domingo, 29 de abril de 2007

Libros para la lista de 2007

Se me había olvidado comentar algunos libros que he terminado antes de venir a Amsterdam, y, por tanto, antes de comenzar a leer en Ingles. Tampoco son muchos. Después de "De Colón a Bolívar", únicamente dos.
1- ATRAPADOS EN EL HIELO - EXPEDICIÓN A LA ANTÁRTIDA DE SHACKLETON; de Caroline Alexander.
2- LA CARTA ESFÉRICA. de Pérez Reverte.
El primero de ellos se basa, fundamentalmente, en la recopilación de los diarios de varios de los miembros de la expedición y de las fotografías (uno de los puntos fuertes del libro) que tomo uno de ellos.
Es un libro interesante. Probablemente alguna escuela de negocios podría tomar valiosos ejemplos de cómo Shackelton, gestionó un equipo humano de casi 40 miembros, en situaciones más que límites y consiguió salir airoso.
Además, tengo que reconocer, que tengo el malsano gusto de disfrutar con relatos de este estilo. Desde niño recuerdo a mi madre, cuando veíamos una película de "desastres", decir "les va a pasar hasta el carro por la tripa" (probablemente eran películas de vaqueros, en las que tenían que cruzar ríos con los carromatos, y siempre terminaba rompiéndose una rueda cuando aparecían los indios).
Pues eso. A Shackelton y compañía les pasa de todo. Pero sobreviven. Sin los medios materiales de hoy en día, sin GPS, etc.. Se lee en un par de días y esta bien.
El segundo es muy..., Perez Reverte. Hace unos años lo odiaba. Básicamente por sus artículos de opinión en el dominical (Patente de Corso). Luego me leí un par de libros (Territorio Comache, La Reina del Sur, El Husar) y me gustaron.
Con el pintor de Batallas volvió a cargarme bastante. Siempre parece que él (Reverte), es el único ser del universo, que conoce el sentido último de la vida, o que sabe de su inexistencia de la misma. Es el único que ha visto la guerra, la miseria y grandeza del ser humano, etc..
Todos sus personajes son sobrehumanos. En lo bueno y en lo malo. Duros, valientes, temerarios.
Por eso me agota un poco y estuve un par de años sin leer nada suyo. Aumentó mi manía por él, el estreno de Alatriste. Una película pésima, que ha defendido a capa y espada porque, supongo, cobrará un monton de pasta por derechos de autor, además de un suculento porcentaje por la taquilla.
Sin embargo, hace algunos meses, un amigo me regaló la Carta Esférica, porque recordaba que antes leía bastante a Reverte. Lo cogí hace un par de semanas y finiquitado en 5 días.
Es mejor libro que el pintor de Batallas (que no me gustó nada). Pero, aunque bien escrito, vuelve a parecerme más de lo mismo. Personajes irreales, excesivos y trama no del todo creíble. Eso sí, ameno y bien documentado en cuanto a temas de navegación e historia patria.
Bueno, a partir de ahora, seguiré contando que libros voy leyendo. Aunque (con mi nivel de Inglés), no sé si podré comentarlos críticamente, o contentarme con explicar de qué tratan y poco más.
El próximo, que pienso ir a comprar mañana a una librería de 2ª mano de Kalverstraat, es Moby Dick de Melville.

sábado, 28 de abril de 2007

Fotos de los primeros días en Amsterdam



Aunque hemos hecho poco turismo (es lo que tiene saber que vienes para bastante tiempo) y, por tanto, pocas fotos, ahí van unas cuantas. Como se puede apreciar el tiempo sigue acompañando...

En el Amsterdamsse Bos, el domingo pasado.


Vista desde casa, cualquier día...


En el mercado ayer, comprando algo naranja para queen´s day, ah!!, y una bici.



Un Canal desde Waterlooplein.





jueves, 26 de abril de 2007

Masai Mara; Kenya

Estoy leyendo "The shadow of the sun" de Riszard Kapucinsky. En uno de los capítulos, relata su viaje desde Dar es Salam (Tanzania), hasta el kilimanjaro, recorriendo el Serengueti. Mientras lo leía he recordado las sensaciones que tuve cuando, hace ya algunos años (creo recordar que fue en el 2001), tuve la oportunidad de ir al Masai Mara (significa; casa de los masais), que es la zona norte (la keniata o Keniana) del Serengueti.
El viaje no fue motivado por unas vacaciones, sino que inicialmente tenía un objetivo profesional.

