martes, 8 de enero de 2008

Flaurent y Kiko llegan a Hampi

En teoría hoy era mi último día en Hampi. Los último días había estado dándole vueltas a sí iba a ir a la boda en Delhi o prefería quedarme en Hampi. Las dos opciones me parecían buenas, pero me siento tan bien en Hampi, que no se que hacer.
Me levanto con una resaca bastante considerable. Desayuno rápido y me marcho a mirar vuelos al ciber. Mi mejor posibilidad es ir a Bangalore y volar hasta Delhi, pero los billetes no están tan baratos como otras veces. Voy a una agencia y pregunto por trenes y autobuses a Bangalore. El tren esta lleno y para el autobús tengo que esperar a la noche con lo que no llegaría a la boda. Existe la posibilidad de coger el autobús local, pero parece dificil calcular a qué hora voy a llegar a Bangalore y, por tanto, que billete de avión debo comprar.
Tomo una decisión rápida. No voy a ir a la boda y apuraré aquí hasta el último momento. Ya que estoy miró opciones para ir a Mumbai. Me encuentro con el mismo problema. Hampi esta tan mal comunicado que si quiero estar el 13 por la mañana en el avión rumbo a Amsterdam, debo salir esta noche para Bangalore. Sin embargo quiero estar un día más aquí.
Aunque es una locura de caro, decido contratar un taxi que me lleve directamente desde aquí al aeropuerto. Negocio el precio y terminamos acordandolo en 8.000 rs. Me siento un poco culpable, pero es la única forma de llegar a tiempo y estar aquí una noche más. De todas formas el avión Bangalore - Mumbai hubiera costado sobre las 4.000 rs.
Una vez hecho intento no darle más vueltas y regreso al guest house. Marco, babette y Kim están ya levantados. Kim sólo habla en Flamish, efecto colateral de la resaca. Les cuento que he contratado un taxi hasta Mumbai. Babette parece muy impresionada por mi despilfarro, pero a marco, que alquilo un taxi por una semana, al inicio de su viaje, le impresiona menos.
A todo esto, Kim recibe un sms de Flaurent, diciéndole que han llegado a Hampi esta mañana. Efectivamente a los pocos minutos aparacen en nuestro guest house. Kiko esta más simpático de lo normal y Flaurent nos cuenta los problemas que han tenido con las españolas. Tomamos algo juntos y luego ellos se marchan a buscar habitaciones.
Mi resaca no me permite ir a escalar, así que me quedo con Kim y con Babette hangueando. Marco decide irse otra vez a hacer un pequeño trekking. Como una hora más tarde, vuelven Kiko y Flaurent y decidimos, excepto Babette que se queda leyendo, dar un paseo.
Recorremos los campos de cereales y bajamos a la orilla del rio. Simplemente pasear por los alrededores de Hampi es toda una experiencia para los sentidos. Sin embargo, Kiko no hace más que protestar. "¿Porque estamos andando hasta tan lejos?, ¿cuando llegamos?, ¿que hay allí que no haya aquí?, etc.." Empiezo a ponerme un poco nervioso y a pensar que no soy tan "easy going" como me creía.
Les propongo que vayamos a la orilla del rio y que crucemos con una barca hasta el bar del "Lashi Especial". El barquero nos pide mucho dinero, pero estoy seguro de que se puede negociar. Mientras tanto Kiko rezonga; "porque vamos al otro lado del rio?, ¿que hay en ese lado que no tengamos en este?. Kim, que tiene más paciencia que yo, no hace más que bromearle y parece que no le moleste su actitud.
Nos volvemos sin cruzar. Yo intento adelantarme todo el rato para no tener que oir a Kiko. Nos vamos al Goan Corner, el guest house más conocido entre los escaladores, y nos tomamos un lemon nana cada uno. Me saludo con varios escaladores sentados en las mesas de alrededor. Es la hora de más calor y todos están descansando y esperando al relativo frescor de la tarde. me fijo que en las puertas de todas las habitaciones hay crash pads. Parece que este sitio estuviese específicamente reservado para escaladores. No me importaría nada venírme una temporada a Hampi, dedicarme a escalar cada día y por la noche charlar tranquilamente con gente de todo el mundo que comparte una afición.
De hecho, no puedo negar que tengo tentaciones de no ir a Mumbai a coger el avión. Sé que no puedo hacerlo, pero me apetecería estar más tiempo en Hampi.
Tras dos rondas de lemon nana, me relajo. Kiko, una vez sentado y sin hacer nada es más divertido. Además decido hacer un esfuerzo y no amargarme las horas que me quedan por el. Flaurent, a pesar de que dice que no quiere hablar del tema, sigue largando que da gusto de las dos chicas españolas. Lo cierto, es que si la mitad de lo que cuneta es verdad, tienen sobrados motivos para haberse separado.
