lunes, 7 de enero de 2008

Otro día de Escalada

A la mañana siguiente se queda una habitación más libre y puedo mudarme. Aunque sólo es para un par de noches, me apetece tener un poco de intimidad y poder leer por las noches sin preocuparme por molestar a Marco.
Hoy he decidido volver a esclar, Marco quiere hacer una marcha y las chicas están dormidas y no sabemos lo que quieren hacer.
Después de desayunar me marcho a alquilar de nuevo el material. Me cuesta un buen rato encontrar pies de gato de mi tamaño pero al final lo consigo. eso sí, cada pie de gato de un par distinto.
Pertrechado con mi equipo me dirijo a una de las primeras zonas de boulders. Calieto en el mismo sitio de la otra. Es más temprano y la roca esta bastante fria. Hago dos o tres boulders fáciles sin ningún problema. En el cuarto, cunado estoy a punto de terminarlo, se desprende uno de los agarres y casi me caigo de cabeza.
Sigo escalando, pero a partir de ese momento, tomo más precauciones y doy golpecitos con la palma de la mano en la roca para comprobar, en función de cómo suene, si el agarre es firme o no.
Sigo escalando durante un par de horas. Las sensaciones cada vez son mejores. Rompo a sudar y noto que mis manos están un poco más fuertes que el primer día. Lospies de gato son muy malos, pero la calidad del granito es tan buena, que se agarran a cualquier resalte por mínimo que sea. Lo mejor de esclar en Hampi, además de la comididad del acceso a la roca, es que cada vez que terminas un boulder, descansas un minuto en la "cima" y no dejas de sorprenderte de lo bonito que es.
Sobre las doce vuelvo a la zona grande de boulders donde el último día coincidí con las italianas. Intento un par de bloques difíciles. De los de arrancar sentado, en una zona de desplome, para luego intentar remontar a una pared vertical con regletas mínimas. Compruebo que mi nivel no ha mejorado tanto y, por mucho que lo intento, me quedo a medias. Siempre se me han dado fatal los boulders en los que hay que arrancas sentado. Mi complexión física, que ronda los 90 kilogramos, nunca me ha permitido ser bueno en ellos.
No me encuentro con nadie escalando, pero sí con muchos lugareños que cruzan la colina, para ir a una aldea cercana. casi todo son mujeres, que van cargando en la cabeza mazos de leña, calderos con agua o montones de ropa que vienen de lavar en el rio. Todos me saludn como si fuesemos amigos de tod la vida.
Sobre la una vuelvo a descansar y comer en el guest house. Marco no ha vuelto, pero Babette y Kim están hangueando en el restaurante. Babette esta realmente mala. Tiene flemas, tose con frecuencia, le pican los ojos y un poco de fiebre.
Comemos juntos. Pedimos una comida israelí, que hemos visto quepiden mucho otros huéspedes. Se llama "Snitzel" y se compone de filetes de pollo empanados, puré de patatas, con cebolla caramelizada y un poco de humus. Esta muy bueno y sabe a comida casera. Lo acompañamos con "lemon nana". Una bebida, también israelí, que me tiene enamorado. No es más que agua, azucar, zumo de limon y un poco de menta fresca, pero es probablemente la bebida más refrescante que he tomado jamas. Cuando vuelva a Amsterdam voy a comprar los ingredientes y lo beberé todo el día.
Babette y Kim han decidido venir conmigo por la tarde y ver como es eso de hacer bouldering. A mi me parece que, a pesar de que es un pseo muy corto, no es buena idea que Babette haga esfuerzos innecesarios, sin embargo, no les digo nada.
marco sigue sin aparacer así que nos marchamos los tres. Vamos al mismo sistio dónde he terminado la mañana. Cunado llegamos ellas se sientan en una roca y me ven hacer el primer boulder. Les sorprende un poco en que consiste el deporte. Babette me confiesa que imaginaba que el objtivo era escalar una montaña, subiendo de roca en roca. No parece que les guste mucho porque, después del primer boulder, me ignoran por completo y se dedican a hablar de sus cosas.
Me desplazo a otras zonas cercanas en solitario y escalo una hora y media más. Cunado regreso a dónde he dejado a estas, Babette se encuentra y me dicen que se van. Les ofrezco acompañarlas pero me insisten en que no es necesario.