Por aquel entonces trabajaba en una compañía, de consultoría, que tenía muchos intereses en Kenya (donde ya se trabajaba en varios temas y teníamos una oficina con unas 30 personas). Ese viaje, en concreto, tenía por objeto el acudír a una fase previa de un concurso internacional, para implantar un sistema transaccional (y de comunicaciones) para el Puerto de Mombassa.
Para la ocasión, además del equipo de consultores que vivían desde hacía varios años en Kenya, me desplacé yo desde Madrid, y también invitamos a un responsable de sistemas de un puerto, que ya era nuestro cliente, para que "diera fe" de nuestra eficiencia.Viajamos un lunes hasta Nairobi, con escala en Londres, y posteriormente tomamos un vuelo doméstico de Nairobi a Mombassa.
La semana transcurrió sin demasiados alicientes. Reuniones, preparación de documentos, etc.. Mucho trabajo hasta el viernes que era el día que se presentaba la propuesta.
La noche del jueves, y ya con todo listo, decidimos tomarnos un respiro y salir a tomar unas copas. Además durante la cena, mis compañeros expatriados nos propusieron (también para agasajar a nuestro cliente, que se había recorrido 15.000 km para ayudarnos) que los tres días que teníamos de margen antes de coger el avión de vuelta, los consumiésemos en el Masai Mara. Evidentemente aceptamos en una millonésima de segundo.
Llamaron a un tío que conocían y, en cinco minutos, lo dejaron todo arreglado. Una hora y media después de la presentación, saldríamos pitando para coger un avión a Nairobi y luego en avioneta hasta el "Mara". Posteriormente la noche se descontroló un poco y al día siguiente todos teníamos una resaca horrible. No coments..
El caso es que, por la mañana sobrevivimos a la presentación. El único pero es que nuestro inglés, ya de por sí precario, se resintió. Tanto que el Presidente del Puerto, al terminar, nos dijo textualmente; "muy bien la presentación, aunque compruebo que el Inglés, no es el punto fuerte de los Españoles".
Pero a lo que íbamos. Nos fuimos en taxi hasta el aeropuerto. Hacemos el primer vuelo. Tomamos otro taxi, desde el aeropuerto internacional de Nairobi, hasta el aeródromo y cogemos una maravillosa avioneta de 7 plazas.
Para los que no hayan volado nunca en avioneta, basta decir que el habitáculo se mueve con cada pequeña racha de viento, aunque eso sí, como se vuela mucho más bajo las vistas de, en este caso, la sabana, son increíbles.

A pesar de la emoción por ir a cumplir un sueño de la infancia de ver manadas de cebras, ñues, leones, jirafas, etc.., no pude evitar (habíamos dormido menos de 2 horas) quedarme dormido mientras saboreaba un caramelo que nos habían ofrecido al subir.
Cuando me desperté con mi propio ronquido (uno especialmente fuerte), desperté también a mi compañero (a esas alturas ya no le consideraba cliente), y ambos nos dimos cuenta, horrorizados, de que me había apoyado en su hombro para dormir, y que, de mi boca semi abierta, se desprendía un abundante hilillo (como los de Rajoy y el Prestige) de saliva y azúcar del caramelo fundido. El resultado era una costra de 3 centímetros de diámetro sobre su flamante camisa de Ralph Lauren azul celeste.

Ah!!!!!, gritamos.Nos entro una risa nerviosa. De forma patética yo le intentaba limpiar, mientras le pedía perdón.
Al final me perdonó. Entre otras cosas porque, en cuanto miramos por las ventanillas de la avioneta, vimos uno de los paisajes más bellos de la tierra.
Yo pensaba que cuando en los documentales se veían grandes manadas de animales, era porque habían tomado imágenes de momentos precisos, en lugares particularmente fértiles. Pero no. La sabana africana es así. Hay millones de bichos por todos lados y en todos los días. Hubo un momento que hasta me emocioné un poco. Las manadas, asustadas por el ruido de la avioneta, salían en estampida igual que en "Memorias de África".
Después de haber compartido mi saliva, estuve a puntod e cogerle la mano a mi compañero.., pero me repuse.
La avioneta, en este país sin carreteras, era una especie de taxi, así que iba parando y dejando pasajeros en otros establecimientos. Lo hizo un par de veces, y el tercero fue el nuestro. El KICHWA TEMBO TENTED SAFARI CAMP.
No voy entrar en detalles pero, como casi todos los establecimientos del Masai Mara, era muy lujoso. Las tiendas de campaña tenían 60 metros cuadrados, 2 camas king size, ducha, y, sobre todo, unas vistas increíbles a la sabana.
Como llegamos tarde, ese día no pudimos hacer nuestro primer recorrido, así que nos apuntamos para el de la mañana que se hacía a las 6 de la mañana (son de tres horas y al medio día hace mucho calor), y al de por la tarde, sobre las 5.

