lunes, 24 de marzo de 2008

Rumbo a Panamá

Nota: Si estáis pensando hacer un viaje a Panamá, os recomiendo que visitéis la guía de Panamá que hemos escrito recientemente para BuscoUnViaje.com.

Exactamente un año más tarde, el día 8 de agosto de 2006, poníamos de nuevo rumbo hacia Centroamérica. Esta vez, el destino principal elegido era Panamá, pero, como nos habíamos quedado el año pasado con la espinita clavada de no poder visitar Corcovado, habíamos decidido dedicar cinco días de este viaje para volver a Puerto Jimenez (Costa Rica), nuestro paraiso particular.
Atrás había quedado un año demuchísimo trabajo y estrés. Las cosas habían ido, objetivamente, razonablemente bien. Teníamos muchos clientes, un equipo de unos diez consultores trabajando en proyectos y unos resultados económicos aceptables para ser una únidad de negocio creada de la nada.
En lo negativo, un ritmo de trabajo cada vez mayor, un Director que en vez de ayudar se dedicaba a desmotivar a las personas que estaban esforzándose en sacar las cosas adelante y, en gneral, la sensación de que, en el fondo, yo quería estar en otro sitio y haciendo otras cosas.
Durante el año, me había forzado en empezar a hacer otra cosas fuera del trabajo. Me compré unos patines y fuí casi cada día al parque del retiro, a escasos cinco minutos de mi casa, por la noche. A base de práctica llegué a conseguir tener un nivel aceptable, e incluso la gente me miraba cuando pasaba haciendo alguna "cabriola". Mis amigos se reían, por que yo les intentaba explicar lo feliz que me sentía cuando patinando hacia atrás escuchaba musica electrónica con mi Ipod. Desde luego me sentía mucho mejor que cuando firmaba un nuevo contrato.
También iba a correr bastante para recuperar la forma física. Lo hacía tanto en Madrid, también en el retiro, como cuando viajaba para ver a mis clientes. Recuerdo con especial ilusión las carreras por la Playa de san Lorenzo en Gijón o en la del Sardinero en santander. En la primera de ellas además, fue dónde por primera vez que ví a un chico con una cometa de tracción y un pátín, rodando por la arena. Pasarón algunos meses hasta que me decidiese a incluir esta afición en mi lista, pero ya desde entónces tenía el gusanillo, y no hacía más que buscar videos en youtube e información en webs especializadas. Tenía que aprender a hacer eso como fuera.
Además había dejado de fumar apenas un mes después de volver de Costa Rica. Si quería cambiar de vida y disfrutar de una nueva vida, tenía que liberarme de ese yugo, y volver a sentir que el cuerpo respondía a las ganas de hacer cosas.
Para completar la colección de cambios, vendí mi coche y me compré una bicicleta de montaña. La usaba para hacer deporte los fines de semana y para manejarme, a pesar de el riesgo enorme que ello implica, por Madrid.
Muchas personas de mi entorno observaban estos cambios con curiosidad divertida. Total, pensaban ellos, todavía tiene una vida convencional, trabaja y no hace daño a nadie si le gusta patinar de espaldas escuchando música electrónica. Así que todavía no surgió la alarma. Sin embargo yo ya tenía prácticamente decidido lo que quería hacer. Quería dejarlo todo. Pero no iba a tomar la decisión antes de las vacaciones. Quizá, me decía, esta sensación de ganas de libertad y de tener tiempo para dedicarme a mí mismo, tienen que ver con que estoy muy cansado de todo el año. Quizá las vacaciones me hagan ver las cosas con más claridad.
De todas formas, hablé con mi Director y le advertí de mis intenciones y de que después de volver, probablemente tomaría la decisión de no seguir en la compañía.
Con este ánimo, preparé el viaje a Panamá, mirando guías y páginas webs durante todo el mes de Julio. Este año viajaríamos en transporte público, para poder tener más contacto con la población local. Además otro cambio, sería que visitaríamos menos sitios y tendríamos más tiempo. Habíamos comprado billetes con ida el 8 de agosto y vuelta el 31, así que eran tres semanas, y solamente ibamos a recorrer Bocas del Toro, un archipielgo en el caribe,, Guadalupe, un pueblo a 2000 metros de altitud junto al volcán Barú, Corcovado (en Costa Rica), y, como mucho, un sitio más a decidir sobre la marcha.
Lo que sí que hicimos, fue volver a reservar por adelantado los hoteles. Además, y dado lo cansados que estabamos, no reparamos en gastos y, sobre todo en el caso de Bocas del toro, buscamos un sitio de auténtico lujo, para relajarnos y disfrutar del merecido descanso.
Afortunadamente, en el último año, centroamérica se estaba popularizando como destino turístico en España, y, en contraposición con el año anterior que fue imposible encontrar vuelos directos, ahora podíamos elegir entre Iberia y Air Madrid (por aquella época aún sobrevivía). Elegimos el vuelo de Iberia (sobre unos 700 euros) y, aunque seguía haciendo escala en Miami, pasamos de las más de veinte horas a tan "sólo" doce.
El vuelo salía las ocho de la mañana. Nos levantamos muy pronto con una ilusión tremenda. Ni siquiera hubiese hecho falta ponernos despertador. Mientras desayunabamos en el aeropuerto no nos podíamos creer que había llegado el día. Por fín. Tres semanas de libertad. Otra vez en centroamérica. Además, esta vez, el viaje iba a ser aún más auténtico porque teníamos mas experiencia y habíiamos planeado completar el descanso con muchas actividades físicas. Yo me veía a mí mismo corriendo por en medio de la selva y haciendo kayak de isla en isla.
Nos cogemos de la mano, subimos al enorme 747 de Iberia, buscamos nuestros sitios y nos preparamos para disfrutar de cada momento de las próximas semanas. Allá vamos ya nadie nos puede parar, advirtiéndonos de alguna reunión pendiente, o contrato por firmar. Adios, adios!! prometo tener el móvil apagado siempre!!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un grupo de amigos y yo estamos preparando un viaje a Argentina en breve porque nos gustaría conocer la Patagonia. Me he encontrado tu blog por casualidad y me encanta, está muy bien el detalle de colocar las fotos de los distintos lugares que has visitado.

Te dejo aquí el enlace de una página que da información sobre distintos lugares o destinos, fue allí donde encontré información sobre Argentina.
http://www.viajarexotico.com

Espero que te sea útil, hasta pronto,
Elena222

Anónimo dijo...

Hola,
Estamos planeando un viaje a Panama, y nos han dicho que la ciudad es peligrosa, que no es recomendable quedarse mas de 3 dias, es cierto esto?