Uno de mis objetivos cuando deje el trabajo era, viajar, y escribir sobre los viajes que hacía. Por eso, entre otras cosas, me marché un mes sólo (con la mochila) a Marruecos.
Durante el viaje ya tuve dudas existenciales acerca de si, debía quedarme en el hotel escribiendo, o salir a la calle a ver cosas para tener "material" que luego contar. Claro, un libro no se escribe así como así, exige tiempo. Muchas horas. Pero, si me quedaba en el hotel me perdía cosas que podían ser interesantes. ¿que debía hacer?
Al final, escribí bastante (unos 100 folios) a fuerza de obligarme a que, en mi rutina diaria, además de visitar monumentos, buscar dónde comer y cenar, y callejear, se incluyeran unas tres horas dedicadas a escribir.
Cuando volvía a Madrid, reduje mi ritmo de escritura porque, además de ir al rocódromo, empecé a escribir en este blog, lo que también lleva su tiempo.
A veces escribía del viaje de Marruecos (2 o 3 post), y el resto del tiempo de otras cosas (música, actividades, cotidianas, otros viajes anteriores). El tema es que sólo escribía, el que tenía que ser mi libro y principal objetivo, unas 4 o 5 horas a la semana. Aún así, llegué a unos 200 folios.
Desde que estoy viviendo en Amsterdam, hasta hoy mismo, no he vuelto a escribir una línea. Y no puede ser!!. A mi rutina diaria, se ha añadido la obligación de estudiar inglés, y sobre todo leer libros en inglés. Entre eso, los recados típicos de recién llegado a una ciudad, el rocódromo y un poco de vida social, se me pasan los días sin escribir nada. También el blog se esta resintiendo y, de 4 o 5 post semanales, estoy pasando a 2 o 3.
Hasta hoy. Porque hoy he tomado una decisión. Voy a escribir todos los días algo del viaje a Marruecos y lo voy a publicar en el blog. Tal y cómo esté. En bruto. Sin corregir. No tengo nada que perder y así al menos tendré una versión borrador terminada.
De esta forma mato dos pájaros de un tiro y con una dedicación de un par o tres horas diarias, cumplo con el blog y adelanto trabajo en el libro.
En todo caso, si algún día me pasa algo muy curioso en Ámsterdam, o me apetece contar cualquier cosa, también lo haré.
Por último. Pido disculpas por anticipado. Va a ser una versión sin pulir. Simplemente contaré lo que hice. No tendrá ninguna pretensión literaria (¿podría llegar a tenerla?). Debe tomarse como el relato que un amigo le hace a otro.
Mañana empiezo. Ya lo tengo escrito de hoy.., así que mañana cumpliré ;-)
Durante el viaje ya tuve dudas existenciales acerca de si, debía quedarme en el hotel escribiendo, o salir a la calle a ver cosas para tener "material" que luego contar. Claro, un libro no se escribe así como así, exige tiempo. Muchas horas. Pero, si me quedaba en el hotel me perdía cosas que podían ser interesantes. ¿que debía hacer?
Al final, escribí bastante (unos 100 folios) a fuerza de obligarme a que, en mi rutina diaria, además de visitar monumentos, buscar dónde comer y cenar, y callejear, se incluyeran unas tres horas dedicadas a escribir.
Cuando volvía a Madrid, reduje mi ritmo de escritura porque, además de ir al rocódromo, empecé a escribir en este blog, lo que también lleva su tiempo.
A veces escribía del viaje de Marruecos (2 o 3 post), y el resto del tiempo de otras cosas (música, actividades, cotidianas, otros viajes anteriores). El tema es que sólo escribía, el que tenía que ser mi libro y principal objetivo, unas 4 o 5 horas a la semana. Aún así, llegué a unos 200 folios.
Desde que estoy viviendo en Amsterdam, hasta hoy mismo, no he vuelto a escribir una línea. Y no puede ser!!. A mi rutina diaria, se ha añadido la obligación de estudiar inglés, y sobre todo leer libros en inglés. Entre eso, los recados típicos de recién llegado a una ciudad, el rocódromo y un poco de vida social, se me pasan los días sin escribir nada. También el blog se esta resintiendo y, de 4 o 5 post semanales, estoy pasando a 2 o 3.
Hasta hoy. Porque hoy he tomado una decisión. Voy a escribir todos los días algo del viaje a Marruecos y lo voy a publicar en el blog. Tal y cómo esté. En bruto. Sin corregir. No tengo nada que perder y así al menos tendré una versión borrador terminada.
De esta forma mato dos pájaros de un tiro y con una dedicación de un par o tres horas diarias, cumplo con el blog y adelanto trabajo en el libro.
En todo caso, si algún día me pasa algo muy curioso en Ámsterdam, o me apetece contar cualquier cosa, también lo haré.
Por último. Pido disculpas por anticipado. Va a ser una versión sin pulir. Simplemente contaré lo que hice. No tendrá ninguna pretensión literaria (¿podría llegar a tenerla?). Debe tomarse como el relato que un amigo le hace a otro.
Mañana empiezo. Ya lo tengo escrito de hoy.., así que mañana cumpliré ;-)
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