Hecho esto, cenamos, maravillosamente en el jardín, y nos retiramos pronto para descansar.
A la mañana siguiente empezamos el recorrido. Vimos de todo en las primeras 2 horas. Leones, Hienas, Jirafas, un increíble rinoceronte, muchísimos elefantes y búfalos, y millones de cebras y ñues. Era además época de migración y todos los animales venían desde el sur (Serengueti) hasta el Mara.
La sensación que me generaba, y que me ha recordado el capítulo de Kapucinsky, porque él describe un sentimiento muy parecido al que yo tuve (debe ser muy común porque ya lo había leído en otros autores), es que es un lugar por el que no ha pasado el tiempo.
Parece que estés siendo testigo de una escena prehistórica. Los leones acechando sus presas, y estas intentando escapar. Las manadas de elefantes destrozando árboles y abriendo agujeros en el suelo para encontrar agua. Las hienas buscando rapiña.

Es cómo si el hombre no existiese (salvo por los turistas, como era yo en ese momento) y que el equilibrio natural aún perdurase.
Es difícil de explicar, pero pasa. Sientes una especie de sincronía perfecta. De pulso natural. Todo encaja. Todo tiene su lógica.
Es algo que hay que ir a ver.
Por lo demás, cuando llevas dos días de safari, termina perdiendo parte del interés inicial. Además, como no puedes hacerlo por tu cuenta (es, evidentemente, peligroso), estas muy limitado a ir siempre en el jeep, con el guía, encontrándote continuamente otros jeeps de otros hoteles, etc.. La sensación de aventura es nula. Quizá haya otras formas de hacerlo..¿a pie?, aunque creo que era muy caro...No lo sé.

En todo caso, la experiencia fue muy positiva (aunque no me pegaría una semana en un safari de este tipo. ¡Encerrado!). Cuando volví a España, y les conté a mis compañeros que había hecho un safari, a cuenta de la empresa, y se morían de la envidia. Ja!!

miércoles, 25 de abril de 2007

RECOMENDACIONES MUSICA ELECTRONICA DE LA SEMANA

Una de las primeras cosas que hice cuando me empecé a aficionar a la música electrónica, fue entrar en un buscador (creo que po aquella época el que se usaba era terra??) y buscar si existía algún ranking de; "mejores discos de la historia de la música electrónica".
Mi objetivo, evidentemente, era separar el grano de la paja, entre todo lo que se publicaba. Además, quería entender la evolución de la música electrónica escuchando clasicos de cada subgenero, y tener cierto criterio sobre la calidad de lo que fuese escuchando.
Encontré una lista de 100 discos que parecía bastante seria y me sirvió de "biblia" durante los siguientes meses. Todo lo que pararecía en ella o me lo compré, o intercambié con amigos, o lo baje de la red.
Estos días, pensando en las recomendaciones de esta semana, intenté recuperarla y he sido incapaz..., sin embargo he encontrado otra que tiene bastantes coincidencias en los primeros diez puestos. Algunos de los discos ya los he recomendado tiempo atrás, pero otros se me habrán pasado.
Son estas;
  1. "Futurism & Dada reviewed". Varios artistas. (Sub Rosa, 1988)Futuristas y dadaístas de los años 20 y 30 (Marinetti, Tzara, Russolo), inventan la máquina de hacer ruido. Paleo-techno.
  2. "The mix". Kraftwerk. (EMI, 1991)El legado de los hombres-máquina de Düsseldorf puesto al día con mezclas actualizadas. Poesía+Matemáticas = Kraftwerk.
  3. "Music for films". Brian Eno. (EG-Polydor, 1978)El inventor del ambient. "Music for films" fluye como un río, de forma imperceptible, serena y ensimismada. Bellísimo.
  4. "2nd annual report". Throbbing Gristle. (Industrial, 1977)Y tras la calma, llega la tempestad. El cartílago palpitante de Genesis P. Orridge vomita una tempestad de sangre y ruido.
  5. "Dare!". Human League. (Virgin, 1982)Si Phil Spector se hubiera aficionado a las maquinitas habría dado a luz un disco tan resplandeciente como éste. Puro pop.
  6. "House sound of Chicago". Varios artistas. (London, 1986)Marshall Jefferson, Larry Heard y los heraldos del house de Chicago reivindican la herencia disco. Ritmo perfecto.
  7. "Retro techno". Varios artistas. (Network, 1991)La santísima trinidad del Detroit techno (Atkins, Saunderson, May) y sus colegas construyen una bella autopista espacial.
  8. "Blue lines". Massive Attack. (Circa-Virgin, 1991)Desde Bristol, Massive Attack reinventan el groove y lo tiñen de techno-soul y dub-hop. Una pieza de orfebrería emocional.
  9. "Leftism". Leftfield. (Hard Hands-Sony, 1995)O cuando el techno se encuentra con la profundidad del dub jamaicano y los tambores de Africa. Raíces y cables.
  10. "Timeless". Goldie. (Metalheadz-ffrr, 1995)Podrían haber sido también Photek, 4 Hero o Roni Size, pero nadie como Goldie para conjugar soul y polirritmia jungle.

