domingo, 2 de diciembre de 2007

En el Periyar no hay animales!!

Nota: Si estáis pensando hacer un viaje a India, os recomiendo que visitéis la guía de India que hemos escrito recientemente para BuscoUnViaje.com










Nos levantamos muy temprano, sobre las seis de la manana. Estamos excitados ante la idea de poder pasar el dia viendo elefantes, bisontes y, quien sabe, algun gran felino. En el jardin de nuestro pequeno hotel, solo tiene dos cabanas y dos habitaciones, no hay nadie desayunando. Buscamos al dueno, que nos recibio ayer, pero debe estar todavia en la cama. Nos vamos al sitio en que cenamos anoche. Igual que ayer, son todo facilidades y sonrisas. Desayunamos muy rapido y nos marchamos andando, hay solo doscientos metros, hasta la puerta principal del parque.


Pagamos las trescientas rupias de rigor. Desde la entrada hasta la zona en las que se puede coger un bote hay otros dos kilometros que tambien hacemos paseando. El periyar es una reserva situada junto a las orillas de un gran embalse. Segun la guia hay tres opciones de ver animales, en bote, que es lo que queremos hacer primero, haciendo un trekking de cuatro horas con un guia, que tambien queremos hacerlo, o finalmente, en jeep, que es lo que hemos descartado popr caro, antiecologico y carente, en nuestra opinion, de emocion.


Cuando llegamos al embarcadero, vemos que se nos han adelantado bastantes autobuses cargados de turistas. Casi todos son indios. Releemos la guia y vemos que el parque ofrece dos opciones de botes. Los mas grandes, de dos plantas, son mas caros y, en teoria, se ven los animales de mas lejos. Sorprendentemente todos los turistas Indios prefieren esta opcion. Ademas, leemos, hay otra opcion, mas barata, pero segun la guia mejor, de ir en pequenos botes tripulados por los guardas del parque.


Compramos los tikets de ese segundo tipo. En la guia pone que son 15 rs, pero nos cobran 40. Cuando les digo que no entiendo que no coincida el precio, si la guia esta publicada hace apenas dos meses, me dicen que ha subido hace una semana. High Season, me dicen, mientras sonrien.




Bajamos al muelle no muy contentos. Busco por todos lados y no encuentro el pequeno bote que espero. Al final me lo senalan y, para nuestra decepcion, vemos que es un poco mas pequeno, pero sigue teniendo espacio para unas veinte personas y no se parece en nada a la canoa que yo me habia imaginado. de todas formas sigue siendo menos de la mitad del precio del otro, y ademas solo nos montamos siete personas, mientras que los otros estan atestados.



Nos ponemos en marcha y, la brisa que corre por encima de la superficie del lago, es como un balsamo. Nos relajamos y preparamos para disfrutar. Lo cierto es que el bosque que circunda el lago es de una belleza casi artificial. No tiene nada que ve con las intrincadas selvas Sudamericanas. Parece que se pudiera dar un paseo tranquilo entre los arboles porque, bajo las copas, tenidas de todos los colores desde el verde intensao hasta el rojo, hay arbustos, pero no es tan denso como para hacerlo impenetrable.





Detras de nosotros se ponen en marcha otros 4 botes mas. Dos de los grandes y tres como el nuestro. Vamos en procesion y, con el ruido de los motores, dudo que vaya a quedar un solo animal esperandonos. De todas formas confio que pase como cuando estuve en el Masai Mara (Kenya) y que los animales esten tan acostumbrados a los botes, como alli lo estaban a los jeeps.



Clavamos nuestros ojos en las pequenas praderas de las orillas dispuestos a emocionarnos con cada aparicion. Pasa una media hora y hemos visto algunos pajaros y un ciervo (ayer vimos dos mientras cenabamos). Otra media hora mas y llegamos a la presa sin mas novedad. Damos la vuelta. Unos minutos mas tarde, veo algo en la cima de una colina. Me parece algo mas solido que una sombra o un arbusto. Clavo mis ojos en el bulto y, finalmente, aquella cosa, se mueve. Griito emocionado. Un elefante!!. El piloto, lo mira y me corrige en seguida. Es un Bisonte y esta a 500 metros de distancia. Nos paramos pero nadie es capaz e hacer una foto en la que se vea algo.








De regreso al muelle, vemos otro ciervo. El paseo ha sido relajante pero, desde el punto de vista cinegetico, decepcionante. En el Mara no me gusto el no poder salir del Jeep y la artificialidad del safari pero, desde luego, terminas cansado de tantos animales que puedes llegar a ver en un solo dia.








Nos anmimamos a nosotros mismos pensando en que nos queda el trekking. Vamos corriendo a la oficina a consultar. Efectivamente hay un guarda que se ofrece pero nos pide 500 rs. Cuando le decimos que en la guia habla de grupos de cinco personas y 100 rs por cabeza, nos dice que tenemos que buscar nostros a los otros tres miembros de expedicion. Parece que a nadie de la organizacion se le ha ocurrido organizar una lista de espera. Ademas no nos convence el recorrido que nos ofrece, practicamente paralelo a lo que hemos hecho andando por la carretera para llegar hasta aqui. No hacemos mas que acordarnos de nuestro amado Parque Nacional Corcovado en Costa Rica, donde podias andar durante tres dias en medio de una selva espectacular, sin ver a nadie y viendo animales cada diez minutos.








