Abro la terraza, todas las ventanas y perezoseamos un rato en la cama, disfrutando de la brisa salada que nos llega desde el oceano. Las cortinas me acarician las plantas de los pies, de fondo se escucha el graznido de las gaviotas y, por un momento, me parece que no podria estar mejor en ningun otro lugar del mundo.
A pesar de todo, terminamos por levantarnos. Nuestra primera tarea del dia, despues de desaunar, es la mas desaradable. Hemos quedado con el dueno del otro hotel. Sin embargo estamos decididos a hacerlo rapido, sin dramas y marcharnos proto a disfrutar de nuestro dia de playa.
El dueno, Mr Lal, tendra unos treinta anos y es una version india de Enrique Iglesias. Sin embargo, a pesar de su aspecto, parece muy profesional. Se disculpa por su empleado, eplicandonos que es un chico muy joven, con mucho caracter, y que no penso lo que dijo. No nos ofrecio devolvernos el dinero, pero dado que para el "lo mas importante es que sus clientes esten contentos", a modo de compensacion, nos dijo que nos pasasemos por el restaurante y que nos invitarian a unas cervezas.
Nos damos por satisfechos y decidimos no poner la reclamacion. Sin embargo, cuando pasamos por delante de nuestra ex cabana, nos encontramos una parejita en el porche que, segun nos explican, llegaron ayer por la tarde.
Muy enfadados volvemos a hablar con el dueno. Nos dicen que, como nosotros habiamos hecho el check out, decidieron vender la habitacion otra vez. Pero eso no era verdad porque nos llevamos la llave. Podiamos haber vuelto por la noche y encontrarnos a una pareja en la cabana que habiamos pagado para esa noche. Como el dueno, tampoco quiere mas problemas nos dice que nos devuelve la mitad del dinero. Nos damos cuenta de porque el habia estado tan simpatico. Aunque no nos lo habia dicho, el sabia que habia ganado el doble por la habitaion esa noche, por todo el morro.
Por supuesto cogemos el dinero y nos vamos al bar a tomar las cervezas gratis, para hacer el maximo gasto posible. Estoy deseando llegar a casa para esribir una larga carta a Lonely Planet sobre este sitio.
Nos bajamos a la playa. El sol es abrasador asi que nos tenemos que banar cada cinco minutos. Nos intentan alquilar sombrillas pero piden 250rs por una escuchimizada (en Goa, por 100, alquilabamos las dos tumbonas y las sombrillas que necesitases).
Como hace mucho calor para mi llevo retraso en el blog, decido dejar a Raquel bronceandose, y me marcho a uno de los cibers. El dia transcurre sin ninguna incidencia. Quedamos para comer y, cuando el sol esta un poco mas bajo, volvemos a la playa a bananos ver la puesta de sol desde el agua. Es muy gracioso que, en cuanto este toca la linea del hot\rizonte en la puesta de sol, unos policias turisticos, empiezan a sacarnos a todos los banistas del agua. Por lo que nos explican, la playa es peligrosa y no se permite el bano despues de la puesta de sol.
Chequeo la guia y leo que, efectivamente, Varkala es una playa muy peligrosa para el bano po las corrientes. me hubiese gustado leerlo antes, porque he estado nadando los dos dia sin preocuparme de nada.
Cenamos en el mismo sitio de ayer. La comida es un poco peorm pero, lo mas sorprendente es que el camarero que nos atiende parece colocado. No para de sonreir y nos entendemos con el. Nos pregunta mas de cinco veces lo que hemos pedido porque, segun el, lo ha olvidado. Por un momento, no sabemos si nos estan vacilando porque el dia anterior, siguiendo nustra politica de austeridad, no habiamos dejado ni una rupia de propina.
Volvemos al hotel. Compro una botella de agua helada, y, por primera vez en muchos dias, vemos un rato la television desde la cama. Manana tenemos que volver a Cochin en tren y esde alli, al dia siguiente, en avion a Mumbai. Se nos acaba el viaje. Tenemnos la sensacion de que han sido muy pocos dias, pero en India siempre tienes esa sensacion. Nos dormimos rapido aunque un poco melancolicos.
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