Timeless, de goldie, fue mi cancion fetiche durante mucho tiempo. Luego el drum&bass me cansó.

Massive Attack pude verlos en el Sonar (Barcelona) del 2004 y fue uno de los mejores concietos a los que yo he ido.

Kraftwerk, los vi por primera vez hace poco, en otoño del 2006, en Zaragoza. Eran cabeza de cartel del indoor Monegros Festival.

Sinceramente, si alguién escucha estos diez discos y sigue diciendo que; "la música electrónica no es música", o peor, que "es un chunta - chunta", es que no tiene dos dedos de frente.

martes, 24 de abril de 2007

Sí, pero él (Paul Bowles), tenía talento..

¿Como sabe alguien si tiene talento?, ¿es posible que una persona lo tenga (talento) para algo, pero que, por diversas razones, no llegue a dedicarse jamás a ello (y, por tanto, ni siquiera enterarse)?

Hace ya algunos días, estando en Panticosa, me llamó un buen amigo. Se había enterado por el blog de que me marchaba a Amsterdam y quería despedirse.

Me alegré mucho de su llamada porque, con el agobio de la mudanza, no había tenido tiempo de llamarle o escribirle para contárselo. Como viaja mucho, por motivos profesionales, estuvimos planeando fechas para que nos hiciera una visita, probablemente en Junio o Julio.

Me dijo que ya se había terminado el libro que le regalé el último día que nos vimos. Era "Memorias de un nómada", de Paul Bowles, uno de mis favoritos.

El cabrón me estuvo vacilando por la coincidencia entre el tipo de vida del autor (es autobiográfico y, por el título, es fácil deducir que relata sus peripecias por casi todos los rincones del mundo), y la dirección de mis recientes cambios vitales (abandono laboral, viajes, cambio de residencia, intento de escribir un libro).

"Claro", le reconocí, "me encantaría tener una vida parecida a la suya".

Además me da esperanzas el hecho de que, el mismo Paul Bowles, explica en un pasaje del libro, que cuando empezó a viajar (creo que recordar que se marcha a París), no podía ni imaginar, que el resto de su vida iba a ser una continua peregrinación de un sitio a otro (aunque siempre con la mirada puesta en Tanger, su ciudad fetiche).

Sin pensarlo un momento (pero riéndose), me contestó; "Sí, pero el, tenía talento".
Me sorprendió su afirmación, pero no me enfadó. No había malicia en su comentario, sino la complicidad de los amigos que se han gastado infinidad de bromas y que pueden ser irónicos, porque se conocen mutuamente, tanto las virtudes, como los defectos (en este caso, mi ingenuidad).

Tenía razón, la clave para que mi proyecto vital (el que sea) tenga éxito, es encontrar algo que me guste hacer y en lo que tenga un talento razonable.

Paul Bowles era compositor musical (además de escritor), y su profesión le permitía (quizá sería mejor decir, que le exigía) tener una vida intensa, viajar, conocer a gente, etc.. De vez en cuando debía regresar a Nueva York, para un estreno, o para realizar unos arreglos con directores de orquesta, coreógrafos, etc.. Pero, en general, podía trabajar en cualquier sitio, y enviar por correo los resultados.

En mi caso, los últimos ocho años de mi vida, también he tenido una profesión. Era consultor y, en teoría, lo hacía bien. Mis clientes, compañeros y colaboradores me valoraban (incluso cuando abandoné una multinacional, me siguieron), hacía conferencias delante de mucha gente, gestionaba proyectos de algo de dinero, etc...
Sin embargo, esa profesión y, sobre todo, el modo de vida aparejado, (reuniones sin fin, viajes a toda prisa, propuestas, negociaciones, etc..,) no me hacía, en absoluto, feliz. Incluso teniendo, en teoría, habilidades (¿talento?) para ella, y reconocimiento profesional.
Ahora he decidido abandonar esa forma de vivir. Pero claro, soy novato en todas las cosas que me gusta hacer; viajar, escribir, leer, hacer todo tipo de deportes y escuchar música, (porque las había desplazado por el trabajo). Evidentemente, no se, si tengo algún talento relacionado ellas. Por ejemplo, estoy escribiendo un libro. Pero, seamos realistas, ¿seré capaz de que tenga una calidad razonable?

En todo caso, también tiene su interés iniciar caminos nuevos, sin saber muy bien dónde te llevarán. ¿Sabía yo algo acaso de que era la consultoría cuando empecé?. Nada, no sabía nada. !Hasta me daba vergüenza hablar en público! Y realmente no me ha ido mal.

Espero esta vez tener la misma suerte y, quien sabe, quizá descubrir en mí, algún "talento" que me permita vivir lo más feliz posible los próximos años. Al menos estoy contento de probarlo.

viernes, 20 de abril de 2007

Hacer deporte en Amsterdam

Decir que Amsterdam es un paraíso para el deportista puede ser una exageración pero, desde luego, ofrece bastante posibilidades. Además estamos disfrutando del tercer día consecutivo de sol y eso, que siempre ayuda a salir a la calle para hacer deporte, no debe ser muy común por estas tierras.

