Todo el mundo me ha desaconsejado ir a Agra, pero ese es mi destino del dia. Quiero ver el Taj Mahal, a pesar de que incluso la Lonely hace negativos comentarios acerca de la ciudad.
Desayuno en la terraza del hotel, preparo la mochila y tomo un ricksaw hasta la estacion de autobuses. Llego sobre las once. Me peleo en un par de colas para conseguir el tiket. Los indios no entienden muy bien el concepto "cola" y tampoco entienden mi necesidad de espacio vital propio. Antes de las doce ya estoy montado en un autobus sorprendentemente vacio, con una boitella de agua fria, patatas fritas y frutos secos. Como el viaje sea entero asi va a ser muy comodo. Me estiro en mis dos butacas y disfruto de los primeros kilometros.
La ciudad esta atascada y nos cuesta un poco salir. Cuando por fin lo hacemos, discurrimos por unos paisajes semideserticos, no en vano, Rajastan tiene, en su extremo occidental, un autentico desierto de dunas. se alternan tramos de autopista, zonas de obras y carretera convencional de doble sentido.
Una cosa muy divertida es la variedad de sistemas de trasnporte. Por la autopista, ademas de camiones, autobuses y coches, se desplazan motocicletas, bicis, carros tirados por burros, caballos, camellos e incluso bueyes. Temos cada instante un accidente. El autobus es de los vehiculos mas rapidos de la carretera y, a golpe de pitada e intimidacion, va apartando al resto.
Otra cosa que me llama la atencion es la superpoblacion del pais. A pesar de estar en una region seca, en ningun momento se dejan de ver casas y granjas. Esta claro que la cifra de 1200 millones de habitantes tienen que salir de algun lado. Ademas de las grandes ciudades, el campo indio esta absolutamente saturado de gente.
Tambien me sorprende la cantidad de bufalos que se ven. Si, bufalos. De los que vamos a ver y fotografiar en los safaris africanos. Aqui son como ovejas. En todas las granjas tiene varios, y pastan tranquilamente junto a las casas. Yo siempre habia creido que el buffao era un animal peligroso para el hombre, pero debe ser solo el africano, que tiene peor humor.
Me gusta mucho el campo. Por todos sitios se ven caminos que llevan a granjas. Mujeres con multicolores saris llevando cantaros de agua, pastores, ninos corriendo por los campos. Supongo que la vida sera dura, pero nunca he entendido porque dejan todo esto para acinarse en suburbios de ciudades infernales.
Otra cosa que me hace mucha gracia es el trabajo en parejas en India. Me explico. Hay muchos trabajos, que en occidente de hacen con maquinas, que aqui, para compensar la farta de fuerza mecanica, se hacen en parejas. Un ejemplo es la pala unida a cuerda. Un hombre maneja la pala a la manera tradicional, y otro tira de una cuerda que esta atada al extremo de la pala. Asi, entre los dos, pueden mover mas "facilmente" grandes pesos.
Otro, aun mas ingenioso, es la maquina cortacesped. Parece como la nuestra, pero como no tiene motor que la haga avanzar, un hombre empuja por detras, mientras otro tira de una cuerda por delante. Ambos hacen una carrera corta de unos 10 metros que, supongo que por un sistema de cadenas similar a una bicicleta, mueve las cuchillas y corta la hierba, despues paran, dan la vuelta, y a por la siguiente franja de maleza.
Un efecto colateral positivo es la cantidad de empleos que se generan de esta forma.
Como a mitad de camino, empieza a subir mas gente en el autobus. Concretamente, enfrente de una granja, habia esperando unas diez mujeres y otros tantos churumbeles que completan las plazas que, hasta el momento, estaban libres. Junto a mi se sientan una madre muy joven, le calculo unos 16, muy guapa, en sari azul electrico y tres ninos pequenos. Para mi alivio, en cuanto a espacio se refiere, la que parece la abuela se hace cargo de uno de los pequenos, y otra mujer de un otro.
El nino que queda a mi lado esta muy impresionado con mi aspecto, pero en seguida toma confianzas y me agarra de la camiseta, la oreja y lo que pilla. La madre se rie mucho, pero cuando le hago alguna broma no me contesta. No creo que sepa ni una palabra de ingles. El calor empieza a subir dentro del autobus y casi todo el mundo empieza a dar cabezadas. El nino se ha quedado frito en seguida y la madre tiene toda la pinta. A los cinco minutos tengo su cabeza apoyada en mi hombro, con la boca abierta y, casi, la baba colgando de lo placidamente que duerme. Mi hombro le debe parecer comodisimo porque se apoya y acaricia con intensidad.
