes viendop el criket y tomando licores. Todos estan bastante bien arreglados, lo que me hace pensar que el barrio debe ser bastante bueno.
Cuando termino doy una vuelta por el barrio que, efectivamente, me gusta bastante mas que el centro. Hay muchisisma gente por la calle paseando y comprando en los bazares de alrededor de la estacion Khan de ferrocarril. Es India y, por tanto, esta contaminado, sucio y saturado de olores, pero en un buen rato no veo ninguna escena de pobreza extrema. Parece un barrio popular en el que la gente vive mejor de lo que habia visto en mis primeros dias en esta ciudad. Memorizo, en los alrededores algun bar o heladeria agradable, por si Raquel llega pronto, y me marcho a buscar un Cibercafe. Estoy dos horas entre correo y blog.
Ademas me informo de las posibilidades de ir a Goa en tren y, para mi consternacion, no hay ni una sola plaza en la proxima semana. Aunque es mas caro, alrededor de 90 euros (los dos), decido comprar billetes de avion. Nos perdemos el romantico viaje en tren, pero haremos el recorrido en 50 minutos, asi que incluso podremos banarnos con la puesta del sol.
Cuando termino, vuelvo al hotel. Tengo un par de horas libres, asi que dedico la primera a descansar y leer, y la segunda a arreglarme para, en la medida de lo posible, darle buena impresion a Raquel cuando aterrice. Hasta me hago una mini manicura. Es casi imposible tener las unas limpias en este pais.
Perfumado y fresco como nunca en los ultimos veinte dias, salgo para el aeropuerto. Tardo unos veinte minutos de ricksaw, asi que me sobra aproximadamente una hora. Espero en la puerta de la terminal, frente a un panel informativo. Hay una opcion de esperar dentro, con aire acondicionado, pero cuesta 60 Rs y a esta hora de la noche, fuera se esta suficientemente fresco.
Me hace mucha gracia ver las caras de los extranjeros que van saliendo de la terminal. Casi todos ponen muecas de asombro, ante la multitud, e incluso, algunos, de abierto miedo. Muchos vuelven a entrar en la terminal para "refugiarse". Sin embargo, y desde la experiencia que he ido acumulando, no me parece que sea para tanto. El 80% han contratado el servicio de recogida de sus hoteles lujosos y solo tiene que encontrar su nombre en un cartel. El resto, algunos mochileros, son abordados por los taxistas, pero nada escandoloso. Nadie grita, ni agobia.
Con una hora de retraso, aterriza el vuelo de Alitalia, procedente de Milan, en el que viaja Raquel. Yo la veo nada mas salir, pero ella, entre la muchedumbre, no me ve a mi. Para mi sorpresa, en lugar de esperar a localizarme, se lanza hacia la salida y los taxistas sin dudar. Me abro paso como puedo y la intercepto. "Mi amor, pero donde vas?". "solo queria que no pareciese que no se a donde voy", me contesta. Esta muy guapa y me hace muy feliz que ya este conmigo.
Nos vamos al hotel. Le encanta el ricksaw, aunque no se suelta de mi brazo ni un momento, porque nos ha tocado uno de los rapidos. Conmo ninguno de los dos hemos cenado, buscamos un sitio, despues de dejar las cosas en la habitacion. Todo esta cerrado, pero en este pais las cosas se suelen resolver, y los del hotel nos abren un salon y a la una de la manana, nos preparan un suculento pollo al curry, arroz, un plato vegetariano que no recuerdo, chapatis y dos cervezas Foster. Brindamos.
Efectivamente Raquel no esta muy de acuerdo con la calificacion "de luxe" de la ahbitacion. Sobre todo cunado tira de la cadena y se sale la mitad del agua por fuera. Yo le cedo mi saco y duermo encantado sobre uno de los mejores colchones del viaje.