En primer lugar están los consabidos carriles para las bicicletas, que se distribuyen por toda la ciudad y tiene prioridad sobre coches y peatones. Aún no hemos utilizado porque no hemos comprado las nuestras, pero será nuestro medio de transporte principal.

Además tenemos, a menos de un kilómetro, el Amsterdamse Bos. No es un parque, sino un inmenso bosque con caminos para ir en bici, patinar o correr. De momento anoche fui a correr. Es un sitio perfecto, pero se ve que a los Holandeses no les gusta ir a correr por la noche (desde las 8:30, hasta las 10) porque no me crucé con nadie.


Se puede ver el amsterdamse bos justo al sur del ring (autopista A10). Vivimos justo al otro lado, a unos 5 minutos andando.

Hoy por la mañana he ido a ver el rocódromo (está a 5 paradas de metro de nuestra casa) que había visto en Internet. Es mucho más grande que el de Madrid (Espacio Acción). Y sobre todo mucho más alto. Tiene paredes de 25 metros. Son así, porque en Holanda no hay montañas, y todo el mundo que entrena, lo hace con cuerda. En Madrid todos hacemos buldering , a menos de tres metros de altura y sin cuerda (escalar lo hacemos en paredes naturales).

http://www.klimhalamsterdam.nl/

Cuando hemos llegado, hemos hablado un rato con el encargado y luego hemos estado viendo las instalaciones. Esta bastante bien de precio, así que mañana empiezo.
















Lo dicho, en dos días en Amsterdam, y ya puedo hacer los mismos deportes que en madrid.

miércoles, 18 de abril de 2007

Instalados en Amsterdam

Ya estamos instalados en nuestra nueva casa de la calle Stadiomkade. Estamos un poco cansados, pero el día no ha podido ir mejor. Además tenemos wifi en casa, así que voy a estar mejor comunicado que en Madrid.
El vuelo de las 6:10 de vueling, aunque es un poco paliza porque prácticamente no hemos podido dormir (había que estar a las 4:10 en la T4, ha sido puntual. Además no nos han cobrado más que 12 euros de sobrepeso, cuando por los 78 kg (literal) que llevábamos nos podrían haber cobrado 240.
Después de dejar las maletas en el apartamento, hemos ido a dar una vuelta por el centro. Paseado por el woldenpark y comido en una terraza junto a uno de los canales.
Por la tarde siesta, compra en un supermercado, y ahora acabamos e llegar de cenar con unos amigos (del colegio) que viven aquí desde hace más de 5 años.
Se me cierran los ojos mientras escribo esto. Así que lo voy a dejar. Ha sido un buen día.

martes, 17 de abril de 2007

Nos vamos a Amsterdam!!!

Bueno, pues llegó el día. Mañana. A las seis y diez de la mañana (como diría mi madre; "para adelantar") salimos de la T4 en dirección a Amsterdam.
Entre que la semana pasada estuvimos en Panticosa haciendo marchas (una especialmente bonita en nieve), evidentemente sin posibilidad de conectarme a internet y que, tanto este fin de semana, como el lunes y martes, hemos tenido dedicación exclusiva a la mudanza, llevaba bastantes días sin poder publicar nada en el blog.
Un infierno!! Cajas y más cajas. Algunas cosas hay que mandarlas a Zaragoza, otras (muebles, libros, bicicleta, equipo de escalada, tv, equipo de música, etc..) se quedan en Madrid en casa de los padres de mi novia, y el resto (una mochila y una maleta) a Amsterdam.
Me llevo los patines. No quiero separarme de ellos, pero espero no estrellarme con ningún tranvía. También el portátil, así que supongo que podré "gorronear" wifi en algún bar o incluso en el apartamento. Si no hay problema, mañana espero poder contar como ha sido el primer día en Amsterdam.
Me pienso hacer socio del Ajax en cuanto llegue. Hasta mañana.

lunes, 9 de abril de 2007

RECOMENDACIONES MUSICA ELECTRONICA DE LA SEMANA

Esta semana voy a recomendar dos cosas muy diferentes. Por un lado, sesiones de electropop para bailar. Por el otro, dos discos para escuchar en casa o tomando un café en un bar (que es lo que estoy haciendo yo en este momento).
Para la pista (tiene más de 5 horas cada una):
  1. Savas Pascalidis & Gunjah @ Sternradio Berlin (06.02.2003).
  2. Steve Bug & Phonique @ Harpune Club Duesseldorf. Poker Flat Night (11.02.2006)

Para Escuchar en casa:

  1. Amute. "The Sea Horse Limbo" (Post Rock)
  2. Max Richter - Songs From Before (Ambient)

Espero que os guste.

domingo, 8 de abril de 2007

Actividades Semana Santa 2007: Escalada, marcha en la nieve, concierto y cajas

Esta Semana Santa ha sido un poco atípica. Normalmente esperaba ansioso los días de vacaciones para largarme a algún sitio. Sin embargo, este año, como no estoy trabajando, me he quedado tranquilamente en Madrid. Tampoco es que el tiempo me haya hecho envidiar a los que han buscado destinos teóricamente más soleados.