Nos sentamos un rato fuera del centro de informacion para decididr que hacemos. Estamos disfrutando del sol, cuando se acerca un chico, vestido con un uniforme que parece del parque, y nos explica que en esa zona que ofrecen no hay animales, porque pasa todo el mundo y nos oferta otro trekking en otra zona diferente, donde es muy facil verlos. Es mas barato, 200 rs por persona, pero no nos gusta el estilo del guia y le decidmos que quiza manana. De todas formas, nos deja un papel con la informacion. Chequeo en la guia y veo que es de una agencia que esta recomendada. En todo caso se ha hecho tarde y no es una buena hora para hacer el trekking. Hace mucho calor y ademas los animales deben estar en lo mas profundo del bosque.








Decidimos volver a nuestra cabana y hacer el trekking por la tarde. De camino nos vuelve a entrar otro guia de la misma agencia. Le pregunto directamente si me asegura que es posible ver animales y nos da todas las seguridades del mundo. Decidimos aceptar. Quedamos con el en su oficina a las 3 de la tarde, para aprovechar las ultimas horas de la tarde, otro posible buen momento. Para hacer tiempo comemos en nuestro restaurante favorito.








Llegamos a nuestra cita puntuales como clavos. Rellenamos unos papeles, nos dan un recibo y todo parece muy profesional. Iniciamos la marcha con animos renovados. Tenemos que cruzar el pueblo, en direccion conbtraria al parque, lo que nos lleva unos quince minutos. Cunado estamos a punto de empezar a subir a primera colina, nos dice que tiene que pasar por otra oficina a coger un telescopio. Inisiste en que entremos y nos empieza a dar una charla coloquio sobre el aprque y la zona. Nops ensena muchas fotos de tigres y de huellas. Nosotros no queremos ser descorteses pero intentamos hacerle el menos caso posible para que se de cuenta que lo que nos interesa esta fuera de esas cuatro paredes.








Al final salimos y empezamos a trepar a la primera colina. En la primera cuesta ya me doy cuenta de que estoy en mejor forma que nuestro guia. Ademas, no hace mas que parar a ensenarnos arboles, arbustos y plantas de especias. Seguimos intentando ser muy educados y no decir nada. A la decima vez que nos para, yo creo que porque esta un poco ahogado, le digo, haciendolo todo lo en broma que puedo, que en realidad estamos mas interesados en los grandes animales que en las platas de cafe. Nos dice que lo entiende, pero que los animales estan mas lejos.








Llegamos a la cima y nos encontramos con un grupo de chicos del pueblo jugando al criket, varios extranjeros tomando el fresco y disfrutando de las vistas, y ningun animal a la vista. Ademas se ven casas por todos lados y dificilmente puede ser un sitio para ver animales salvajes. Protestamos energicamente por la ruta seleccionada y le pedimos continuar de inmediato. Parece que se da cuenta de nuestro enfado y se pone en cabeza a buen paso. Nos lleva por un camino de todo terrenos durante una hora mas. Llegamos a una torre de observacion desde la que no conseguimos ver nada. En el camino encontramos heces de elefante, pero ni rastro del paquidermo en cuestion.








Raquel y yo nos ponemos en cabeza e intentamos ir lo mas rapido posible, porque el tiempo del trekking se va acabando. Derepente Raquel da un respingo porque ha estado a punto de pisar una cosa zul que repta por el suelo. Nos acercamos y vems que es claramente un cienpies de unos cuarenta centimetros de largo. Le preguntaos que animal es y, para terminar de cabrearnos, intenta convencernos que es una serpiente. "Y venenosa", anade.








Cuando son las cinco y cuarto, llegamos a un mirador donde nuestro "guia" coloca el telescopio, enfocando una colina que esta a mas de un kilometro de distancia y nos dice que hay que esperar y que los animales suben a la cima a comer con la puesta de sol. Yo miro y remiro con el telescopio y no lo tengo claro. Si el trekking consistia en ver animales a semejante distancia, me hubiera ahorrado el camino. esperamos pacientemente. Anochece y no aparece ni un solo animal. Nuestro guia nos dice que no hemos tenido buena suerte.








Nos enfadamos mucho con el y se lo dejamos claro. Nos pide disculpas. de bajada el ambiente es un poco tenso. Al final el no lo resiste mas, y empieza a hacerme las preguntas de rigor, sobre mi pais, el futbol, etc.. como tampoco quiero hacerle sentir tan mal, intento estar simpatico con el. Raquel esta mas enfadada y anada por delante.








De vuelta en Kumily, estamos un buen rato en un ciber, nos duchamos y cambiamos de ropa y salimos a cenar. Nos encontramos a los chicos espanoles y cenamos los cuatro juntos. ellos no han ido al parque y solo han hecho un pequeno paseo en elefante por una platacion de especias, y han contratado una expedicion en jeep para manana. Nos dan ganas de intentarlo con ellos, pero eso nos obligaria a quedarnos una noche mas y vamos un poco justos. Al final lo descartamos. Cenamos, como siempre, muy bien y nos reimos mucho contando anecdotas de nuestra dia de safari "sin animales".








Nos despedimos de ellos deseandonos lo mejor para el resto del viaje. Estamos un rato en el porche hasta que se nos cierran los ojos. Entramos, encendemos el anti mosquitos y nos vamos a dormir. Manana tenemos un largo viaje hasta los Backwaters. El periyar es un sitio muy agradable para pasear pero , como reserva de vida salvaje, nos ha decepcionado.

1 comentario:

Unknown dijo...

Lo corroboro, en agosto 2009 no había animales en Periyar, exceptuando los ciervos y el búfalo que tienen en nómina. Un paseo agradable y perfectamente prescindible si no hubiese sido por una niña encantadora (visitante como el resto) que cantaba a voz en grito, nos hubiéramos dormido. Mejor disfrutar de las gentes y el resto de maravillas.
Por cierto, en Mudumalai sí había animales, es muy bonito y vivo.

Saludos