sábado, 22 de septiembre de 2007

Fez un laberinto medieval en el siglo XXI

Para tener más información sobre Fez, consultar esta guía de Fez que hemos elaborado en BuscoUnViaje.com

Ya lo recomendé en otro Post, pero si alguien tiene pensado hacer un viaje a Fez, o ya ha estado y le gustó, (me parece imposible lo contrario) tiene que leer "The Spider´s House" de Paul Bowles.
La acción se situa en la medina de esta mítica, y, para los que hemos recorrido esas intrincadas callejuelas, las imágenes que evocan sus descripciones cobrán aún mayor intensidad. Casi puedes volver a oler, oir, sentir, intuir.. todo lo que Fez es y significa.
Era mi cuarta etapa en el viaje por Marruecos y tenía muchísimas ganas de llegar. Me había imaginado mil veces cómo sería una de las Medinas más grandes (y probablemente la más famosa) de mundo. El laberínto en el que todo el mundo aseguraba que es imposible orientarse (todos los que me conocen saben que siempre me enorgullezco de tener muy buena orientación), y el hecho de poder entrar en una ciudad medieval, que sigue funcionando con naturalidad en los inicios de este siglo XXI.

Fez no me defraudó. Es todo lo que me imaginaba y más. Aún así, estoy seguro que en los tres días que pasé allí, no me enteré ni del "nodo".

Para llegar tome un autobús desde Meknes, que hacía el recorrido cómodamente en algo más de una hora. Mientras entrabamos en la ciudad, iba buscando visualmente la Medina que, según había leido en la guía, se situaba sobre una colina y eso provocaba que casi todas sus callejuelas fueran duras rampas por las que trepar.

Sin embargo no pude encontrarla. Lo que sí que ví, al igual que en Meknes, fué kilómetros y kilómetros de muralla, que separan las tres "ciudades" que componen Fez; Fez el Bali (La medina), Fez el Jdid, y el nuevo Fez.


Como me habían advertido tanto con la complejidad de la medina (hasta casi amedrentarme un tanto), y además llevaba ya una semana de pensiones (y sobre todo la de Meknes con unas condiciones que dejaban bastante que desear), decidí que la aventura de Fez sería la de los recorridos que hiciese, pero no la del alojamiento.

Por ello, me encaminé a la ciudad nueva y conseguí una habitación en un hotel bastante decente que incluso tenía ducha dentro de la habitación (lujo asiático por esos lares). Como era un poco tarde para ir a la Medina, tras darme una reconfortante ducha, me fuí a dar un paseo por la ciudad nueva.

Las calles eran un hervidero. Era las siete y media de la tarde. Hora del "paseo". Grupos de mujeres y hombres comparten las calles, eso sí, juntos pero no revueltos.

Como tenía hambre busque un sitio para cenar. Intente pedir cerveza pero, como en casi todos los sitios (salvo en hoteles y restaurantes caros para turistas adinerados), no estaba permitida la venta de alcohol. Bueno, a falta de una buena cerveza, buena es el agua. Devoré una ensalada marroquí (verdura cruda picada muy fina, con abundante aceite y sal) y un cuscús de cordero. Como el restaurante no era muy agradable, pedí la cuenta rapidamente para buscar otro sitio (a poder ser con ventanales a la calle para ver el ambiente) en el que tomar el café.

Para mi sorpresa, la ciudad estaba vacía cuando salí. Eran sólo las nueve de la noche, sin embargo no quedaba un alma por la calle. No me quedaba otra que regresar a mi confortable habitación. De vez en cuando, en mi recorrido de vuelta al hotel, me cruzaba con algún grupo de adolescentes, pero se veía claramete que estaban de retirada.

Cuando llegué al hotel, se lo comenté a la persona que había en recepción (medio en inglés, medio en español) y entre sonrisas, me explicó que Fez era una ciudad más conservadora que otras de Marruecos. Por lo visto los "excesos y libertinajes" de Tanger o Marrakech, no están bien vistos aquí, y la gente se recoge pronto en casa.

En todo caso, me invitó, tiene a su disposición una Discoteca en la planta sótano del hotel dónde (y aquí puso una sonrisa que no sabría si calificarla de beatífica o todo lo contrario) seguro que encontrará buen ambiente y compañía de su agrado..

Un poco atolondradamente (porque me imaginaba a qué clase de compañía se refería), rehusé su invitación al mismo tiempo que le daba las gracias, y me fuí a la habitación. No tenía la más mínima intención de meterme en una Discoteca/Burdel mi primera noche en Fez.

Lo mejor volver a la habitación, leer, escribir, y acostarme prontito. Mañana me esperaba un día duro. El día en el que por fín, exploraría la mítica Fez.

1 comentario:

Mayte Llera (Dalianegra) dijo...

Ay, pero mira que lo mitificas todo, jeje. Si Fez es una ciudad tan normalita ella, jeje. Ciertamente, tenemos una imagen de Fez que no se corresponde con la realidad. Ni su medina es tan laberíntica, porque no te digo nada de lo que es la de Marrakech, ni tampoco la tienen, desafortunadamente, cuidada. Eso sí, es auténtica y con eso: basta. Y sobre el "ambiente" de la discoteca, no sabría qué decirte, Fez es una ciudad santa y por esos lares no funcionan las mismas cosas que por aquí, igual lo que para ellos es "desenfreno" para nosotros no es ná, a saber...Y bueno, que casualmente he dado con tu blog y que yo soy una viajera impenitente, sobre todo de destinos exóticos, jeje. Y que a estas horas todoooo me parece maravillosooo. Un besote fuerte y feliz puentazo y ya de paso me agrego como seguidora de tu precioso blog, hale!!! Muaaaaaaaaaaaaa