La verdad es que han sido unos días muy provechosos. Os resumo mis actividades;

El Martes conseguimos el apartamento en el que vamos a vivir en Amsterdam. También hemos comprado ya los billetes. Nos vamos el 18.

El Miércoles fui a escalar con un amigo a la Pedriza. Al contrario que la semana pasada, que me note un poco atascado y no conseguí terminar de primero un 6a (con un pequeño desplome), esta vez me sentí pletórico (dentro de mi nivel de principiante).

Mi "despedida" de la escalada (en Holanda no debe de haber ni una sola piedra a la que subirse), fue el citado 6a, un 6a+ y un 6b, ambos en "top rope".

El jueves tuve una comida familiar, que también toca en estas fechas.

El viernes, aprovechando este invierno tardío, pude hacer una increíble marcha en nieve de 6 horas. Había más de un palmo de nieve en la sierra de Madrid. No hacía frío, ni viento, y los paisajes eran de postal. Cuando me pasen las fotos las colgaré. Hicimos la ruta que va de las Dehesas de Cercedilla, subiendo hasta el collado marichiva, después collado tirobarra, luego minguete, bajar a la fuenfría y de regreso hasta las dehesas. El 80% del camino lo hicimos por nieve y nevando.





Ese mismo día, para completar el día, fuimos al concierto de !!! en la sala heineken. Estuvo muy bien. Los tios son realmente buenos. Música muy elaborada y en directo se lo dejan todo (quizá por efecto de los narcóticos..). El único problema es el humo. La gente fuma un cigarrilo detras de otro y para los que hemos dejadop ese vicio asqueroso, llega un momento que es insoprotable. Cunado llegué a casa tuve que irme a la ducha de cabeza.

!Ah! bueno, y los precios de las consumiciones. después de pagar 20 euros por cabeza de la entrada, nos cobraron 3 euros cada cocacola y unos indignantes 10 por un cachi de cerveza.

El Sábado y Domingo se han pasdo haciendo cajas para la mudanza. Aunque todavía nos queda diez días hasta que nos marchemos, mañana nos vamos a Panticosa una semana, así que hay que dejarlo todo preparado preparado.

Bueno. Mañana, si tengo tiempo, colgaré las recomendaciones musicales de la semana. Esta semana tengo bastante material nuevo.

martes, 3 de abril de 2007

¡Carril bici en Madrid ya!

No puedo quejarme en absoluto de mi calidad de vida. Todo lo contrario. Me levanto por la mañana, elijo lo que me apetece hacer, y lo hago. Sin embargo, hay alguna cosa que la mejorarían aún más, y como pedir es gratis, pues ahí va;

¿Porqué en Madrid no puede haber carril bici en condiciones? Me refiero a dentro de la ciudad. Que sirva para permitirnos realizar nuestros desplazamientos interurbanos cómodamente y, sobre todo, sin contaminar.

Tengo entendido que el ayuntamiento está construyendo un enorme anillo ciclista, en las afueras. Eso está muy bien para hacer deporte. De hecho, he utilizado algún tramo del que bordea la carretera de tres Cantos, y el que está enfrente del Campo de las Naciones.

Me temo que esa inversión no sirva para facilitar una alternativa de transporte al coche particular.


No, no es Madrid. Pero es que solo tengo fotos de viajes. Así que no podía subir ninguna de mis "peripecias" ciclísticas por el Paseo del Prado. La foto es de Costa Rica. Allí tampoco había carril bici, pero podías recorrer centenares de km de pistas, sin tráfico, por parajes increíbles.



Para aquellos que se sonrían cuando lean esto, pensando que el coche es la única opción (en este país son legión), y que los que vamos en bici somos unos “cutres”, baste con revisar una estadística. En Madrid, únicamente el 0,1% de los desplazamientos interurbanos se realiza en bici. En Londres y París, un 2%, es decir, 20 veces más. En Berlín un 10%. En Ámsterdam, no tengo el dato, pero aventuro que no bajará del 50%.

Pero claro, comparado con España, países como Inglaterra, Francia, Alemania y Holanda deben de estar atrasados en lo económico y social.

Suelo ir por Madrid en Bici (a veces patinando y en metro). Pero, en este momento, es casi como jugarse la vida.

El problema es, por una parte, que no esta hecha la infraestructura que lo facilita (el carril bici). Además tenemos la falta de consideración de los conductores de vehículos motorizados.