Eso me reafirma en la suerte que hemos tenido Marco, Babette, Kim y yo. Hemos congeniado muy bien hasta el punto que, sobre todo con las chicas, siento como si fueran amigas de hace mucho tiempo, y ellas me confirman que les pasa lo mismo conmigo. Medio en broma están todo el tiempo diciéndome que no me marche y se que mañana, cunado llegue el momento, me va a dar mucha pena separame de ellas. Con Marco mi relación es buena, pero un poco más fria. Me cae bien, pero hemos conectado un poco menos.
Volvemos al guest house para hacer compañía a Babette. Comemos algo ligero y jugamos a las cartas. Kiko nada más terminar dice que quiere ver más cosas. Yo no tengo ganas de irme con el, pero Kim accede y le acompaña.
Los demás nos quedamos leyendo, jugando al ajedrez, etc.. Puede parecer que es una pérdida de tiempo pero, también cuando uno está en su casa, puede tomarse una tarde de relax. En estos viajes largos, no es obligatorio dedicar todos los días a ver cosas. De hecho puedes terminar agotado. En mi caso, como es mi último día lo que más me apetece es estar con la gente hablando. Estoy un rato con los chicos españoles, que me invitan a visitarles en su casa cerca de Bergen (Noruega).
Nos juntamos también con dos parejas de israelitas muy majos. Una de ellas, están de luna de miel, y están esperando como agua de mayo mi habitación (que dejo mañana libre) porque es mejor que la que tiene ahora y se la han pedido al dueño. Hablamos de muchas cosas. Por supuesto, es inevitable que salga el tema palestino - israeli. Nos explican como los ultraortodoxos, sólo son un 5% de la población, pero que tienen muchísima influencia en el gobierno porque estan soportados financieramente por grupos judios en el extranjero (principalmente Estados Unidos).
Nos explican cosas de su servicio militar, que ellos acaban de terminar. Los dos parecen personas razonables y disfrutamos de su conversación. La chica, que es muy divertida, me dice que todas las mujeres van a amarme por mi acento en inglés. Por lo visto sueno muy divertido. Cuandoles cuento que ocho meses atrás no sabía decir dos palabras seguidas se quedán bastante sorprendidos. Lo cierto es que estoy muy orgulloso de lo que he aprendido. Sigo haciendo errores gramaticales cada frase, pero puedo mantener conversaciones fluidas y tener amigos en inglés. parece una tontería, pero tengo la sensación de que mis posibilidades vitales crecen con esto. La barrera idiomática esta cayendo.
Como tenemos tiempo hasta la cena, decido ir en un momento a comprarle un detalle a Kim. Su cumpleños es el día 15, apenas dos días más tarde de que me haya ido, y me parece que le alegrará. Como le había oido comentar que quería un vestido, voy a uno de los puestos y le compro uno muy hippie, con muchas flores, en tonos azules. Es un poco corto, pero como su plan es ir hacia el sur, supongo que encontrará ocasiones para ponérselo. Regreso junto a los demás y no puedo evitar que Babette se de cuenta de que llevo una bolsa de regalo en la mano. Se rie, pero no dice nada.
Sobre las ocho nos vamos todos a hacer nuestras tareas cibernéticas. Yo gasto un par de horas, a pesar de lo cual, acumulo cada vez más retraso en la actualización del blog.
Por la noche nos juntamos con más gente del guest house y seguimos hangueando. Al final como siempre, nos quedamos Kim y yo sólos. Mañana es mi último día aquí. tengo el taxi a las tres, así que como mucho me dará tiempo de hacer alguna pequeña excursión. De todas formas me obligo a no estar triste. Con Kim y con Babette hemos intercambiado mail y teléfono, y quedado en vernos en Belgica o Holanda. Vivimos realmente cerca. Con marco estará más complicado, aunque la verdad es que ir a Canadá me atrae bastante.
Sobre las una nos vamos a dormir. leo un rato, pero en seguida lo dejo y hago repaso mental del viaje. han pasado tantas cosas...; Mumbai y su pobreza, Rishikesh y las "japos", el trekking en el Himalaya, la visita al Taj Mahal, Goa, los Backwaters y, sobre todo el descubrimiento de este sitio tan increible; Hampi. Me quedo dormido escuchando el rumor lejano del rio.

2 comentarios:

samarkand dijo...

lo tuyo con kim huele a "chamusquina", desde hace mucho...,

Raquel también lee este blog???

añosabatico dijo...

Samarkand.. con todo el cariño, este es un blog de viajes. Si quieres que hablemos de mis relaciones personales, me mandas un correo. Gracias.