Durante la noche, una tormenta descarga con fuerza sobre Varkala. Son las primera gotas de agua que veo en todo mi viaje por India y, segun nos explican a la manana siguiente, no es nada frecuente en esta epoca. "El tiempo esta cambiado", nos aseguran muy serios. Es curioso que, mientras la comunidad cientifica discute, todo los ciudadanos de a pie nos hemos dado cuenta de algo tan evidente.
Cuando llegamos a Varkala, dos dias atras, tuvimos la prevencion de comprar el billete de vuelta a Cochin, asi que, por la manana, podemos tomarnoslo con calma. Desayunamos mirando el mar y compramos algunas cosas para el viaje de vuelta.
El viaje transcure sin novedad. Es relativamente comodo, pero Raquel tiene algunos problemas en su espalda, probablemente porque es muy buena y me deja dormir con el ventilador puesto, y, las tres horas que dura, se le hacen un poco pesadas.
Una vez en Cochin vamos al Guest house que habiamos reservado la ultima vez que estuvimos en Cochin. Viajar mucho tiene ese "problema", te hace aprender trucos que te permiten no tener problemas, pero tambien le resta emocion al viaje. A pesar de todo, el ricksaw intenta llevarnos a otro guest house, haciendo como que no entiende el nombre. "Casualmente" es el mismo al que tambien intento traernos nuestro primer conductor en Cochin, asi que, imaginamos, que es el que paga a todos los ricksaw para captar clientes.
El dueno nos recuerda perfectamente y, a pesar de que estamos deseando ir a comer, nos da una conferencia sobretemas tan variopintos como India, los materiales de contruccion de los banos en India, tipos de cristales y backwaters fuera de los circuitos habituales. Es muy amable, pero tarda aproximadamente una hora en rellenar cada uno de los formularios necesarios para hacer el check-in.
Buscamos un sitio para comer y luego damos un paseo por el paseo de Fort Cochin. Raquel tiene que comprar regalos, asi que nos acercamos a un mercadillo. Las cosas no son de mucha calidad, pero en Hampi, que era mucho mejor sitio, no nos decidimos a comprar nada.
Cuando terminamos, "arrastro" a Raquel a ver un rato un partido de futbol que se esta jugando en un campo de futbol justo a la catedral. Kerala, junto con Goa, son las dos unicas zonas de India donde hay cierta tradicion futbolistica. La verdad es que el nivel de los jugadores me parece mas que respetable y nos quedamosn un buen rato. Al final decidimos marcharnos porque la mayoria del publico, e incluso un juez de linea, prestan mas atencion a Raquel (y un poquito a mi) que al partido.
Cenamos relativamente pronto, pero alargamos la noche tomando un par de cervezas (tea especial) para celebrar que es casi nuestra ultima noche juntos. Manana volvemos a Mumbai en avion. Todavia no sabemos si vamos a pasar la tarde en el centro para que Raquel pueda "deleitarse", o simplemente pasear por el barrio del hote. Lo que si que tengo claro es que, si llegamos a timepo, me gustaria que fuesemos a Juhu beach a comer frente al mar.
Nos dormimos en seguida aunque, por segunda noche consecutiva, yo me siento un poco melancolico por saber que se nos han acabado los dias juntos.
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