Te adelantan a toda velocidad (fácilmente 90 o 100 dentro del casco urbano) sin preocuparse de lo cerca que pasan. Te gritan y pitan porque les “molestas” (debe ser que están en una cerrar y cada décima de segundo es vital)

No se dan cuenta que, ellos sólo pierden cinco segundos (y cero gramos de energía), mientras que los ciclistas nos una grave caída (con posible atropello)

Algunos te recriminan que no vayas por el carril de la derecha (¿cómo diablos creen que podrás girar a la izquierda, en calles de varios carriles, si vas siempre por el carril de la derecha?) y pretenden que te pegues a la acera, para que ellos te puedan adelantar por el mismo carril en el que tu estas. Recomiendo a los ciclistas urbanos (en carretera, evidentemente, hay que ir por el arcén) que hagan todo lo contrario. Es mejor ocupar el carril entero, sino lo haces así, intentan pasar rozándote.

Yo no apelo a la normativa de tráfico, sino al sentido común y la consideración. Simplemente pido que, mientras no haya carril bici, se tenga cuidado con los ciclistas.

Reducir la velocidad en su presencia, facilitar sus maniobras, etc...(Incluso, y ya abusando del espíritu del buen rollito, sonreírles). Al fin y al cabo, el conductor del coche no pierde nada y los ciclistas iríamos más tranquilos.

lunes, 2 de abril de 2007

Llegada a Puerto Jimenez II; ¿El paraiso?

Sigue del post anterior..

Entramos definitivamente en el pueblo y llegamos a un cruce de caminos con un montón de carteles indicando la dirección de los diferentes servicios del de Puerto Jiménez.

Entre otros; farmacia, gasolinera, banco y, fundamental, cabinas. Ninguno de ellos es el de Cabinas Marcelina (las que había seleccionado previamente por Internet). Sin embargo, como, el centro parece que está tomando el camino de la izquierda, seguimos esa dirección.

Bordeamos, dejando a la izquierda, lo que parece un campo de fútbol (esta muy oscuro), y al la do contrario, algunas casas y una pequeña pizzería. Es bastante "mona" , así que, como al menos ya tenemos un sitio para cenar.

Hay un par de personas cenando en una mesa del porche (a cubierto, claro), además de la dueña, que por el contorno, debe cenarse, ella sola, al menos un par de pizzas diarias. Decidimos parar para preguntar.

El local esta notablemente bien montado, tiene tres o cuatro mesas, y desde ellas se puede ver que te preparan la pizza en un horno, supongo, ladrillos y cemento. El olor es muy agradable y provoca que se me despierte el apetito.

Me dirijo a la dueña y le pregunto por las Cabinas Marcelina. Les cuesta entenderme. Entre mi acento y lo rápido que hablo, parece que lo haga en un idioma diferente. (Esto es algo que me ha pasado en todo Latinoamérica, al menos los primeros días). Le vuelvo a repetir el nombre y, aunque de forma un poco hosca, me indican el camino.
  • Esta ahí mismito. Tienen que dar la vuelta y bajar hacia la playa. Lo verán en seguida.

Vuelvo al coche. Bajamos por nos han indicado y llegamos a unas Cabinas. Sin embargo en el cartel pone Cabinas Aguadulce. Por mucho que le doy vueltas no consigo encontrarle el parecido fonético entre Marcelina y Aguadulce. De todas formas busco la recepción para preguntar. Quizá se llamen Marcelina de nombre y Aguadulce de apellido, y en Internet no hayan querido aclarar su parentesco.
Rodeo el edificio. No tiene muy buena pinta. Las paredes están pintados animales; tucanes, jaguares, cocodrilos, en colores muy chillones. Entro en el jardín. De repente, veo, en la puerta de una de las habitaciones, una enorme rata, chapoteando divertida en un charco.

No es que yo sea muy maniático (al fin y al cabo, estamos en el campo, y esto podría pasar en el jardín de un hotel de 5 estrellas), pero no me parece muy buena señal de la calidad del establecimiento. De todas formas, no lo comprobaremos, porque, por más que lo busco, no encuentro a nadie que me pueda informar, y lo que parece la recepción esta cerrado.

Debo volver a insistir en que, para Costa Rica, las ocho y media de la tarde es una hora casi intempestiva para llegar a un sitio. No cambian la hora en función de la estación y, durante todo el año, a las 6 de la tarde es completamente de noche.
Regreso al coche, por supuesto, no le digo nada a mi novia de la rata. Decidimos volver hacia el centro del pueblo. Pasamos de largo por la pizzería, en la que nos han indicado tan maravillosamente mal, y, en seguida, entramos en la que parece la calle principal del pueblo.