Alrededor, los pocos pasajeros despiertos que ven las escena, se rien y me hacen gestos. En un momento, parezco un padre de familia, que lleva a su familia de visita a Agra. Intento moverme lo menos posible para no despertar a la pobre que, supongo, estara agotada de tener que cuidar a tres ninos. De vez en cunado abre los ojos y se aparta un poco, pero a los pocos segundos vuelve a la carga. El unico problema que esto me supone es que la inmovilidad hace el viaje sea menos comodo y mi trasero se empieza a resentir.
Cuando llevamos unas 4 horas de viaje, el paisaje empieza a hacerse mas fertil. Cada vez se ven mas acequias, arboles e incluso pequenos bosquecillos. Ademas todavia se ve mas poblacion. Paramos en una estacion de autobuses de un poblachon muy grande y se montan suficientes personas para llenar tres autobuses como el nuestro. Yo espero que en cualquier momento, el ayudante del conductor, va a poner orden y va a bajar al menos a la mitad. Sin embargo, nada de eso sucede. A pesar de que la gente se tiene que apinar en el pasillo como puede, en condiciones casi inhumanas, el ayudante se dirige al fondo, entre empujones, y se pone a cobrar los pasajes como si nada.
Lo que mas me sorprende es que solo hay una pequena discusion. Estoy convencido que en Espana la cosa habria terminado en una pelea masiva. pero aqui, estan acostumbrados. Termina todo el mundo haciendo bromas y chistes, que no entiendo, entre ellos.
Anochece. Mi acompanante sigue dormida sobre mi, y yo empiezo a estar cansado. Lo que mas penas me da, es que no voy a llegar a ver el Taj Mahal al atardecer. Segun la Lonely, mi hotel, aunque muy barato, tiene vistas increibles al Taj Mahal.
Por fin entramos en Agra. Para en muchos sitios y al final, en un descampado, que debe ser la estacion de autobuses. Tomo un ricksaw sorprendentemente barato, que lo unico que me pide es que le de un minuto para ir a buscar cambio. Le digo que si.Tarda cinco minutos. A los dos minutos de ponernos en marcha volvemos a parar porque tiene que ir a casa a dejar el cambio. Espero, pero empiezo a entender el por que del precio.
Cuando regresa, le hago prometer que no va a hacer mas paradas. Me lo jura por Shiva. De camino hacia el hotel, nos adelantan todos los ricksaw e incluso algunas bicis. Es el conductor menos diestro con el que me he topado. En seguida frena y deja pasar a todo el mundo. Debe ser nuevo en la profesion y creo que incluso yo podria ganarle en una carrera de ricksaws. Al fin llegamos.
En el hotel que tenia pensado estan completos. Como en la misma calle hay varios mas recomendados, voy a pie al siguiente. Tampoco hay suerte. Por fin, en el tercero consigo una habitacion. Es muy basica y un tanto sucia, pero tiene bano particular, ventilador, cama doble, y una terraza con vistas a, por la falta de luz, la silueta del Taj Mahal. Me la quedo.
Me voy a cenar al restaurante del primero, que viene muy recomendada en la guia. Me homenajeo con un arroz con verduras, cordero al curry, chapatis y una cerveza. El restaurante esta un el tejado del hotel y es muy agradable. Todos los clientes son extranjeros y con pinta de mochileros. En la zona solo hay hoteles de la categoria "budget" de la lonely, asi que nos movemos todos parecido.
Cunado termino, sobre las diez de la noche, busco un ciber y escribo durante un par de horas. La zona esta muy bien de servicios, porque como en una par de calles se agrupan todos los hoteles, parece que todo este pensado para los que viajamos. Pequenas tiendas, cibers, restaurantes, todo en 50 metros.
Los mosquitos me han acribillado. Manana sin falta tengo que comprar repelente. Me voy a mi habitacion, enciendo un par de espirales anti insectos. Hago un intento de leer, pero desfallezco de sueno, a los cinco minutos.
No ha sido un dia en el que haya hecho muchas cosas, pero me ha gustado y me siento contento. Manan toca visita momumental. espero que Agra no sea tan agotador como me lo han descrito.
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