Aunque seguimos dudando hasta el ultimo instante si darle una oportunidad mas al Periyar, a la manana siguiente, despues de desayunar, cogemos un autobus de vuelta a Kotayam. Como nos conocemos el camino, llenos de curvas, esperamos un poco hasta que sale un autobus privado, un poco mas confortable. Mientras esperamos, hay un par de "ganchos" que intentan meternos en autobuses locales que van a puntos intermedios para aumentar su recaudacion. Al final, un senor Indio que ve la escena, interviene y les manda a paseo de malos modos. Se vuelve hacia mi y me dice "crazy people"!!.
Sobre las doce, subimos los primeros al autobus y cogemos el primer banco de dos plazas. Si todo va bien vamos a hacer el viaje con todo el espacio del mundo para estirar las piernas. Empiezan las curvas y serpenteamos por una carretera rodeada de plantaciones de especias. Cuando cruzamos pueblos vemos que las calles principales estan atestadas de tiendas que venden ese producto. Parece que toda la zona es un centro productor. Nos da mucho el sol pero la temperatura, aun estamos en las montanas, es muy agradable.
Llegamos a Kotayam sobre las cuatro, un poco antes de lo que pensabamos. Para ir a Allepey solo hay autobus publico, pero solo hay una hora y media asi que deberia ser facilmente soportable. A pesar de que en la guia dice que sale uno cada cuarto de hora, tardamos como otra hora en cogerlo.
Mientras es de dia disfrutamos viendo incontables lagunas y canales, circundados de palmeras. La carretera parece construida por encima del agua. De hecho, el medio de trasnporte principal de la zona es el ferrie y las canoas.
Llegamos a Allepey sobre las siete. Para que no nos pase lo de las ultimas veces, decidimos, nada mas bajar del autobus, llamar a los guest house que mas nos gusten para confirmar si tienen habitacion y por ultimo coger el ricksaw. Tenemos suerte y en el primero nos dicen que tienen. Ademas, deben estar muy ansiosos, porque nos mandan a un chico a recogernos a la estacion.
Tarda dos minutos y nos lleva, paseando, hasta una pequena casa de dos plantas, con jardin y patio. Las habitaciones son sencillas, pero perfectas. Negociamos un rato el precio y la dejamos en 400 rs. Tambien nos dicen que (vienen a saludarnos el dueno y el gerente), como no, que tiene casas bote para hacer los backwaters. Nosotros queremos hacerlo manana, pero los precios que nos ofrecen son un poco caros.
Le pido que nos deje ducharnos, descansar un rato y que luego ya hablaremos del tema. Una hora mas tarde, cuando estamos preparados para irnos a cenar, el gerente se acerca a nuestra habitacion y nos pregunta si podemos hablar ya del barco. Le dedicams un rato. Nos ensena fotos de dos barcos. Ambos parecen de lujo. Por el primero, con terraza nos pide 5.500 rupias, y por el segundo, un poco inferior, 4.500 rs. El precio incluye, comida, merienda, cena, desayuno, bebidas (excepto alcoholicas) y todo el recorrido.
Le decimos que nos parace muy caro, porque hemos leido que se pueden encontrar cosas por 3.500 rs, pero nos dice que no puede bajar nada, asi que decidimos ver manana pronto, otras opciones en el pueblo.
Encontramos un restaurante de aspecto anodino, en el que queda gente en un par de mesas. Tardamos media hora en hacernos entender y, por momentos, pensanos que nos estan vacilando. Primero nos traen unas gambas tigre, luego nos preguntan si queremos algo tikka, despues no nos hacen caso y tenemos que decirles tres veces si podemos pedir algo. Estamos a punto de irnos pero es el unico que quedaba abierto.
Al final la comida esta bastante buena y nos reconciliamos con los camareros. Nos vamos corriendo al hotel. De camino sacamos dinero en un cajero para poder pagar el backwater de manana. Cuando estabamos a bastante distancia del cajero, empezamos a oir a alguien gritando de donde veniamos. Nos giramos y vemos alguien en medio de la carretera haciendo gestos. Como esta oscuro no se aprecia bien, pero parece que os esta llamando. Derepente nos damos cuneta de lo que ocurre. Es el vigilante de seguridad del banco que ha encontrado la tarjeta de Raquel que nos habiamos olvidado. Muy profesional, nos pide el pasaporte. Como si pasasen muchas chicas, con el aspecto de Raquel, por esa callejuela de Allepey.
De todas formas le damos una propina.
Cuando llegamos, nos estan eperando para cerrar la cancela. Dudo si quedarme un rato en el porche leyendo pero al final prefiero el comodo colchon de mi cama. Por la manana tenemos que madrugar. Los barcos salen a las once de la manana y hay que intentar encontrar una buena oferta antes. Ponemos el despertador a las siete. Nos quedamos dormidos inmediatamente.
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