domingo, 2 de diciembre de 2007

De nuevo en Ruta hacia el Periyar Wildlife Sanctuary

El despertador me taladra los oidos a las seis y media de la manana. Lo dejamos sonar un par de veces mas y, al final, consigo convencer a Raquel de que es mejor descansar y coger un autobus a media manana. Estoy molido, y se empieza a notar el mes de autobuses, trenes y camas incomodas. Ella esta mas fresca pero al final acepta. De todas formas, el viaje dura unas seis horas, asi que es imposible visitar el parque hoy mismo.
Dormimos hasta las diez. Nos duchamos, preparamos las mochilas y nos vamos a desayunar. En el pasillo la duena nos intercepta y nos tiene media hora explicandonos lo bonito que es Cochin y que no debemos de viajar tan rapido de un sitio a otro. Le intentamos explicar que no es por falta de ganas sino de dias, pero no se aviene a razones.
Lo cierto es que Fort Cochin es muy agradable. Mientras paseamos buscando un sitio para desayunar, parece que lo hiciesemos por el casco antigo de alguna ciudad portuguesa. Casi no hay trafico y la mayoria de la gente se desplaza placidamente en bicicleta. Bien mirado, mas que portugal, Cochin parece el resultado de poner en una coctelera un poco de europa y otro tanto del caribe.
Aunque hay un par de terrazas, buscamos un sitio cubierto para escapar del ya asfixiante calor. El comedor del Vasco's Guest House es perfecto. Cuando terminamos, entramos un momento en la oficina de informacion turistica que tambien tienen y, sorprendentemente, el empleado no nos intenta vender nada y nos asegura que en autobus local se va perfectamente.
Volvemos a recoger las mochilas y tomamos un taxi. En la negociacion nos ofrecen dejarlo en la mitad, si vamos a ver dos tiendas. Les mentimos diciendo que tenemos mucha prisa porque llegamos tarde nuestro autobus.
Tenemos que esperar un rato en la estacion. No hay autobuses directos, pero podemos ir prmero a Kotayam, dos horas, y desde alli, a Kumily, cuatro horas. Para variar, coincidimos con otra pareja de mochileros en el autobus. Por fin encontramos alguien que viaja en autobus local. Casi todo el camino a Kotayam vamos comodisimos porque nos repantingamos en el primer banco de tres plazas y, a pesar de que todo el autobus va lleno, nadie nos pide sentarse. Cuando quedan unas quince kilometros, unos cuarenta minutos, se nos acaba la suerte y un senor con aspecto de oficinista, nos sonrie tanto que no queda mas remedio que hacernos a un lado.
Llegamos asi de apretujados a Kotayam. Los otros chicos, nos dicen que ellos van a cambiar a la estacion de autobuses privados, porque hay la posibilidad de coger un autobus un poco mejor y casi al mismo precio. Miramos en la Lonely y efectivamente lo confirma. Salen cada hora. Tomamos un par de ricksaw y llegamos en cinco minutos.
Que el termino "privado" no le haga a nadie creer que el autobus es de lujo. En India hay tres niveles, los locales, los privados regulares, que son de propiedad de companias y compiten en las mismas rutas que los publicos, y los de los turopearores, que estos si, son de lujo. El precio es solo unas diez rupias superior (60rs), y son un poquito mas confortables, el respaldo es un poco mas alto y puedes apoyar la cabeza.
Otra vez tenemos que esperar otro buen rato, y ya llevamos unas cuatro horas de viaje. Cunadp el autobus esta a punto de salir, se montan corriendo otra pareja mas de mochileros. Les oigo hablar en espanol y les saludo cuando pasan. El es Mallorquin y ella de Barcelona. Aunque me averguenza un poco decirlo, abandonamos a nuestros otros companeros, con los que no habia habido un feeling especial y nos agrupamos con nuestros compatriotas.
Tiene unicamente quince dias de viaje y, mas o menos, nuestra mismo recorrido pero en sentido contrario. Estuvieron en Goa, pero luego bajaron hasta Varkala, luego hicieron los Backwaters, y ahora viene al Periyar. Nos recomiendan encarecidamente los backwaters y todo lo contrario de Varkala. Es como estar en Ibiza, nos aseguran. Yo dudo mucho de que eso sea posible en India, pero ya veremos es nuestra ultima etapa hacia el sur. Nosotros a cambio les explicamos como nos ha impresionado Hampi y, sobre todo a el chico, que es escalador, se les hace la boca agua.
El viaje se hace largo pero, mientras dura la luz, el paisaje selvativo compensa. Justo cuando estamos a punto de llegar, caen unas gotas de agua y la selva entera se convierte en un coro de sonidos y olores. Casualmente los cuatro habiamos seleccionado el mismo sitio para quedarnos, el Coffe Inn. Tiene chozas metidas en la selva y no son muy caras.
Nos vamos para alli los cuatro. No les quedan chozas pero nos ofrecen habitaciones. No estan mal, y estan en el mismo sitio que las chozas. Decidimos chequear algun sitio mas porque en la misma calle hemos visto muchos careteles.
Raquel y yo nosn quedamos con una cabana preciosa, justo a veinte metros del primer sitio, y nuestros amigos en el coffe inn. La nuestra es un poco mas cara 750 rs (15 euros), pero esta subida a un arbol y debe tener unas vistas increibles al Parque.
Tenemos que darnos prisa si queremos cenar. Son las diez y todo esta cerrado, sin embargo, en u restaurante pegado al Coffe Inn, nos dicen que nos esperan. Cenamso en un comedor abierto a las praderas anexas al parque. Los camareros, nos ensenan, con potentes linternas, los animales, la mayoria ciervos. que estan pastando a escasos metros. No paro de inspeccionar la oscuridad, esperando encontrar unos ojos verdes de felino. Evidentemente, no es facil que un tigre nos haga el favor de presentarse entre plato y plato.
Cenamos arroz, pollo al curry, una ensalada y cervezas. Ademas tenemos muy buena sintonia con nuestros companeros. Son bastante de nuestro estilo, ni pijos, ni hippies extremos. Hablamos de paises, de trabajos y de la vida en general. Estoy casi seguro de que si llevasemos la misma ruta, lo pasariams bien juntos.
Sobre las once y media nos recogemos en nuestros respectivos aposentos. No puedo resistir la tentacion, salgo al porche de la cabana con el frontal, un libro, enciendo velas y el antimosquitos, e inspecciono la pradera una otra vez. Me encanta el sonido de la selva por la noche. No lo oia de forma tan intensa desde Panama y de eso ya hace mas de un ano.
Vuelvo a entrar en la habitacion, lo mas sigiloso que soy capaz, y me quedo dormido de inmediato.

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