sábado, 17 de noviembre de 2007

De Agra a Delhi

Nada mas levantarme le empeze a dar vueltas a que forma seria la mas idonea para volver a Delhi. Tanto la guia, como a aquellos que he preguntado, coinciden en que lo mejor es ir en tren por la tarde. Sobre las seis de la tarde. Sin embargo, eso me obligaria a buscar cosas que hacer en Agra durante el dia y a llegar tarde a Delhi, sin tener reservada ninguna habitacion. El tren debe tardar, para los 200 kilometros que separan ambas ciudades, solo tres horas, frente a las cinco del autobus. La unica ventaja de este es que, sale cada media hora. Podria ir pronto a la estacion y llegar a una hora razonable a Delhi e, incluso, visitar algo de la capital.
En todo caso, preparo la mochila y me marcho a desayunar a Johny's place. Pido una tortilla y me arrepiento inmediatamente. Es un restaurante infimo y tiene la cocina a la vista. Desde mi mesa puedo comprobar personalmente como no existe ningun proceso de lavado de la sarten entre preparacion de plato y plato. Por eso esta todo tan rico, pienso, es una suma de sabores que, mientras no sepas la razon, en el paladar no puede dejar indiferente.
Mientras degusto mi tortilla "especial de la casa" y un cafe, decido marcharme a la estacion de autobuses y salir cunato antes. Tomo un ricksaw, bastante mas tranquilo que el de ayer, y en unos diez minutos estoy en la estacion.
Ya en el autobus el ayudante intenta timarme, pidiendome que compre otro tiket para la mochila. Le mando a hace gargaras y se rie. Los pasajeros de alrededor me sonrien aprobatoriamente. Me colocan en un asiento individual junto al conductor en el que puedo estirar las piernas hasta el infinito y, si no fuese por lo duro que esta, podria hacer el viaje a cuerpo de rey.
El camino de Agra a Delhi es menos bonito que desde Jaipur hasta aqui. Hay todavia mas casas a ambos lados de la carretera y muchas menos escenas rurales. Ademas es todo el tiempo autopista. Solo como nota aclaratoria, las autopistas en India no son un concepto tan cerrado como en Europa. Tienen, efectivamente, un par de carriles en cada direccion y una mediana que los separa, pero, y aqui empiezan las diferencias, puedes encontrar vehiculos en sentido contrario con toda naturalidad!!
Lo que en Madrid a veces es noticia; "Conductor suicida en la M30", aqui no pasa de ser la anecdota de los ultimos cinco minutos. A veces estos "suicidas" circulan por el arcen (minimo) casi sin molestar buscando entrar en algun restaurante, zona de descanso o camino en ese lado de la carretera. Otras, las que mas miedo da, van completamente a la derecha, junto a la mediana y ocupando la mitad del carril rapido de "nuestra" direccion. Supongo que estan buscando su oportunidad, en forma de agujero en la mediana, para saltar a la direccion correcta, pero en India nunca sabes cuales son las autenticas razones de las cosas. A pesar de esto y de las abismales diferencias de velocidad entre medios de trasnporte, no he visto, hasta el momento, ningun accidente de trafico. Asi que igual hay que repensarse lo del "carnet por puntos" e implantar la politica de "la autopista sorpresa" que parece mas eficiente y, sobre todo, divertida.
Por lo demas el viaje transcurre sin novedad. Compro cacahuetes, bebo agua, dormito y, en general, voy comodo.
Cuando llegamos a Delhi, y tras una negociacion dura, tomo un Ricksaw. Tardamos otros 40 minutos en llegar al guest house (Janpath, el mismo de la ultima vez) porque, aunque no estamos lejos, el trafico es infernal. Sin embargo, disfruto del viaje porque recorremos parte de la ciudad nueva de Delhi y, casi a modo de visita turistica, el conductor me va explicando cosas de los sitios. recorremos la zona de India Gate, el Congreso y las calles de los diferentes ministerios. Es una zona inmensa, llena de grandes avenidas, parques y rotondas con fuentes y jardines que, si no fuese por la contaminacion, seria hasta bonita y agradable para pasear.
Cuando llego al guest house me encuentro en la puerta co el tio de la agencia que nos vendio los billetes a Rishikesh. Se acuerda de mi perfectamente y me pregunta por "mis amigas las japonesas". Me sorprende la memoria que tiene.
En el guest house solo tiene una habitacion con aire acondicionado y, como es obvio, me piden mas dinero por ella. Me explcan que ha una convencion de comercio justo en Delhi y que estan completos todos los hoteles. Regateo un poco y al final me quedo con ella.
Como no he comido, una vez dejo las cosas, me voy corriendo a un Pizza Hut que he visto que esta cerca. Necesito comida no india. Gasto la tarde dando vueltas por Conaugt Place, una de las principakles zonas comerciales de Delhi. Es todo bastante pijo, pero me resulta agradable el paseo. Por curiosidad entro en una tienda de Adidas a preguntar precios. Mi gozo en un pozo, precios occidentales (100 euros). Quien puede comprar zapatillas a ese precio con los sueldos indios? Un 5% de la poblacion?
Cuando anochece, me marcho a un ciber cafe pero, para mi sorpresa, me dicen que a las siete de la tarde cierran. Le pregunto por otro sitio y me explicam que en Delhi, todos cierran a esa hora. No me lo puedo creer he estado escribiendo en cibers por todo el pais y aqui, precisamente en la capital, no voy a poder. Un poco contrariado, porque me retrasa en el blog, me marcho al hotel.
Descanso un par de horas leyendo y disfrutando del aire acondicionado (por lo demas, la habitacion es espartana).
A las die salgo a cenar un Talhi vegetariano muy cerquita. Como rapido, pido la cuenta y me vuelvo al hotel. De camino me compro chocolate. En la habitacion veo un rato el criket. Juegan Pakistan e India. No me resulta muy emocionante porque soy incapaz, por mas que me esfuerzo, entender las reglas. Al final todos se abrazan y yo sigo sin saber quien ha ganado.
Leo un rato mi libro y enseguida se me cierran los ojos. Manana cojo el avion a Mumbai y dea ahi, a Goa.