Lo más característico de la misma es que, al ser la más transitada por vehículos, es dónde se concentran más baches. Jamás en la historia de la humanidad hubo una calle con tantos agujeros. Además eran inmensos, y, como están cada metro, la velocidad máxima a la que se podía circular era de 5 km/h.

No creo exagerar si digo que la poca gente que circulaba por la calle nos adelantaba andando. De hecho, era un poco ridícula la situación. Todo el mundo se quedaba mirando el bamboleante todo terreno de color blanco, que hacía su entrada triunfal, a "paso de burra".

Entre traqueteo y traqueteo, observábamos lo que podíamos. A ambos lados había algunos bares, Casi todos medio vacíos, y tiendas, ya cerradas. El aspecto desde luego era pintoresco, pero para nada un destino paradisíaco de turistas.
Volvimos a parar en otro bar, en este caso el Carolina (muy famoso en la localidad), me acerqué a la barra, y pregunté a una camarera joven por nuestras cabinas. Esta vez respondió a la primera (¡increíble!, me habían entendido. Mi madre siempre me ha criticado porque dice que no vocalizo. ¡Ah!, ¿quien no vocaliza ahora?!)

  • Está ahí mismito señor, siguiendo la calle, la siguiente cuadra a la izquierda.
    Parecía fácil. Pero claro, antes también me lo había parecido.

Esta vez no hubo problemas, y, dónde nos dijeron que estarían, encontramos la casa con un flamante cartelito, que rezaba, Cabinas Marcelina.
Aparcamos el coche en la puerta y buscamos la entrada. A todo esto, yo le iba explicando a mi novia lo que eran unas cabinas, y lo bien que íbamos a estar.
Las cabinas suelen ser casas de particulares que habilitan alguna zona anexa al edificio principal para alquilar habitaciones.

Buscamos la entrada y llamamos al timbre. Nada más pulsar, empezaron a oírse ladridos de unos perros que, a pesar de que aún no los veíamos, era fácil deducir su enorme tamaño.
Efectivamente, a los pocos segundos, se abre una puerta y salen corriendo dos Rottweiler tamaño "XXL". Afortunadamente para nosotros (y, supongo, que desafortunadamente para ellos), había una verja metálica, que delimitaba el jardín delantero de la casa, y nos servía de última protección.

Por encima se los ladridos se oyó una voz de mujer, y en seguida salió una señora de una 60 años, bajita y bastante gruesa, en camisón.

  • Buenas noches, ¿que desean?
  • Buenas noches. Teníamos una habitación reservada (por internet) para un par de noches. Mi nombre es JRM.
  • Ah!!, un momento por favor.


La señora entro, en una pequeña oficina anexa, y nos abrió otra puerta para que pasáramos. Antes de hacerlo, y para hacerme el simpático, le pregunté si los perros habían cenado ya.
No le hizo mucha gracia, pero me aseguró que no pasarían a esa habitación. La verdad, es que no me fiaba mucho, pero había que hacer de tripas corazón, así que pasé.

Al día siguiente Magda, pues así se llamaba, me confesó que, por las noches son bastante precavidas. Había habido algún robo y la casa estaba regentada sólo por mujeres (de ahí la necesidad de las mascotas)

Comprobó en su libro de reservas que efectivamente teníamos que llegar esa noche. Nos preguntó si preferíamos la habitación con aire acondicionado o “sin”, a lo que tardé en responder una micra de segundo, que obviamente “con”.

Cogió una llave y nos pidió que la acompañáramos. Dimos la vuelta al edificio. Entramos en un bonito jardín, con un cenador en el centro, en torno al que se seis habitaciones estaban dispuestas en forma de L.
La nuestra era la 3. Nos abrió, nos pidió que pasáramos y “chequeásemos” que nos parecía bien la habitación. Un rápido “chequeo” permitía ver una habitación muy sencilla. Con un baño limpio, una cama de matrimonio con sábanas blancas razonables, una pequeña estantería dónde apoyar la ropa y, lo mejor, un aparato de aire acondicionado.

Lo primero que hice fue encenderlo porque, en este clima, me pegaba la vida sudando. En cuanto le confirmamos que nos gustaba, Magda se relajó un poco y estuvo más simpática (claro, ya éramos clientes. Hasta ese momento, sólo habíamos tocado en su puerta cuando, probablemente, estaría apunto de acostarse).
Me indicó que la acompañará, abrió la verja del jardín, y metí el coche en una pequeña explanada de hierba dónde ya había otros dos. Una vez dentro volvió a cerrar y le puso un candado. Me comentó que era mejor tenerlo cerrado por si acaso.

Entramos las maletas a la habitación y Magda, se despidió hasta el día siguiente, y nos dejó solos en la habitación.
Bueno, pues ya estábamos en “casa”. La habitación estaba bastante bien. Descansamos media hora, nos duchamos y salimos a busca algo de cena.

jamás consigo terminar, en una extensión razonable. Seguirá en el póximos post..