Esta semana, y para ser aún más "rarito" a la hora de seleccionar lectura, he añadido a la lista, además del ya comentado "Libro de las Cosas Maravillosas", un libro sobre técnicas de escalada.
Se titula "Del Rocódromo a la Roca", esta editado por Desnivel, y los autores son Peter Lewis y Dan Cauthorn. Como estoy en fase emoción (como un niño pequeño) me lo he "tragado" en 2 días (son 200 páginas). No hago más que hablar, a quién se me pone por delante (normalmente mi pobre novia), de nudos y tipos de agarres.
Básicamente me lo compré porque, en el grupillo que hemos formado de escalada (nos conocimos a partir del curso que hicimos en Espacio Acción), ya estamos en ese nivel en el que apetece aprender a hacer vías de varios largos. Y claro, eso obliga a dominar algunas técnicas, como montar una reunión y asegurar desde arriba.
Evidentemente leer un libro no sustituye la práctica, pero es un primer paso. El plan podría ser, primero "chaparme" la técnica, luego practicar en el rocódromo (que es un entorno mucho más seguro) y luego, si fuese necesario, contratar algún curso específico. Pero claro, los cursos cuestan pasta..
Además del libro, esta semana he seguido entrenando como todas y, como novedad, ayer participé en una competición en mi rocódromo. Al principio me daba un poco de vergüenza por lo que, prudente de mí, me apunté al nivel más bajo (el verde). Como estaba en ese nivel de principiante, pude encadenar los 6 bloques de la prueba a la primera.
En un arranque de optimismo, al terminar, intenté hacer un par de veces una vía de nivel intermedio (azul) y, como era lógico, di con mis huesos en la colchoneta.
La verdad es que disfruté mucho porque al menos ahora tengo referencias y veo que he progresado un poquito en estos meses. Hasta ahora como entrenaba, casi siempre, en solitario, me resultaba difícil saber si mejoraba o no.
Mañana, para cerrar la semana, vuelvo a subir a la Pedriza. Probablemente probaremos el sector Musgogénesis, y quizás repitamos, la Placa del Emilio, que tiene un 6a que nos llama.
Espero que el día este igual que hoy. Al menos en Madrid, llevamos varios días con un sol espléndido.
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