En ese momento aparece una de las italianas con un chico. Hablamos un rato y decido quedarme con ellos a escalar un poco. Tienen un nivel altísimo y, tras un par de intentos un tanto patéticos, me siento y me dedico a aprender viéndoles. Es muy curioso cómo cuando no tienes un nivel alto en un deporte, te parece que hay unas barreras físicas insalvables. Sin embargo, viéndoles a ellos, parece natural poder sujetar tu cuerpo en un agarre monodedo. Es cuestión de técnica me dice. Ya lo sé.. y de mucha práctica. En todo caso además son muy fuertes los dos y sospecho que tiene varios años menos que yo.
Cuando se acerca la puesta del sol paramos y subidos cada uno en una roca para contemplarla. En los alrededores, veo otros escaladores que están haciendo lo mismo. No nos decepciona. Un enorme círculo violeta es devorado por el verde del palmeral.
Bajo hacia Hampi con el ánimo absolutamente sereno y sintiendo una felicidad pocas veces experimentada. Devuelvo el material y regreso al guest house. Babette efectivamente esta peor. No para de sonarse y le duele la cabeza. La pareja de asturianos están con ellas y Nerea, que parece tener una farmacia en la mochila, le está suministrando pastillas para que se recupere lo antes posible. También le recomiendan un médico naturista del pueblo, pero Babette parece confiar más en la medicina convencional.
Marco ha vuelto también y nos dice que ha estado en el Monkey Temple. Por lo visto merece la pena ir. Esta a cinco kilómtetros, en la cima de una colina y, efectivamente, esta plagado de monos que intentan robar las bolsas de la gente. %También ha sacado unas fotos increíbles de la gente de hampi bañando a dos elefantes en el rio.
Cenamos y jugamos un rato a las cartas. Cuando terminamos nos vamos al ciber. Kim ha reibido un correo de Flaurent y Kiko que, para nuesta sorpresa, llegan al día siguiente a Hampo. Han discutido con las españolas y se quieren unir a nuestro grupo. Me alego por Flaurent que parecía muy majo, pero desconfio un poco más e mi capacidad de adatación con Kiko.
gastamos un par de horas y después decidimos ir a tomar una copa. Babette evidentemente se marcha a dormir, así que Marco, Kim y yo nos marchamos a "laughing buhda". Nada más llegar Marco se encuentra a una chica que ha conocido en el Monkey temple y se queda con ella viendo la película que están poniendo, "doce monos". Kim y yo preferimos tomar por fín esa copa que tanto estabamos buscando y nos quedamos en la terraza de fuera. Encargamo un par de botellas pequeñas de Vodka y zumo de naranja natural. No tienen hielo a pesar de lo cual nos sientan maravillosamente.
Cada botella da para unas tres copas y sólo cuesta 65 rs (poco más de un euro), así que no escatimamos. termina la película y Maro senos une de nuevo. Pedimos más Vodka y yo empiezo a estar muy gracioso hablando en inglés. En un arranque de espontaneidad, le pregunto a Marco porqué habla tan despacio en su propio idioma. Es una broma, pero parece molestarse un poco. Lo cierto es que lo hace. Elige cada palabra con mucho cuidado y hace breves pausas entre cada parte de la frase. Al final consigo quie se le pase y el también se pide una botellita de Vodka que le relaja bastante.
Sobre la una y media Marco nos abandona. Kim y yo empezamos a estar bastante borrachos, pero nos ha dado el punto gracioso y no paramos de reir. Están poniendo otra película y decidimos entrar a verla, sin embargo no nos concentramos y no paramos de hablar entre nosotros.
Cunado termina la película nos ruegan que nos marchemos. Kim y yo somos casi los últimos. A oscuras buscamos nuestras cholas y nos marchamos dando un paseo. Todavía nos quedamos un rato charlando en la puerta de las habitaciones, pero por lo visto hacemos más ruido del que nos creemos porque Babette sale con cara de pocos amigos y nos pide que bajemos el tono. Arrepentidos nos marchamos a nuestras habitaciones. Yo llevo una borrachera bastante considerable y me temo que mañana no voy a poder levantarme pronto para ir a escalar. En todo caso, son las primeras copas en casi dos meses, así que la ocasión lo merecía.

2 comentarios:

Proyecto Apis Ape dijo...

Gracias por tu blog, lo leo de vez en cuando y es genial que haya gente que se interese por crecer espiritualmente y decida compartirlo con los demás, es genial y muy poco común.

Pon fotos de escalada si puedes

añosabatico dijo...

Lamentablemente, escale sólo así que no tengo fotos. Agarrarse en una pequeña y afilada regleta y hacerse fotos o videos al mismo tiempo.., esta por encima de nivel.